Prólogo.

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Dicen que las amistades de un alfa y omega perduran por muchos años sin llegar a algo romántico, algunos dicen que eso no existen que luego se enamoran.

SeokJin y YoonGi se conocen de años, desde niños pequeños, se habian conocido en el jardín de niños cada quien en sus asuntos yoongi eran solitario a veces solía solamente dibujar o jugar, mientras que a SeokJin era juguetón y le gustaba dibujar fue en ese momento que yoongi lo jalaba a todos lados, SeokJin era molestado porque le gustaba el rosa. SeokJin, con sus pequeños dedos concentrados en colorear un corazón rosa, no se da cuenta de que algunos niños lo observan con burla. Uno de los niños se acerca, señalando su dibujo, otros niños se acercaron curiosos soltando risitas pequeñas.

— ¿Por qué estás usando rosa? Eso es de niñas, SeokJin.— otro niño se unio, riendose y murmurando.

— ¿Te gustan las cosas de niña? ¡Qué raro eres!— SeokJin se detiene un momento, sintiendo que las miradas de todos se clavan en él. Sus mejillas se sonrojan de vergüenza y trata de seguir coloreando, pero sus manos tiemblan, quería ignoralos que el rosa no era tanto el problema.

Justo cuando los niños comienzan a reírse más fuerte, Yoongi se levanta de su lugar, apretando los puños. Se acerca a SeokJin y se coloca entre él y los otros niños, con una expresión seria en su pequeño rostro.

— Dejen a SeokJin en paz.— dice con voz firme. — El rosa no es solo para niñas. Puede gustarle lo que quiera.

Los otros niños se callan por un momento, sorprendidos por la intervención de Yoongi, era serio y a veces les daba miedo. Uno de ellos se atreve a replicar.

— ¿Y qué? Es raro que le guste.— Yoongi, sin dudarlo, responde.

— No es raro. Además, el rosa es un color genial. A mí también me gusta.— SeokJin mira a Yoongi con los ojos brillantes de gratitud, todavía sosteniendo su crayón rosa. Con una pequeña sonrisa, tímida pero sincera, susurra.

— Gracias YoonGi.

Desde ese momento SeokJin y yoongi se hicieron amigos, siempre están juntos sus madres se sorprendieron porque ellas eran mejores amigas y daba la casualidad que ellos también eran mejores amigos aunque a diferencia de ellas que eran omegas, sus hijos resultaron ser un alfa y omega, esto terminaba en dos cosas se convertían en familia o simplemente se quedan en amigos. Sin embargo con el paso de los años ambos siempre estaban juntos yoongi estaba atrás de seokjin, SeokJin lo jalaba a donde sea si eran tiendas de belleza o de moda.

— ¡Mira yoongichi, es el bloqueador que te dije! — SeokJin señalaba y agarraba cualquier cosa, yoongi solamente era el modeló de seokjin; YoonGi también jalaba a SeokJin a tiendas de música a veces SeokJin decidía el modelo de los instrumentos de yoongi las guitarras que tenía yoongi estaban adornadas con estampitas de varias cosas como florecitas y princesas.

A yoongi después de clases o clases libres le gustaba rayar los lunares de seokjin hacer un triángulo en las mejillas, muchos señalaban a SeokJin por tener lunares en la cara, para yoongi eran bonitos y SeokJin le daba igual, fue en preparatoria donde todo cambio NamJoon se acercó a SeokJin y entonces todo cambio.

El viento soplaba suavemente entre los árboles, moviendo las hojas y llenando el aire con el familiar sonido del parque. Yoongi estaba esperando en el mismo banco donde él y SeokJin solían sentarse después de la escuela. Pero esta vez, algo era diferente. Desde que SeokJin empezó a salir con NamJoon, había cambiado.

Cuando SeokJin finalmente apareció, con los ojos bajos y los hombros tensos, Yoongi pudo sentir la barrera invisible entre ellos.

— ¿Dónde has estado?— preguntó Yoongi, su voz baja, pero con un tono de preocupación. —No hemos hablado en días...Me estás evitando.— SeokJin no levantó la mirada, sus dedos jugando nerviosamente con la correa de su mochila. Respiró hondo antes de hablar.

Lunares De Amor | YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora