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⸺¡Tienes que estar chingando, Perú!
México gritó, golpeando el suelo con su puño. Se había caído de la cama de Perú, en la cual se encontraban originalmente hablando después de que el menor llamó a su mejor amigo en busca de desahogar todo lo que tenía en su interior desde aquel inoportuno incidente debido a la exagerada risa maniaca que no había cesado desde que Perú empezó a relatarle su primera charla con Estados Unidos.
⸺¡Concha tu vida, México, deja de reírte!⸺Exclamó el peruano, lanzándole una almohada en el rostro del otro latino, frustrado, avergonzado y muy rojo.
⸺Me haces sentir mucho peor.⸺México inhaló un par de veces antes de encontrar su voz.
⸺No creo que eso sea humanamente posible, Perú.⸺Confesó México, apoyando sus codos en el colchón de la cama, aún sentado en el piso.
⸺Es decir, lo primero que sale de tu boca en su primera conversación con una criatura inocente como Estados Unidos es: "¿Me dejas chupártela"?⸺Acusó México, quien se sentó en el suelo alfombrado apoyando ambos brazos en el borde de la cama.
⸺Sólo porque quedaste sorprendido por el enorme tamaño de su mini-América, no tan mini según lo que me estás contando... no te da derecho a ser un indecente. Debiste invitarle un café primero.
⸺¡México, ya callate!⸺Gritó Perú, tirándose de espaldas en su cama cubriendo su rostro con una almohada, ahogando un grito de frustración en ella.
Tenía ganas de llorar debido a lo avergonzado que se encontraba. ¿Cómo lo podría ver a la cara ahora?. Carajo, después de haber soltado semejante cosa, no se dio cuenta de la estupidez que había dicho hasta que el rostro entero de América se volvió tan rojo como una manzana madura.
El labio inferior le tembló, no pudo ni decir una palabra y Perú, en seguida, se dio cuenta de lo profundo que había metido la pata.
"L-Lo siento... creo que debo irme."
Fue lo único que pudo articular el castaño, quien se olvidó de inmediato su ducha y salió apresurado con la ropa a medio poner, dejando a Perú con una disculpa en la lengua y la vergüenza más grande que había experimentado en su vida.
⸺Debo disculparme con él.⸺Balbuceó Perú, aún con el rostro enterrado en la almohada.
⸺¿Mmh?⸺Inquirió su mejor amigo subiéndose en la cama y quitándole la almohada del rostro.
⸺¿Qué dijiste?
⸺Que debo disculparme con él. No podré vivir en paz conmigo mismo si él sigue teniendo esa errónea impresión de mí, Mex.⸺Dramatizó el castaño, sentándose sobre sus pantorrillas y meneando a su amigo de los hombros.
⸺¡Lo traumatice!
⸺Sí, eso me quedó bastante claro.⸺Ironizó su amigo, rodando los ojos.
⸺Pero créeme, que cuando te dijo que el gringo te estará ignorando hasta en los almuerzos... debe estar más avergonzado que tú.
