Consejera Infernal |Hazbin Hotel|

Shorts #2

Esto ocurre antes de que Lucifer vaya a hablar con Angel, transcurre en el capítulo Perro que ladr no muerde.

Charlie: -Sentada en su cama, con la carta de Angel en sus manos. La luz de la lámpara la ilumina, mientras comienza a leer en voz baja-

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Carta de Angel:

Charlie, sé que no soy un santo, y creó que lo sabes mejor que nadie. He sido egoísta contigo, y creo que te he herido en más de una ocasión. Cuando llegué al hotel, sinceramente, no tenía ningún interés en redimirme. Solo quería un lugar donde poder vivir, sin que me cobren y seguir con mi vida, o bueno muerte. Pero, estar aquí... ha cambiado algo en mí.

He conocido a personas que realmente se preocupan, algo que no estoy acostumbrado a ver. Normalmente cuando estás en la mierda, no es común que alguien te ayude, de hecho apostaría que nadie lo hace, ni siquiera quienes dicen ser buenos. Pero tú, me has dado algo que nunca pensé que necesitaría: una segunda oportunidad. Aunque todavía no sé si soy capaz de redimirme, empiezo a creer que tal vez, solo tal vez, hay algo en mí que vale la pena salvar.

No esperes más elogios de mi parte, ya se me acabaron. Pero quiero que sepas que, pase lo que pase, aprecio lo que haces. Sobre todo lo que haces por mí.

Angel

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Charlie: -Las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas mientras sostiene la carta cerca de su pecho, su cuerpo- Oh, Angel... ojalá pudiera hacer más por ti...

Lucifer: -Observando a su hija desde la puerta antes de acercarse- ¿Por qué piensas que no lo has hecho?

Charlie: -Lo mira con ojos brillantes por las lágrimas- Papá... -Su voz tiembla- es que... no importa cuánto lo intente, siento que no es suficiente. Valentino sigue teniendo poder sobre Angel, y aunque sé que podría enfrentarlo, Angel no me deja. Me siento tan impotente...

Lucifer: -Se sienta en el borde de la cama de Charlie, tomando la carta de Angel y poniéndola en la mesita de noche. Luego, acaricia suavemente el cabello de su hija- Charlie, lo que estás haciendo es más de lo que imaginas. Has creado un lugar seguro, un hogar para aquellos que lo necesitan, un lugar donde alguien como Angel puede empezar a creer en sí mismo. Eso es un logro enorme.

Charlie: -Se recuesta en la cama, mirando al techo mientras la mano de su papá se desliza por su cabello- Pero... mamá era tan fuerte. Ella siempre sabía qué hacer, cómo enfrentar cualquier cosa. A veces pienso que nunca podré ser como ella... ¿Tú crees que ella estaría orgullosa de mí? -Mirándolo con ojos llorosos-

Lucifer: -Desvía la mirada un momento y luego sonríe- Tu madre siempre quiso lo mejor para ti, y sé que estaría increíblemente orgullosa de la persona en la que te has convertido. Eres fuerte, más de lo que crees, y todo lo que haces, lo haces con el corazón. Eso es algo que ella siempre valoró.

Charlie: -Sonriendo un poco- ¿De verdad lo crees?

Lucifer: -Sonríe, inclinándose un poco para besar la frente de Charlie- Lo sé, manzanita. No solo lo creo, lo sé.

Charlie: -Se acurruca bajo las sábanas, dejando escapar un suspiro- Gracias, papá... -Susurra mientras sus ojos se cierran-

Lucifer, se queda sentado un momento más, observando a su hija mientras se duerme. Luego se levanta con cuidado para no despertarla, camina hacia la puerta en silencio. Antes de salir, se gira para mirarla una vez más.