La peleadora | Jenlisa GIP

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✧ ˖ ꒰ ੭´  Die for You - The weeknd

❝ The distance and the time
between us It'll never change
my mind 'cause
Baby, I would die for you ❞

Conocí a Lisa cuándo tenía dieciocho, yo era la nerd del instituto y sobre todo la más juzgada por ser coreana, nadie quería a una persona coreana en Inglaterra y no era para menos, apenas y podía hablar el inglés así como actuar normalmente, en cierta ocasión cuando salía del colegio donde estudiaba un grupo de chicos habían salido de un pequeño callejón y me rodearon, unos rompieron mis lentes y otros mis libros, recuerdo cuándo uno de ellos intentó tocarme, grité de miedo y cerré los ojos pero cuándo los abrí había visto a esa chica encima del tipo golpeándolo.

Desde esa ocasión todos los días nos veíamos las dos, ella era amable aunque su semblante era serio, en incontables veces me había protegido participando en peleas pero la mayoría del tiempo terminaba golpeada de su rostro, con el paso de los días me empecé a fijar en Lisa de otra manera, era atenta, linda y muy especial, su familia era de origen Tailandés y eran educados, nos conocimos en una cena y aunque tiempo después mi padre se había puesto celoso había aceptado a Lisa, les había comentado lo enamorada que estaba de ella y como Lisa ni siquiera sabía nada. Hasta que nos besamos, tiempo después Lisa me confesó su secreto, pero creo que eso ni siquiera me importó, la amaba y eso era lo único que importaba.

—¿Lisa que te pasa?— jamás había tomado nunca en su vida, la única vez fue cuándo nos casamos, justo cuando teníamos veinte años, ambas ni siquiera nos habíamos cuidado y de mi primera vez había nacido Felix, nuestro pequeño de seis años, afortunadamente nuestras familias nos habían apoyado pero desafortunadamente yo había dejado la escuela, y Lisa había entrado a trabajar en una vieja fábrica de autos oxidados, las cosas estaban bien, tampoco presumíamos de lujos pero teníamos un apartamento en los barrios bajos de nueva york, yo por mi parte tenía un negocio de flores, me encantaban los rosales y Lisa me había dado ese regalo en nuestro aniversario aunque tiempo después lo deje, Felix ya estaba creciendo y según Lisa tenía que dedicarme a él.

Mi propio negocio.

—No pasa nada Jennie.— dijo arrastrando las palabras, ya era noche y yo no podía dormir, hace unas horas mi hijo se había marchado a dormir pero yo necesitaba esperar a Lisa, habíamos llegado de Londres hace ya unos años y nuestros padres se habían quedado en aquel país, literalmente estábamos solas en este país establecidas en nueva york, habíamos viajado para conseguir una nueva vida lejos de Inglaterra, por mi parte conocía a la perfección a Lisa y sabía cuándo algo no estaba bien, me senté a su lado y la recosté en el sofá mientras ponía su cabeza en mis piernas, ella estaba preocupada por algo y ni siquiera sabía que era lo que le pasaba.

—Por favor Lili.— dije sobando su cabeza, ella negó nuevamente y solté un suspiro.—nunca tomas Lisa, dime ¿Que es lo que sucede?— abrió los ojos y me miró, pero no dijo nada.

—sólo bebí un poco mujer.— dijo sentándose, había llegado más noche y la idea de que estuviera viendo a otra persona me ponía triste.

—Tu no me--.— negó rápidamente para luego tocarse la cabeza con dolor.—¡no hagas eso!— dije tocando su cabeza.

—Jamás te engañaría.— sonreí por eso, Lisa se levantó y yo le ayudé poniendo mi mano por su cintura mientras ella rodeaba mi cuello con su brazo, empezamos a subir las escaleras hasta nuestra habitación. —¿Dónde está mi pequeño?— dijo mirándome mientras arrastraba las palabras.

—Esta dormido. No hagas ruido.—cuándo quise abrir la puerta de nuestra habitación sentí una sonrisa maliciosa, sentí como rodeo mi cintura con sus brazos y su aliento en mi oreja. —¿Que haces?— dije al notar sus cosquillas.

—Te amo.—sonreí por eso, empezó a besar mi cuello mientras me acercaba a ella, la amaba y deseaba esto, pero Lisa estaba muy borracha, no tendría nada con ella, era capaz de dormirse y yo no quería eso, giré para besarle los labios y sonreí.

—No tendremos nada pervertida, ahora ayúdame porque esta pesada.—ella hizo un puchero y giré los ojos, empezamos a caminar hacia nuestra habitación y la recosté en la cama, al instante Lisa había quedado profundamente dormida, empecé a quitarle las botas y su ropa, todo apestaba a alcohol y una mueca de asco recorrió en mi cara. Tiré la ropa en el contenedor de ropa sucia y me despoje de mi ropa y me acosté del otro lado de la cama mientras me tapaba con una sábana blanca, no podía dormir, no después de haber visto como había llegado Lisa, acaricie mi vientre por unos segundos, quería darle la noticia a Lisa pero al verla en este estado preferí hacerlo cuándo ella estuviera consciente, no supe cuánto tiempo había estado despierta, el constante sonido de una de las goteras de la casa me ponían nerviosa y ansiosa, miré la hora en el pequeño y oxidado reloj que tenía en la mesita de buró, eran las tres de la mañana.

—Duerme...—la voz ronca de Lisa me causó susto, giré y la observé mirándome, asentí con la cabeza y me acerqué a ella para dormir abrazada.

—¿Ya se te bajo?— ella asintió con la cabeza mientras escondía su cara.

—mañana hablamos.— dijo y besé su frente para abrazarme más a ella, la noche estaba alfo fría y quería su calor.

(...)

—¡Despierten! ¡¡Despierten!!— los brincos que Felix daba nos despertaron a Lisa y a mí, nuestro pequeño traía su pijama azul cielo mientras brincaba emocionado. —¡¡mamá hoy es mi primer día de clases!!— rápidamente me levanté, era cierto, pero al ver el rostro de sorpresa de mi hijo y la mirada de Lisa me acordé que había dormido desnuda, mi hijo salió corriendo del cuarto mientras Lisa se burlaba.

—Espantaste al pequeño.— le tiré un almohadazo y caminé rumbo al baño, se me había olvidado por completo que hoy Felix tendría su primer año en el colegio, terminé de bañarme y me vestí, Lisa estaba ahora mismo bañándose así que aproveché para hacer el desayuno para los tres.