Hechizo de sueño eterno

3. Recuerdos

Las cosas habían mejorado desde que su padre había pedido el perdón de su familia, las Hadas podían cruzar para llegar al reino del Sol donde Katsuki e Izuku eran los actuales reyes, ese día Izuku se encontraba en una encomienda de su madre, quien había regresado con su padre al reino de las hadas, su madre se había enamorado de las flores que crecen cerca del rio, "el manto del rey", por lo que le había pedido a su hijo llevarle un ramo de estas cuando lo visitara.

Así que ahí estaba en el arroyo junto con Hanta, Denki y Eijiro pues Katsuki no podía acompañarlos ese día porque tenía que visitar al reino de Luminaria.

—Estas muy pensativo, Alteza — hablo Eijiro mientras observaba al rey consorte que estaba sentado sobre una piedra observando el rio.

—Lo siento Eijiro, es solo que este lugar me trae uno de los recuerdos más amados que poseo.

La mano derecha del rey lo miró con curiosidad — ¿Qué tipo de recuerdos? Denki por su parte solo sonrió pues aún recuerda aquel día que sabía que Izuku estaba pensando, como olvidar esa radiante sonrisa y la energía mágica que desprendía por ser un hada, cuando regreso al palacio aquel dia.

—Aquí fue donde conocí a Kacchan — susurro con una bella sonrisa en sus labios, y como cada vez que estaba feliz sus alas involuntariamente salían y comenzaban a revolotear, eran hermosas, traslucidas.

F̲l̲a̲s̲h̲b̲a̲c̲k̲

—𝘊𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘩𝘢 𝘪𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘤𝘢́ — 𝘚𝘦 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘭𝘢 𝘷𝘰𝘻 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘭𝘵𝘢𝘴

—𝘌𝘴𝘦 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘢𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘶𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘴𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘴𝘵𝘪𝘭𝘭𝘰 — 𝘚𝘦 𝘲𝘶𝘦𝘫𝘰́ 𝘦𝘭 𝘰𝘵𝘳𝘰 — 𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰

—𝘚𝘩𝘩, ¿𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘢𝘤𝘢𝘴𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘳𝘦𝘺 𝘵𝘦 𝘮𝘢𝘯𝘥𝘦 𝘦𝘫𝘦𝘤𝘶𝘵𝘢𝘳 𝘱𝘰𝘳 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘳 𝘢𝘴𝘪́ 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘱𝘦?

—𝘕𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘦𝘴 𝘭𝘰 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘦́𝘭, 𝘯𝘰 𝘦𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘰́𝘮𝘰 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘴𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘤𝘢𝘱𝘢𝘐𝘻𝘶𝘬𝘶 𝘦𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢𝘣𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘩𝘶𝘦𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘢́𝘳𝘣𝘰𝘭, 𝘩𝘢𝘣𝘪́𝘢 𝘶𝘴𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘶 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢𝘳 𝘴𝘶 𝘵𝘢𝘮𝘢𝘯̃𝘰, 𝘺 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘭𝘵𝘢𝘴 𝘴𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘦𝘳𝘢𝘯 𝘦𝘯 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘥𝘪𝘳𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯. 𝘋𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘪́𝘢 𝘮𝘦𝘮𝘰𝘳𝘪𝘢, 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘪𝘢 𝘥𝘦 𝘥𝘰𝘴 𝘢 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘭𝘵𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘰 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘪́𝘢𝘯 𝘦𝘯 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰, 𝘺 𝘯𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘱𝘶𝘦𝘴 𝘴𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘶́𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘩𝘪𝘫𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘳𝘦𝘺, 𝘺 𝘢 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘳𝘦𝘺 𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘤𝘶𝘳𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘺 𝘴𝘰𝘭𝘪́𝘢 𝘮𝘦𝘵𝘦𝘳𝘴𝘦 𝘦𝘯 𝘱𝘳𝘰𝘣𝘭𝘦𝘮𝘢𝘴 𝘰 𝘢𝘭𝘦𝘫𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘭𝘪𝘮𝘪𝘵𝘦𝘴 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘳𝘦𝘪𝘯𝘰.