Cambio de parecer

4.1

Los príncipes condujeron al grupo al pasillo donde se encontraban las habitaciones, las de los chicos hacia la izquierda y la de las chicas hacia la derecha.
— Bueno, ya estamos donde vuestras nuevas habitaciones— exclamó Ben.
— Que emoción— dijo mal sarcástica susurrando.
— Has dicho algo Mal?— le pregunto Ben a la peli-morada
— No ha dicho nada, tranquilo— salto Sophie antes de que su hermana soltara cualquier burrada.
— Vale. Audrey, Maddie acompañais a las chicas a su habitación?— se dirigió Ben a su novia y a la de su hermano.
— Lo siento Benny-boo, Mads y yo tenemos cita en el spa para estar listas para el inicio de clases— dijo Audrey agarrando a Maddie del brazo.
— Era hoy lo del spa Aud? No era mañana?— le pregunto Maddie a su amiga, confusa.
— Claro Mads, mañana es el inicio de clases, por eso hoy vamos al spa. Bueno nosotras nos vamos.— Audrey le dio un beso a Ben en la mejilla y empezó a arrastrar a Maddie del brazo.
— Me alegro mucho de haberos conocido— les dijo Maddie a las chicas de la isla sin que Audrey pudiera escucharla. Antes de irse, la hija de Rapunzel dejó un suave beso en la mejilla de su novio sin mucho ánimo.
— Bueno... — dijo el príncipe Ben mirando a todos lados para saber qué hacer.
— Y si llevo yo a los chicos a su habitación y tu a las chicas Ben?— dijo el príncipe Henry llamando la atención del distraído de su hermano.
— Buena idea— dijo el mayor de los príncipes sonriendo.
— Carlos, Jay, por aquí— el menor de los príncipes hizo un gesto con la mano para que los dos chicos lo siguieran por el pasillo de la izquierda.
— Hen!— llamó Ben a su hermano antes de que se fuera. — Mamá y papá nos esperan en el salón nada más dejemos a los chicos en sus habitaciones, el Hada Madrina me dijo que te lo recordará—
— Ostras, es verdad. Gracias por recordármelo Ben, nos vemos allí— Henry rodó los ojos en gesto de aburrimiento, el príncipe Ben notó que la chica del pelo azul se reía de la broma de su hermano.
— Bueno chicas, por aquí— dijo Ben sonriendo a las chicas.
El príncipe Ben condujo a las chicas de la isla hasta su habitación , mientras caminaban por los pasillos el chico les iba explicando cosas sobre Auradon.
— Bueno ya hemos llegado— les informó Ben a las chicas abriendo la puerta de la habitación.
Al entrar Evie y Sophie lucían alucinadas, nunca habían visto un cuarto tan hermoso.
— Esto es... — empezó a decir la peli-azul con los ojos iluminados.
— Horroroso— exclamó la Mal interrumpiendo a su amiga y poniendo cara de asco.
— Si, agh— dijo Evie un poco desilusionada. Su cara cambió al ver como la miraba Sophie abriendo la boca de la emoción.
— Bueno chicas, os dejo para que os instaléis. Enseguida traerán vuestro equipaje— el príncipe hizo amago de irse pero Sophie se lo impidió.
— Oye Ben! Gracias por todo— dijo la chica sonriendo
— No hay de que— Sophie agarro la mano de Ben mientras sonreía y luego se metió en la habitación cerrando la puerta. Ben se quedó mirando la puerta para después observarse atónito la mano que la chica había agarrado. Al girar un poco la vista vio su reloj y se dio cuenta de que llegaba tarde al encuentro con sus padres.

El príncipe Ben llegó jadeando al encuentro con sus progenitores y su hermano porque había ido corriendo.
— Ya estoy aquí, siento el retraso— dijo Ben intentando mantener la compostura.
— No te preocupes cariño— dijo Bella pasando la mano por el brazo de su hijo. — Sabemos que has estado ocupado—
— Gracias mama— dijo el príncipe sonriéndole a su madre
— Bueno hijos, os hemos citado aquí para informaros de que se han visto algunos intentos de romper la barrera de la isla.— dijo el rey Bestia con preocupación en su rostro
— Y no estamos seguros de si los hijos de villanos que están ahora en Auradon tienen algo que ver— dijo ahora la reina
— Mamá te aseguro que esos chicos no tienen nada que ver— dijo el mayor de los príncipes sobresaltado
— Y como estas tan seguro?— le pregunto Bestia a su hijo desafiante
— Pienso igual que Ben papá— dijo ahora el menor — no creo que ellos hayan tenido nada que ver—
El rey bestia frunció el ceño, pero relajó la cara cuando si mujer le agarró de la mano
— Confiaremos en vuestro criterio chicos— dijo Bella con tono dulce
— Pero porfavor, no los perdáis de vista— dijo ahora el rey
— Está bien papa— dijeron los dos hermanos al unísono y no muy convencidos.
Lo reyes salieron de la habitación y los hermanos se quedaron pensativos y sin saber muy bien lo que hacer

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siento la tardanza, estaba ocupada con las clases. Espero que os guste ✨