✧ ˖ ꒰ ੭' Slow dancing - v
❝ Maybe we could be
Slow dancing until the morning
We could be
Romacing the night away, yeah ❞—Lisa, llegarás tarde al trabajo.— gruñí para después levantarme pero recuerdo que he sido despedida, vuelvo a cerrar los ojos pero siento la mirada de los abro lentamente y veo a mi chica con una camiseta mirándome, ella esta levantada pues seguramente le hará el desayuno a Felix.
—Hablé con mi jefe.— le miento mientras me levanto y recuerdo la noche anterior, al parecer mi chica también la recuerda y sus mejillas se vuelven como una manzana roja.- tengo días disponibles.— le miento nuevamente.— por cierto..— tomo unos boxers blancos con el elástico negro ralph y la miro.- desde cuándo eres tan salvaje en la cama.
—Cállate Lisa.— ella evade mi mirada y trata de irse pero la tomo de la mano y me mira.
—Hoy amaneciste muy hermosa, mi amor.— le doy un pequeño beso en la nariz y otro en los labios mientras respiro su aroma, la amo.— ni siquiera estoy maquillada.— dice con sus mejillas rojas.— métete al baño y ayúdame a preparar el desayuno.— asiento con la cabeza, antes de que se valla la acerco nuevamente a mi y le doy un beso en los labios.
—Lo de anoche fue... woow!.— ella se pone mas roja y sonrió por eso, empiezo a caminar hacia el cuarto del baño mientras ella baja a empezar a cocinar.
Ayer había gastado todo mi dinero pero afortunadamente tenía ahorrado cerca de setenta dolares en un calcetín, es un poco anticuado mi metodo de alcancia pero tengo que reunir para dar lo del alquiler del apartamento, es un robo pues el ruido y el humo de las pequeñas fabricas olvidadas por los grandes empresarios llegan hasta este lugar, las ventanas tienen problemas para cerrar así que mas de una vez he tratado de arreglarlas. Eso no es todo, las escaleras de incendios estan incompletas pero no puedo reclamarle ala dueña del viejo edificio, después de terminar de bañarme salí para buscar algo de ropa, tampoco tenía mucha la cuál usar, la mayoría del tiempo prefería que mi mujer tuviera sus pequeñas comodidades al igual que mi hijo, me coloqué mi ropa interior y un suéter negro con el nombre de alguna banda que ni siquiera conocía, unos vaqueros desgastados y mis botas, terminé de arreglarme y caminé a la habitación de mi hijo.
—Despierta pequeño.— dije haciéndole cosquillas, sólo se retorció en la cama y después soltó una risita ronca, segundos después sus ojos se abrieron, mi hijo era igual a mi, los genes de Jennie eran casi nulos, incluso cualquier persona podría pensar que fui yo misma quién lo tuvo.
—Buenos días.— dijo el pequeño ojiazul, sonreí y señalé el baño.
—Báñate y lava tus dientes, iré a ayudarle a tu mamá.— asintió con la cabeza y saltó de la cama con su pequeña pijama azul claro, salí de la habitación para después llegar ala pequeña cocina dónde estaba preparando algo sencillo, huevos con tocino, suspire, esto no tenía en mente cuándo me enamoré de se suponía que ella tendría lo mejor y yo se lo daría pero a cambio no había tenido nada.
—¿Ya despertó?.— me dijo mirándome sobre su hombro, asentí mientras abría el pequeño refrigerador, no había nada, sólo unas cuántas verduras y un jugo de naranja empezado.
Cerré el refrigerador con fuerza causando que se asustara.
—Perdón.— dije mirándola.
—Has estado extraña Lisa, ¿que sucede?.— no dije nada, sólo me senté en una de las sillas del pequeño comedor y guardé silencio.— Lisa...— insistió.
—¡No pasa nada, sólo estoy cansada de todo esto!.— dije apuntando la cocina.— no quiero esto se suponía que tenía otras cosas en mente.— ella empezó a servir el desayuno con un pequeño sartén negro que teníamos.
—Lo sé, pero saldremos adelante, además tu jefe te dio unas vacaciones cierto?.— asentí sin mirarla, tendría que buscar un trabajo lo mas pronto, no quería que Jennie supiera la verdad.
—Además...— dijo en voz baja, la miré detenidamente, esa manera en que había sonado.— Lisa yo...— sus mejillas enrojecieron.
—Jennie.— presione al ver su nerviosismo.
—Estoy embarazada...— susurró en voz baja y me quedé helada, los, problemas venían a mi cabeza nuevamente, las medicinas, el costo del parto, los caprichos de Jennie, todo, todo en mi mente venía, un nuevo cargo en la espalda, la idea de tener familia con mi chica me encantaba pero estos eran momentos difíciles, en este país trataban a las personas de otros países como animales, me seguía mirando y sus ojos estaban volviéndose llorosos, había extrañado ver lo hormonal que era antes.— ¿no te hace feliz?— preguntó casi rompiendo en llanto, estaba jodida y tenía que empezar a buscar dinero.
—Claro que si amor.— me levanté rápidamente para abrazarla y besarla, toqué su pequeño vientre y muchas cosas tuvieron sentido, sus pezones habían estado mas sensibles que nunca.— te prometo que saldremos adelante.— dije besándola nuevamente, en todos estos años mi amor por Jennie seguía igual de encendido, aún me encantaba acariciarla y hacerle el amor, amaba todo de ella, pero me,había enamorado su forma de ser.— no llores...— dije limpiando sus lágrimas.— lo siento, se que no tenemos la mejor situación económica pero...— limpió sus lágrimas.— habla con tu jefe...— asentí con la cabeza mientras la abrazaba, no rompería el corazón de mi chica.
—¿Porque lloras mamá?.— nuestro pequeño había aparecido en la cocina sosteniendo su mochila mientras nos miraba fijamente, mi hijo era protector y receloso cuándo se trataba de proteger a Jennie.
—Estoy feliz amor.— dijo mi castaña, sonreí por eso y acaricie nuevamente su vientre.
—Felix, ven acá chico.— dije llamando su atención.— esta hermosa mujer y yo tenemos un regalo para ti.— sus ojos empezaron a brillar de felicidad, tomé la mano de nuestro hijo y la acerqué al vientre de su mamá...— bueno, ella.
Jennie me interrumpió.
—Hijo quiero que sepas que tendrás un nuevo hermanito.— dijo con una enorme sonrisa.— o hermanita.— dije imaginando una castañita.— pero quiero que sepas que ambas te amamos demasiado, al igual que a nuestro futuro bebé.— mi hijo nos miraba serio.— tienes que cuidar de el o ella, tú eres el chico de esta casa y tu deber es protegerlo.— el asintió.
—Y sobre todo amarlo, así como mamá Lisa nos adora a ambos, verdad Lis.— asentí con una enorme sonrisa.— así es como Lis nos ama. Nosotros amaremos a ambos por igual.
—Un hermanito... ¡genial!.— brinco y nosotros suspiramos de alivio.
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La peleadora | Jenlisa GIP
FanfictionSi la única manera de darle de comer a su familia era pelear... Ella gustosamente lo haría. *** ᥫ᭡ Adaptación. ᥫ᭡ Lisa gip. ᥫ᭡ Lenguaje vulgar. ᥫ᭡ Contenido sexual y explícito. Créditos a su autora original, no poseo la trama ni los personajes. ♡