Trauma trasgenerasional

11 2 0
                                    

Rafael: -Sentada frente a Miguel con los dedos sobre el reposabrazos- Hermano... explícame esto. ¿Cómo puedes estar tan calmado?

Miguel: -De pie frente a la ventana, con los brazos cruzados, sin mirarla- La decisión ya está tomada, Rafael. No voy a discutirlo más. No hay marcha atrás.

Rafael: -Golpea la mesa con rabia- ¡No te atrevas a desviar la conversación! ¡No voy a dejar que te escondas detrás de esa maldita fachada! ¡Quiero saber qué fue lo que pediste a cambio de todo esto!

Miguel: -La mira con furia- ¡No pedí nada! ¡No hay nada más que discutir!

Rafael: -Se pone de pie bruscamente, acercándose a él- ¡No te creo! Nunca haces nada sin asegurarte de que algo esté a tu favor. ¡Siempre tienes un plan, Miguel!

Miguel: -Acercándose más, hasta estar cara a cara con ella- ¡NO PEDÍ NADA, RAFAEL! ¿No lo entiendes? ¡No todo es una maldita transacción!

Rafael: -Sin inmutarse- Entonces, ¿qué te ofrecieron? -Lo agarra del brazo con fuerza- ¡Dímelo!

Miguel: -Tensa la mandíbula, sacudiendo su brazo para liberarse- ¡Déjame en paz!

Rafael: -Gritando con desesperación- ¡¿QUÉ TE OFRECIERON, MIGUEL?!

Miguel: -Gritando de vuelta, con el rostro lleno de frustración y dolor- ¡¡FUE EVA!! ¡Ella lo ofreció! Dijo que si la redención no funcionaba, asumiría las consecuencias. ¡¿Feliz ahora?!

Rafael: -Retrocede, con el rostro lleno de horror- No... no puede ser. -Se tambalea, agarrándose del respaldo de una silla- ¡No puedes permitirlo! ¡No a ella!

Miguel: -Da un paso hacia ella- ¿¡Crees que yo quería esto!? ¿¡Crees que quería ponerla en esta situación!? ¡Ella decidió, Rafael! ¡No me dejó opción!

Rafael: -Gritando con lágrimas en los ojos- ¡Tú siempre tienes una opción! ¡Siempre, maldita sea! ¿Cómo puedes ser tan frío? ¡Estás sacrificando a la persona que amas! -Su voz se quiebra al final-

Miguel: -Golpea la pared con el puño, su respiración agitada- ¡No lo entiendes! ¡Ella me puso contra la espada y la pared! -Grita, sus ojos brillando con lágrimas- ¡No puedo salvarla si ella no quiere salvarse!

Rafael: -Llora, pero sigue adelante- ¿Y eso es todo? ¿Vas a dejar que pase? ¿Así, sin luchar por ella? -Lo empuja con ambas manos- ¡¿Dónde está el Miguel que no dejaba que nada lo detuviera?!

Miguel: -Se queda inmóvil- ¡Ya no sé qué hacer, Rafael! ¡¿Qué esperas de mí?! ¡Estoy atrapado! -Se lleva las manos a la cabeza, su voz desgarrada-

Rafael: -Gritando, casi sacudiéndolo- ¡Te estoy pidiendo que no seas un cobarde! ¡Que luches por lo que amas! ¡Que no sacrifiques a Eva por ese estúpido sentido del deber!

Miguel: -Empiezan a brotar las lágrimas, con voz ahogada- ¡No puedo! ¡No puedo elegir entre ella y mi deber! -Se derrumba sobre las rodillas, golpeando el suelo con un puño- ¡Me está destrozando!

Rafael: -Cae de rodillas frente a él, tomándole el rostro entre las manos- No tienes que elegir, Miguel. ¡Tienes que luchar por ambas cosas! Pero no puedes sacrificarla. No a Eva...

Miguel: -Mira a su hermana, temblando- Ya no sé cómo hacerlo...

Rafael: -Con lágrimas corriendo por su rostro- Déjame ayudarte. No tienes que cargar con esto solo. ¡No lo hagas solo, por favor!

Miguel: -Rompe a llorar en el regazo de su hermana- Lo siento... lo siento tanto...

Rafael: -Lo abraza con fuerza, mientras las lágrimas corren por su rostro- Shh, está bien... está bien, Miguel. No tienes que ser fuerte todo el tiempo. -Acaricia su cabello mientras él sigue llorando-

Consejera Infernal |Hazbin Hotel|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora