Estoy corriendo a no se dónde, solo sigo corriendo.
Creo que estoy en el jardín.
Tomo un descanso de correr y observo mi alrededor mientras tomo aire.
La fuente de agua y los patitos nadar en ella mientras chapotean, el sonido de las aves y el viento rozar mi pelo. El olor a naturalesa y la textura de el pasto en mis dedos.
Me relajo y acuesto sobre el verde pasto, en forma de estrella.
No lo entiendo, ¿porque?.
¿Que me habrán visto?.
Solo soy una chica rara llena de cosas raras, nunca algún chico se a fijado en mi. Me han llamado rara desde que e nasido y me han echo a un lado.
Nunca tuve amigos, talvez e sido inmadura y fría con las personas. Pero es porque estoy acostumbrada a que me traten de la misma manera, y como no se si estoy siendo amable o grosera. Crecer en un orfanato donde todos me trataban como una rata niña sin sentimientos o como carga pesada no ayuda para nada.
—Es lindo verdad —una voz femenina me saca de mis pensamientos.
Me levanto rápidamente y observo a una pelirroja de ojos marrones.
Tiene una camiseta de colores y un chort corto, tiene dos trenzas y husa espejuelos.
—El pasto, las aves el sonido del agua de esta fuente—Ella mete la mano en el agua y suspira—Todo es hermoso, lastima que pocos saben apresiarlo.—luego su mirada pasa asta donde estoy yo—Eres linda—sonrie— Hola, me llamo Rosa, ¿y tú?.
—Prefieres ni saberlo—me vuelvo a recostar en el pasto.
A nadie le importo, y ella no sería la excepción. Cuando se entere de mi enfermedad me abandonara como todos los han echo.
—No eres rara.—la chica dise
—¿Que?.
—Para mi no lo eres, eres igual a mi. Nadie nos entiende, no subestiman, creo que el mundo no está preparado para nosotras.
—¿De que hablas?.
—Se que no nos conocemos tan hasi pero..... Se nota que te sierras con facilidad, y eso es porque tienes inseguridad. Y las inseguridades las causa el mundo en que vivimos, pero lo peor de todo es que nosotros mismo las empeoramos.
No sé quién es ella, ni por qué me está hablando pero tiene razón.
—Sofia.
—Que lindo nombre.
—Es lo único lindo de mi.
—Croe que tienes unos lindos ojos azules.
—Gracias, los tuyos también son hermosos.
—Grasias pero no sirven.
Nos quedamos en silencio por un tiempo y solo disfrutamos de la naturaleza.
......
Abro los ojos y la luz del sol golpea mi cara.
No estoy en el jardín, lo último que recuerdo es estar viendo las estrellas junto aquella chica, Rosa la pelirroja.
Me levanto de la cama y observo que no estoy en mi habitación.
Me voy levantando de la cama y luego
—Ya has despertado.
La voz de Gabriel saliendo del baño me hase detenerme en seco.
—Bien, es mejor hasi. No puedes enamorarte de mi estando dormida.
—¿De que hablas?—El tiene el cabello mojado párese recién bañando, lleva una camiseta negra y un chort a juego.
—de que te voy a enamorar, daa, acaso no es ovio.
—No,¿ y porque tú?, si Dagan fue el que....—soy interrumpida por el.
—Lo que pasa Sofía esque yo también estoy enamorada de ti. Bueno....no exactamente. Todos los que quiera Dagan lo quiero yo. Esa es la ley mía, en el preciso momento en que me la quito.
—¿Que?.
El suspira.
—¿Eres tonta?. Que Dagan me quito a mi novia, y desde ese momento todo lo que el quiera se lo robó yo. El no se puede molestar ya que la enamoro, y jugo sucio.
—¿Dises que planeas enamorarme por qué le gusto Dagan?.
—Si, porfin lo captas—el chico se aserca lentamente ala cama y yo retrosedo.
—dejame en pasa si.
—No ternurita—Pone sus dedos en mis labios—¿ Sabes ?. El beso de ayer me gustó mucho, y no solo porque a Dagan le allá enojado. Besas rico ternurita.—Despues de desir esas palabras me besa.
¿Porque de nuevo?.
—Bueno tienes que irte o llegarás tarde ala escuela—se separa de mi y sale de la habitación.
—!queeeeeee!—grito después que salió colocándome los dedos en la boca.
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~Sofia~
Любовные романы¿Amar? ¿Que es eso?...... talvez un día lo sepa......o nunca ~ella nunca pensó enamorarse ya que su enfermedad no se lo permitia pero descubre que en el amor todo se vale al enamorarse de un chico mucho mallor que ella y que era su hermanastro~ Nun...