𝗨𝗦𝗔𝗚𝗜, 𝗥𝗘𝗦𝗣𝗢𝗡𝗦𝗔𝗕𝗟𝗘 𝗬 𝗣𝗥𝗜𝗠𝗢 𝗖𝗛𝗔𝗠𝗕𝗘𝗔𝗗𝗢𝗥 | 𝙏𝙈𝙉𝙏

NOCHE MEXICANA

❤️ Cada septiembre se conmemora la Independencia de México. En este día, se acostumbra que amigos y familia se reúnan para celebrar con comida típica del país

❤️ (Técnicamente todas las noches en México son «Noches mexicanas» pero se entiende a qué me refiero 🧐)

❤️ El fin de semana, Yui y Usagi regresaron a su pueblo para festejar este día con Mamasagi... y sus amigas

❤️ Pues que se arma cenita en casa de Trinidad 🗣️

❤️ Doña Trinidad invitó a sus amigas, incluida Mamasagi y sus bendis, a cenar pozole a su casa ✨

❤️ Yui era el más emocionado. Cuando hay pozole se desconoce 👹 arrasa con las tostadas, rábanos, lechuga, limones, etc. Cuando deja de servirse pozole, no es porque se sienta satisfecho, sino porque le da pena agarrar más

❤️ Usagi y Yui se vistieron presentables, pues iban a casa ajena

❤️ Mamasagi llevó el agua de horchata, y Usagi fue quien cargó el vitrolero porque #fuerte 💋

❤️ Mamasagi y sus bendis llegaron temprano a casa de Trinidad, así que les tocó esperar a que llegaran las demás doñitas. Mientras tanto, los chicos esperaron en la sala

❤️ "Están en su casa, mijos" dijo Trinidad. "Ahorita le hablo a mis chamacas para que les hagan compañía"

❤️ Usagi y Yui se voltearon a ver entre ellos como: 🙂

❤️ No es que las hijas de Trinidad les caigan mal, pero por alguna razón siempre los obligan a convivir con ellas solo porque tienen edades similares

❤️ No tardaron en aparecer ambas chicas. "Buenas tardes" dijo Josefa, la mayor de las hermanas

❤️ "Buenas tardes" respondió Usagi. "Noches ya"

❤️ Y Josefa: 😒

❤️ Y Usagi: 🙂

❤️ Igualmente, Ana, la menor, saludó y se sentó junto a Yui; pero no le hizo mucho caso y se puso a revisar su celular

❤️ A Yui ya le URGÍA cenar; el pobrecito no había comido nada después del almuerzo 😩😩 o bueno, se había chingado dos tortillas con sal para aguantar hasta la noche

❤️ Mientras tanto, Mamasagi y Trinidad platicaban en la cocina. "¿Y cómo vas con ese asunto?"

❤️ "Shhh" exclamó Mamasagi. "Es sorpresa, ¿recuerdas?"

❤️ Trini asintió y bajó el tono de su voz. "¿Y Yui no ha sospechado nada de nada?"

❤️ "No, gracias a Dios. Este niño es igual de despistado que su mamá" al decir esto último, sintió una pequeña punzada en el pecho y rápidamente cambió de tema. "Y bueno... ¿¿dónde estarán estas mujeres?? Ya se están tardando"

❤️ Por fortuna (del hambreado de Yui), las mujeres llegaron a los pocos minutos. Soledad llegó con una botella de tequila y Antonia con el postre. "¡Ya llegamos!" avisó esta última

❤️ "¡Mija, ve a abrirles!" ordenó Trini a su hija mayor

❤️ Esa era la señal para que Yui fuera a la cocina. El niño, todo confianzudo, agarró un plato y se acercó a la olla del pozole, pero Mamasagi lo regañó. "No, no, ¿qué vas a hacer? 🤨"

❤️ "Servirme 🥺" respondió Yui

❤️ "Todavía no está caliente, siéntate y ahorita yo les sirvo"

❤️ Y Yui: (dios, ya no quiero ser tu mejor guerrero 😭)

❤️ En cuanto a Usagi, este a penas iba a tomar asiento a lado de su primo cuando su mami lo detuvo. "Cielo, ve a la tienda rapidísimo y te traes un paquete de tostadas" dijo Mamasagi. "Por favor" Usagi suspiró y asintió

❤️ Usagi salió de la casa y caminó hacia la tienda de abarrotes más cercana. Normalmente, a esa hora, las calles eran más tranquilas, pero debido a las festividades, había niños jugando y personas dirigiéndose a celebrar con sus familias

❤️ Al llegar a la tienda, esperó pacientemente su turno, ya que varias personas estaban comprando. Minutos después, saludó con amabilidad a la dueña y pidió un paquete de tostadas. Aprovechó también para comprar dos mazapanes, uno para él y otro para su primo

❤️ Quizás fue el hambre o la cantidad de gente que lo rodeaba lo que le impidió prestar atención a su entorno. No se dio cuenta de que lo estaban llamando hasta que sintió que le tocaban la espalda

❤️ Usagi se giró, dispuesto a reclamarle al desconocido que le había tocado la espalda, ya que aquello le irritaba. Sin embargo, se detuvo en seco al ver quién era, y su expresión cambió de inmediato a una más neutral. "Mariko..." exclamó intentando ocultar la sorpresa, pues hace tiempo que no se veían y no esperaba toparsela ahí

❤️ "Hola" dijo Mariko con una sonrisa. "Lo siento, ¿te asusté?"

❤️ "No, para nada" respondió Usagi, esbozando una ligera sonrisa. "¿Qué haces aquí?"

❤️ "Pues vine a comprar" contestó ella en un tono ligeramente obvio

❤️ "Ah, claro..." guardó silencio, sintiéndose un poco avergonzado

❤️ "Qué raro verte por acá... Vienes a visitar a tu mamá, ¿cierto?"

❤️ "Sí"

❤️ Mariko lo miró con ternura; siempre le había parecido lindo que Usagi se preocupara tanto por su madre. "¿Cuánto tiempo te quedarás en el pueblo?"

❤️ "Solo este fin de semana"

❤️ "Ya veo..." Mariko miró la hora en su teléfono, dándose cuenta que se le hacía tarde. "Bueno... fue un gusto volver a verte. Espero que la próxima vez que vengas de visita, podamos reunirnos para ponernos al día"

❤️ "Claro"

❤️ Mariko sonrió dulcemente y extendió su mano hacia Usagi, quien la miró confundido. "Tu celular, para anotar mi número" aclaró ella

❤️ "Ah, sí, lo siento" Usagi sacó su teléfono del bolsillo, pero tras pensarlo un momento, se detuvo antes de entregárselo. "¿Segura?" preguntó, recordando el compromiso de Mariko. Sinceramente, no le parecía correcto intercambiar números. "No quiero meterte en problemas con tu prometido"

❤️ "Tranquilo, no te preocupes por eso. Tengo agendados a todos mis amigos" Usagi la miró con cierta duda, pero al final le entregó el móvil. "Listo, avísame cuando regreses al pueblo" concluyó ella, devolviéndole el teléfono

❤️ Ambos se despidieron, y Usagi regresó a la casa de la amiga de su madre, sintiéndose un tanto incómodo a pesar de no haber hecho nada malo. Tenía la sensación de haber cruzado algún límite. Intentó relajarse, consciente de que a menudo su elevado sentido moral le llevaba a exagerar las cosas

❤️ Al llegar a la casa y entrar a la cocina, fue recibido por el reclamo de su primo. "¡Usagiiiiii, te tardaste un montóooon!" exclamó, con notable irritabilidad debido al hambre

❤️ Usagi le entregó las tostadas a su madre y luego tomó asiento junto a su primo. Discretamente, bajo la mesa, tocó la pierna de Yui, quien volteó para encontrarse con un mazapán. Yui sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de Usagi mientras ambos observaban cómo por fin les servían de cenar ✨