T/N caminaba por el pasillo de la escuela, mirando hacia abajo para evitar el contacto visual con Gatica, su profesor de matemáticas. Lo odiaba por ser tan exigente y cruel en sus comentarios. Pero, al mismo tiempo, no podía negar la atracción que sentía hacia él. Era como si su mente y su corazón estuvieran en guerra.
Al entrar en el salón de clase, Gatica la miró fijamente, como si supiera lo que estaba pensando. T/N se sonrojó y se sentó en su lugar, tratando de ignorarlo.
"Bienvenidos, estudiantes", dijo Gatica con su voz profunda y autoritaria. "Hoy vamos a discutir el tema de las ecuaciones diferenciales. ¿Alguien puede decirme qué es lo que caracteriza a estas ecuaciones?"
T/N se hundió en su asiento, esperando que alguien más respondiera. Pero, como siempre, Gatica la miró directamente.
"¿T/N?" preguntó, su voz ligeramente sarcástica. "¿No tienes nada que decir al respecto?"
T/N se sintió obligada a responder. "Las ecuaciones diferenciales se caracterizan por... por la presencia de una variable dependiente y una variable independiente", dijo con voz temblorosa.
Gatica la miró con una ceja levantada. "Correcto, pero incompleto. ¿Alguien puede agregar algo más?"
Un estudiante llamado Mateo habló. "Las ecuaciones diferenciales también se enfocan en la relación entre las tasas de cambio."
Gatica asintió. "Excelente, Mateo. T/N, ¿por qué no puedes ser tan clariva como Mateo?"
T/N se sintió herida por el comentario, pero trató de mantener la calma.
Después de la clase, T/N se dirigió hacia la salida, pero Gatica la detuvo.
"T/N, quiero hablar contigo un momento", dijo, su voz un poco más suave que antes.
T/N se sintió nerviosa. ¿Qué quería Gatica de ella? ¿Por qué la estaba tratando de esta manera?
"¿Qué pasa, profesor?" preguntó, tratando de mantener la distancia.
Gatica la miró fijamente. "Quiero saber por qué siempre pareces tan distraída en clase. ¿Hay algo que te preocupa?"
T/N se sorprendió por la pregunta. Nadie había notado su distracción antes.
"No, nada", mintió.
Gatica la miró escéptico. "Estoy aquí para ayudarte, T/N. No tienes que ocultarme nada."
T/N se sintió confundida. ¿Por qué Gatica estaba siendo amable con ella de repente? ¿Qué quería de ella?
"Gracias, profesor", dijo finalmente.
Gatica asintió. "De nada, T/N. Recuerda que la próxima clase será importante. No te distraigas."
T/N se fue, sintiendo que su corazón latía más rápido de lo normal.
