El camino al infierno

Capítulo 44: Fuera de la Sartén...

Descargo de responsabilidad: J.K Rowling posee todo. Yo, a su vez, no tengo nada.

Agradecimientos: Gracias a mi editora, Athena Hope, así como a mis betas: 3CP, DarknessEnthronedMJ Bradley, Luq707, Regress, Thanos y Thobeobo por sus contribuciones.

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Capítulo 43: Fuera de la Sartén...

Harry flotaba en algún lugar entre la vigilia y el sueño, o entre la vida y la muerte. Era difícil de decir.

Sobres de conversación lo alcanzaron en su limbo.

"Ese chico es un peligro para todos nosotros", dijo un estadounidense durante la primera instancia de este tipo.

"Un peligro?" La segunda voz era suave y acentuada. "Cómo sugieres que habríamos dispersado la mafia sin él?"

Luego había habido una larga brecha hasta que los siguientes sonidos lo alcanzaron.

"Nunca he visto algo así, Alastor. Ni siquiera de él."

El raspado corto de una silla contra un piso de piedra. "Sí."

Luego se perdió nuevamente en medio del vacío, burlado por los destellos de su madre con una daga en la garganta, por un tapiz de plata tejida y por el sonido de una risa alta y fría.

Dusk venía cuando llegó correctamente. Fuera de la ventana había un cielo crepuscular salpicado de las primeras estrellas de esa noche. ¿"Kalloway? Estás despierto?"

Harry se dio la vuelta y miró de dónde venían esas palabras. Una puerta estrecha salía de la cámara de la cama. De pie justo dentro había un hombre alto y ancho con piel oscura y cabeza calva, con una capa roja adornada en oro. "Kin-Shacklebolt."

Kingsley volvió la cabeza para mirarlo. El pendiente de oro se balanceaba desde su oreja derecha. "Cómo te sientes?"

Harry se estiró y hizo una mueca. "Alguna vez te has caído de tu escoba desde lo suficientemente alto como para que te duela todo peor que el infierno sin noquearte ni romper nada?"

"Tengo miedo de no."

"Bueno, diría que se siente muy parecido a eso si agregas un dolor más profundo que no puedes colocar."

"Agotamiento?"

"Yo lo diría." Harry movió su brazo y sintió que la Varita de Saúco descansaba a salvo en su funda. "Si recuerdo todo lo que pasó, eso fue mucha magia."

"Todos murmuran al respecto cada vez que descansamos un momento", confesó Kingsley. "Ninguno de nosotros ha visto nunca como antes."

"Era un poco más de lo que iba a hacer." La esperanza de Harry había sido romper una pequeña sección de la calle y dar forma a las piedras en una serpiente enojada, luego imbuirlas con suficiente magia para resistir la mayoría de las maldiciones. "Debería haberme dado cuenta de que eso se saldría de control. Nunca fue mi fuerte."

Una ondulación lavada sobre la cara de Kingsley. "Preguntaría qué era exactamente si era menos descortés."

"No fue realmente un hechizo en absoluto. Como dije, ese no es mi fuerte."