El lirio de la araña Azul.
Una flor extremadamente rara, la cual solo florece unas horas al dia, durante dos o tres dias al año.
Una flor la cual es muy buscada, ya sea por botánicos, investigadores o hasta por el propio rey de los demonios.
Pero...
Después de una hora, Nezuko seguía hablando con Tanjiro sobre su misión, mientras Inosuke peleaba por el desayuno junto a Zenitsu.
——Me alegro de que no hayan salido tan heridos.
——¡Claramente, nadie hiere al rey de la montaña!.
——¡Cállate que tienes heridas también, estúpido jabalí!.
Nezuko soltó una pequeña risa, viendo como de nuevo Inosuke se avalanzaba hacía Zenitsu, hasta que la voz de Tanjiro llamo su atención.
——Nezuko, será mejor que vayas con Muichiro san, ya casi empieza tú entrenamiento.
Nezuko asintió, poniéndose de pie junto a su hermano.
——Claro hermano, me esforsare para algún día ir de misiones con ustedes.——habló con una sonrisa.
Tanjiro asintió con una sonrisa de orgullo, dando unas pequeñas palmaditas en la cabeza de Nezuko.
——Estoy seguro de eso, Nezuko.
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Después de un rato caminando, Nezuko estaba tranquila mirando las nubes mientras se dirigía a la finca de la niebla.
Su cuervo estaba en su hombro, su cuervo era totalmente negro y con ojos peculiarmente rosas oscuros casi negros, pero lo distingue dado al listón rosa que estaba alrededor de su cuello.
——¿Cuando crees que nos den una misión, Shadow?.——murmuró Nezuko.
Se sentía cansada, desde ya el mes había sido una cazadora oficial y se la pasaba entrenando, pero nunca le llegaba ninguna misión.
Dejo ir a Shadow, el cuál salió volando y Nezuko entro a la finca de la niebla.
⊰⊱
Las mejillas de Kamado estaban completamente rojas, mientras tenía puesto el uniforme que Muichiro le había dado.
El uniforme era de mujer, de pantalón y no falda. El pantalón le quedaba bien pero un poco ajustado de atrás, la parte superior le quedo perfectamente bien pero estaba abierto del pecho.
Al intentar cerrarlo se dió cuenta que le quedaba chico, y en vez de alarmarse se puso una camisa blanca de botones por debajo.
——Supongo que así esta mejor.——murmuró para sí misma.
Se agarro el cabello en una coleta alta, dejando solo unos mechones sueltos y salió de la habitación, dirigiéndose a donde estaban los chicos.
——¡Kamado, si te quedo!.
——Si, nosotros pensamos que te sería incómodo por la parte superior.——dijo uno, mientras tomaba agua.
——Ujum, pero Tokito sama se veía bien, pensó que te quedaría perfecto.
Todos asintieron, mientras Nezuko escuchaba atentamente.
Unos minutos después de seguir hablando, todos se pusieron para estirar sus cuerpos y empezar a calentar.
