1. Bloqueos

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Narra Kuroo

— Las mujeres del equipo femenino pidieron que si las podemos ayudar en su entrenamiento por bloqueos —habla en entrenador— tienen un torneo luego y creo que sus oponentes son altas.

— ¿Y qué tenemos que ver nosotros ahí? —pregunta el Tora— no me quejo de ayudarlas igual, son bonitas.

— ¿Cuando vai a dejar de ser tan por si la pongo? —le pego un wate— perdón entrenador, siga porfavor.

Ser capitán me está sacando canas verdes, entre el Lev y el Tora, me dan ganas de tirarme de un balcón.

— Así que, esta semana irán a ayudarles un rato para que mejoren en eso —suspira— por favor COMPORTENSE —mira mal al Tora— son mujeres, sean educados.

— Sí entrenador —decimos todos al mismo tiempo.

— Kuroo, mantenlos vigilados, yo no podré ir el resto de los días.

— Eso haré —asiento.

Nos ponemos a entrenar un rato hasta que el entrenador nos dice que vayamos al gimnasio de las mujeres. Cuando entramos todas nos quedan mirando, conocemos a todas así que no hay atao.

Bueno, casi todas.

— Psss capi —me susurra el Lev— ¿La rubia quien es? no la había visto antes.

— Yo tampoco —susurro.

— Hola chiquillos —nos habla la capitana del equipo— gracias por venir, necesitamos ayuda con los bloqueos.

— De nada Mayu, pa eso estamos —le sonrío— dime que hay que hacer y yo mando a los simios.

— ¡Oye! —se quejan los weones detrás mio.

Nos pide que entre tres nos vayamos poniendo para que cuando les den pases, las bloqueemos y ellas traten de pasarnos. Igual es chistoso porque la malla de mujeres es más baja que la usamos nosotros, así que estará difícil que nos pasen.

Lo hacemos con dos, que ninguna nos pudo pasar al Fukunaga, al Lev ni a mi, hasta que le toca a la rubia misteriosa y logra pasar el balón entre los brazos del Lev.

— Pf, facilito —sonríe de lado— cierra más tus brazos, si yo pude, cualquier hombre podrá —le habla al Lev.

¿Y esta random?

— Lo hiciste con el, porque sabes que conmigo no podías  pasar —le devuelvo el ataque y me queda mirando.

— Se llama buscar el mejor punto, gatito —entre cierra los ojos— deberías saberlo, eres capitán —dice antes de darse vuelta.

— ¡Bien visto Mika! —la felicita la libero de su equipo.

Así que Mika se llama la pesaita.

[...]

Narra Mika

— ¿Hoy vienen de nuevo los hombres? —pregunto a la Mayu, la capitana del equipo.

— Sí —sonríe— oye me di cuenta que han mejorado harto chiquillas, ha servido harto practicar con ellos, tuviste wena idea Mika.

— En mi anterior u lo hacíamos así —digo mientras me pongo las rodilleras— aunque aquí son más altos.

— ¿En qué u estabai Mika? —pregunta la Sarina, una que juega de opuesto.

— En Aoba.

— ¿Y por qué te cambiaste?

— Por no me gustó la carrera y para entrar a otra ahí mismo tendría que esperar hasta el otro año —suspiro— aquí es de las pocas que dejan entrar en segundo semestre.

— Aah wena —dice la Mayu— ¿Y hay algún mini lindo ahí?

— Puta dicen que el Oikawa es bonito pero mmm, el amigo es más hot.

— Ay a mi me encantaaaaa —dice la Sarina— ojalá algún día agarrarmelo.

— Comerse al Oikawa es demasiado fácil —digo riendo— joteatelo en un carrete y a la media hora ya te lo agarrai.

— ¿Por qué dices eso? —pregunta la Sarina.

— Por que eso hice yopo —digo riendo y las dos me miran sorprendidas— si el weon es entero pelao.

— Ya pero weona tu eri rubia, ojos azules —habla la Mayu— a nosotras qué nos va a resultar.

— Ay, son poco optimistas —digo riendo— ya, voy a calentar.

Salgo de los camarines hacia la cancha, saludo al resto de mis compañeras de equipo. Cuando entré, el capitán de Nekoma ya estaba ahí hablando con nuestra entrenadora.

Lo dejé picado el otro día porque según el "no me atrevo a pasar por sus bloqueos" y solo lo hago con el de primer año.

— Hoy no vienen el Lev —se acerca a mi— ahora no te me escapas.

— Ay que te teni fe gatito —digo riendo.

— Me llamo Kuroo, no gatito —arquea una ceja.

— Es que me recuerdas a un gato negro —me burlo de el— y... me gustan los gatos negros.

Ya, el weon es mino y todo pero lo dije solo para distraerlo. Cuando nos ponemos a practicar bloqueos, le sonrío de lado y se distrae bastante, haciendo que pueda pasarlo, igual me cuesta pero lo logro.

Hay que distraer al oponente, eso también es estrategia de juego.

— Inuoka sigue tu solo —se aleja de la cancha y deja al de primer año solo.

— ¿Qué pasó gatito, te cansaste?

— No gatita, solo me aburrí de dejarte pasar, y así veo como lo hace mi jugador —se acerca a mi— ¿Crees que puedes con uno de primer año?

— Si puedo con el capitán... el de primer año no es nada.

Sonrío de lado y me alejo para ir a practicar otra vez. Se queda mirando como remato con su compañero, que no alcanza a bloquearme porque también lo distraigo un poco.

Una tiene que usar lo que tiene.

Termina el entrenamiento, me voy a cambiar y me quedo un rato weando en mi celular. Me rio cuando una notificación de insta donde cierto capitán solicita seguirme.

@kuroo_ts a solicitado seguirte

kuroo_ts te ha enviado un mensaje: mañana no pasas ni de milagro.

Solo leo desde la notificación, me río y lo ignoro. Cuando ya son las nueve, salgo de la u y ahí está el esperándome. Mi pololo.

— Hola Mika —dice antes de darme un beso— ¿Qué tal el entrenamiento?

— Normal —me encojo de hombros— vamos a comer Terushima, tengo hambre.

Gato infiel | Kuroo TetsuroWhere stories live. Discover now