4. Sembrando dudas

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El sequito del rey consorte continuó su camino al reino de las Hadas, los humanos a pesar de haber ido ya en varias ocasiones acompañando al rey Izuku, no dejaban de asombrarse por la belleza del paisaje y siempre a mitad del camino las hadas guardianas de su madre los esperaba para escoltarlos sanos y salvos al castillo.

—Bienvenido, Alteza — saludo el general de las Hadas guerreras su nombre era Tenya Iida —Es bueno verlo sano y salvo, sus padres tienen una importante reunión con los consejeros del reino, pero estarán libres en unas horas. Mientras tanto, me encargaré de escoltarlos al castillo.

—Gracias Tenya — el principe de las hadas hizo una pequeña inclinación y extendió sus alas que no solía usar en el reino humano.

Izuku revoloteo un momento, su sequito siempre se asombraba con la belleza del rey consorte, pues cuando sus hermosas alas translucidas fueron atravesadas por la luz del sol creaban hermosos destellos.

Unos momentos después comenzó a volar a detrás de Tenya quien lideraba la marcha.

—Denki, ¿Por qué no vuelas conmigo? — preguntó Izuku quien no dejaba de revolotear.

—Alteza, creo que no sería correcto, estamos rumbo al castillo — respondió Denki, aunque él también queria hacerlo con la libertad del principe de las hadas, la realidad le daba algo de pena, pues su actual pareja Eijiro nunca había visto sus alas y estas no se podían comparar con la belleza de las alas de la corona

Izuku sabía cuál era el pesar de su amigo así que sin importarle mucho lo tomó de la mano y se alzó en el vuelo, lo que obligo a Denki a usar sus hermosas alas, Denki había sido bendecido con la magia del viento, era un Hada de viento, por lo que sus hermosas alas translucidas eran más veloces que las del principe Izuku quien podía dominar todos los tipos de magia, pero él prefería la magia de la luz, por eso el brillo de sus alas era diferente, las hadas de viento suelen tener brillos azules y blancos, pero Denki le gustaba crear una tonalidad amarilla producto de la velocidad con la que revoloteaba

Eijiro observaba a Denki mientras avanzaba embelesado por la belleza de su novio, era la primera vez que lo veía volar y el quedo aún más prendado de él de lo que ya estaba.

Unos minutos después llegaron al castillo, con un suave revoloteo Izuku y Denki descendieron, y avanzaron al interior de este.

—Alteza, sus invitados pueden esperar aquí — señalo Tenya al salón principal — o si gustan pueden recorrer el castillo, pero por favor que lo hagan con alguna Hada pues hay lugares que solo su familia debe entrar.

—Gracias Tenya — comentó Izuku y se dirigió a su sequito — Ya lo escucharon mis estimados siéntanse como en casa — les sonrió — Yo iré al jardín de mi madre, quiero plantar las flores que le traje.

—¿Gusta que lo acompañe? — preguntó Eijiro pues él era su guarda personal del reino humano

—No te preocupes Eijiro, estoy en casa, ¿Por qué no vas con Denki y disfrutan el resto del día?

Unos minutos más tarde Izuku entró al jardín, comenzó a preparar la tierra, aunque podía hacerlo con su magia le encantaba sentir la calidez de la tierra en sus manos, ser el principe de las Hadas le daba cierto poder y podía detectar "el alma" de la naturaleza.

Estaba tan concentrado en su labor que no escuchó los pasos que se aproximaban, después de todo era su hogar donde estaba, ¿Por qué debería de estar alerta?

—Príncipe Izuku — se escuchó la voz de uno de los miembros de la corte Tetsu Tetsu, hablaba con falsa modestia y una exagerada formalidad — Veo que has venido con intenciones de embellecer nuestro jardín.

Izuku se enderezó y le dedicó una sonrisa cortés, aunque notaba su interacción decidió fingir que no se daba cuenta.

—Así es, Tetsu. Quería traerle a mi madre estas flores que le gustaron, ella siempre me las pide cuando venimos a visitarla, así que pensé ¿Por qué no plantarlas?

Tetsu asintió lentamente, pero su mirada no se suavizó. Dio un paso más cerca y sus ojos estaba fijos en Izuku, como si lo escaneara.

—Me alegra ver que te has integrado bien en el reino humano, pero me pregunto, ¿cuánto tiempo crees que durará esta "integración"? —preguntó con cierto reproche

—Nuestros ancestros han hecho grandes sacrificios para mantener la pureza de nuestra magia y nuestra sangre. Es tradición que los príncipes se unan a parejas de nuestra raza para preservar estas cualidades, además, parece que hemos olvidado el por qué nuestros reinos se mantuvieron separados durante muchos años.

Izuku sintió un leve escalofrío ante el comentario

—Entiendo tus preocupaciones, Tetsu —respondió con calma y seguridad—. Pero mi amor por el rey Katsuki no es algo que pueda ni deba ser juzgado por las viejas tradiciones.

—Sea como sea, mi príncipe —respondió de manera cortante — debes saber que siempre habrá quienes prefieran mantener las antiguas costumbres

—¿A caso estas amenazándome? — preguntó ahora a la defensiva

—No, mi principe, sería idiota de mi parte si me atreviera a semejante ofensa — hablo con una sonrisa falsa en su rostro

Pero la mirada de Tetsu estaba fija en el vientre de Izuku, donde la magia del embarazo comenzaba a hacerse presente, Izuku había usado su magia para que no se percataran aun, pero había algunas hadas "vitales" como se les conocía aquellas que podían detectar la acumulación de magia en su entorno, y justamente Tetsu Testsu era un hada "vital"

Izuku notó la dirección de la mirada de Tetsu y sus instintos se pusieron en alerta. Aunque no sabía si Tetsu tenía una mala intención la manera en la que se fijaba en su vientre y la insinuación de sus palabras hicieron que se sintiera amenazado.

—Te agradezco por tu preocupación, Tetsu —hablo con calma y firmeza aun y cuando había una pizca de miedo y nerviosismo en el principe —. Pero te aseguro que mis decisiones y mi familia están protegidos, la tradición puede ser importante para algunos, pero para mí lo es aún más la felicidad y el bienestar de mi familia.

Tetsu hizo una inclinación ante el principe — Por supuesto, Alteza, cada uno tiene su propio camino y sus "prioridades", solo espero que esas "prioridades" no lo lleven a usted o alguien más a alguna situación que no puedan manejar.

Izuku sintió una oleada de inquietud, pero se obligó a mantener la compostura. La amenaza implícita en las palabras de Tetsu era evidente, y no podía permitir que el miedo lo paralizara, sabía que debía proteger a su hijo y a su familia, hablaría con sus padres sobre el consejero.

—Agradezco tu preocupación, Tetsu —repitió con firmeza— Pero me gustaría que recordaras que el reino de las hadas y el reino humano tienen sus propias fuerzas y su propio destino. Si algo llega a amenazar nuestra familia, enfrentaremos ese desafío juntos.

—Tiene razón Alteza, solo le recomiendo cuidarse, con permiso, debo atender algunos asuntos encomendados después de la reunión con sus padres del día de hoy.

Izuku observó como Tetsu se alejaba del jardín, su corazón latía desbocado, pero no le había demostrado eso al consejero, llevó sus manos a su vientre plano, mientras algo le decía que las cosas podrían complicarse para ellos.

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Originalmente no me iba a extender mucho, pero, creo que este fic merece su propio álbum aquí y en Wattpad

Poco a poco ire agregando los tipos de hada (este fic no tiene planeación porque literalmente dejo que los personajes decidan que hacer o en su caso ustedes pueden opinar)

Existen las hadas de la naturaleza con un elemento dominante

· Las hadas del viento, como Denki

· Las hadas vitales, como Tetsu Tesu

· Las hadas de la realeza como Izuku domina todos los tipos de magia pero, en el caso de Izuku prefiere usar la magia de la Luz


Hechizo de sueño eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora