Sunghoon, un idol de fama casi mundial, tenía la reputación algo manchada por acusaciones falsas durante toda su carrera, ya que sus propios "fans" lo menospreciaban. Una noche en un evento de Music Bank al borde de tomar una decisión fatal debido a...
Ambos jóvenes caminaron en silencio por las bulliciosas calles de Seúl, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Sunghoon, con el ceño fruncido, intentó varias veces iniciar una conversación, pero Sunoo lo ignoró en todas las ocasiones, su mirada fija en el suelo. La tensión entre ellos era palpable, y el silencio solo parecía aumentar la distancia emocional.
Después de que Sunghoon le diera el álbum de TXT a Sunoo, intentó suavizar el ambiente invitándolo a un café. Sin embargo, Sunoo, buscando una excusa para librarse del idol, le dijo que debía trabajar. -"Lo siento, tengo que ir a trabajar" -dijo, esperando que eso fuera suficiente para que Sunghoon lo dejara en paz.
Pero su plan no funcionó. Sunghoon, con una determinación que sorprendió a Sunoo, insistió tanto que terminó acompañándolo al trabajo. -"No te preocupes, puedo acompañarte" -dijo Sunghoon con una sonrisa, tratando de romper la barrera que Sunoo había levantado. Sunoo suspiró, resignado, y continuaron caminando juntos.
Mientras se dirigían al lugar de trabajo de Sunoo, Sunghoon no pudo evitar sentirse frustrado por la frialdad del otro chico. Sin embargo, también sentía una extraña atracción hacia él, una curiosidad que no podía ignorar. Sunoo, por su parte, estaba confundido por la insistencia de Sunghoon, pero también sentía una chispa de interés que no podía negar.
Finalmente, Sunghoon rompió el silencio con un tono suave pero cargado de tensión. -"Oye, Ddeonu".
Sunoo se detuvo en seco, su cuerpo rígido al escuchar ese tonto apodo. Lo miró con una mueca de disgusto, esperando que el idol terminara de hablar.
Sunghoon tragó saliva, sintiendo un nudo en la garganta. -"Solo... quería preguntar" -respiró hondo, tratando de calmarse- "¿De dónde conoces a Lee Heeseung?"
Sunoo se giró lentamente, sus ojos llenos de sorpresa y una pizca de desconfianza. -"Es uno de mis amigos. ¿Por qué lo preguntas?"
Sunghoon desvió la mirada, nervioso. No quería revelar su pasado con Heeseung, un pasado que prefería mantener enterrado. -"Solo curiosidad..." -murmuró, tratando de sonar despreocupado. Pero su voz traicionó su inquietud.
Sunoo frunció el ceño, sintiendo que había algo más detrás de esa pregunta. -"¿Curiosidad? No te creo, Sunghoon. ¿Qué está pasando?"
El silencio entre ellos se volvió casi insoportable, cargado de preguntas sin respuesta y emociones reprimidas. Sunghoon buscó desesperadamente un nuevo tema de conversación, pero las palabras se le escapaban, dejándolo expuesto y vulnerable ante la mirada penetrante de Sunoo.- ¿¡En donde trabajas?! -pregunta levantando la voz por los nervios.-
Sunoo señaló con la cabeza hacia una linda y acogedora cafetería a pocos pasos de ellos.- "Aquí," -dijo, su voz más suave pero aún cargada de tensión.
Sunghoon observó la cafetería, notando los detalles que hacían del lugar un refugio cálido y acogedor.- "Es un lugar bonito" -comentó, intentando romper la barrera de hielo entre ellos. Pero Sunoo simplemente asintió.
Dentro de la acogedora cafetería, el aroma a café recién molido y pasteles recién horneados lo envolvió, brindándole un breve respiro de su vida diaria. Sin embargo, el constante zumbido de su teléfono no le permitía relajarse. Con un suspiro, Sunghoon sacó el dispositivo de su bolsillo, notando que la pantalla estaba llena de notificaciones. Eran mensajes de su grupo y las actividades que tendrían en la semana. la presión de su carrera como idol siempre estaban presentes, pero en ese momento, lo único que deseaba era disfrutar de un momento de paz. Miró alrededor de la cafetería, observando a las personas charlando y riendo, y por un instante, anheló una vida más sencilla.
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