El camino al infierno

Capítulo 29: Styx

Descargo de responsabilidad: J.K Rowling posee todo. Yo, a su vez, no tengo nada.

Agradecimientos: Gracias a mi editor, Athena Hope, así como a mis betas: 3CP, DarknessEnthroned | MJ Bradley, Luq707, Regress, Thanos y Thobeobo por sus contribuciones.

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Capítulo 28: Styx

Piedras rotas recubiertas de polvo y hierba marcada como nieve gris. El olor era ineludible. Cada respiración lo llevó de vuelta a los días oscuros cuando había sido perseguido por los niños y sabía que lo encontrarían sin importar dónde se escondiera.

Tom miró su propiedad y dejó que su creciente ira quemara esos horribles recuerdos. Más lejos había hojas escasas y restos de arbustos, todos enterrados debajo de una capa de astillas de madera donde una vez estuvieron las líneas de árboles y setos más cercanas.

Saber cuánto peor podría haberle traído ningún alivio. Si no hubiera llegado a tiempo para sofocar los vientos, habrían hecho mucho más que arrancar árboles, triturar su césped y nivelar el sector norte de su finca. Si hubiera sido más lento en responder, se habrían enfurecido sin control y no habrían dejado nada más que roca madre. Nadie más podría haber calmado esa tormenta. Los vientos habían sido demasiado fuertes.

Demasiado fuerte.

Habían sido el trabajo de Potter. Tom estaba casi seguro.

"Mi señor." La visión de sangre seca en la cara orgullosa de Félix no le valió más lástima que sus túnicas andrajosas.

"Lo que pasó?" Tom le escupió.

"Hubo un ataque, mi señor", respondió Rosier de inmediato. "We—"

"Crucio!"

La retorciéndose de Rosier no le trajo placer. Nada le traería placer, sino adquirir ese miserable anillo y desgarrar al gusano que lo poseía en pedazos sangrientos.

Tom se centró en ese objetivo y obligó a su ira a desenrollarse. Había pasado mucho tiempo desde que estaba tan enojado. Hasta que Rosier había pronunciado una respuesta, había estado medio convencido de que su pregunta había salido en Parseltongue.

"Soy consciente de que hubo un ataque", dijo Tom una vez que Rosier se recuperó lo suficiente para una conversación simple. "Qué pasó cuando respondiste? Dónde está el atacante?"

"Lo atacamos, mi señor", Rosier casi vomitó las palabras contra él. "We—"

"Fue Potter?"

El sirviente maltratado vaciló. "P-P-Potter, mi señor?"

"Sí, tonto sin valor, Potter! Nuestro Señor Gobernador. Fue él quien atacó esta noche?"

"N-n-no, mi señor", tartamudeó Rosier. "Cabello rubio, no negro. Hombre grande y ancho. Ojos azules, creo, pero—"

"Piensas?" Tom preguntó bruscamente.

"Sí, mi señor. Era oscuro y difícil de ver. There—"

"Legilimens."