Shiva'nin había emprendido camino hacia el Árbol de las Almas. Al llegar, distinguió la figura de Neytiri, claramente visible bajo la luz tenue del lugar. Se acercó un poco más para observarla mejor y, al hacerlo, notó la hermosa sonrisa de Neytiri, quien miraba hacia atrás. Justo cuando Shiva'nin estaba a punto de llamarla, vio que Neytiri se acercaba a alguien... un Avatar. Era Jake.
Shiva'nin observó cómo se miraban, cómo hablaban tan cerca el uno del otro. Las palabras entre ellos eran inaudibles para ella, pero no importaba. Lo que veía ya era suficiente. Estaba en shock. La escena frente a ella rompió su corazón, y antes de presenciar algo que pudiera herirla aún más, decidió marcharse. Con lágrimas en los ojos, se quitó el brazalete que Neytiri había hecho para ella, aquel que tanto significaba y lo dejó caer al suelo, como si al hacerlo quisiera dejar atrás todo el dolor. Con el alma herida, Shiva'nin se alejó sin mirar atrás.
Con lágrimas en los ojos, Shiva'nin volvió a donde estaba Vi'lay, su ikran. Aun cabizbaja, tomó su trenza y la unió con la de su ikran, creando el vínculo.
—Vámonos... ya no tenemos nada que hacer aquí,— dijo entre sollozos, mientras subía a su ikran. Con el corazón destrozado, emprendió el vuelo de regreso a su hogar.
Las lágrimas seguían fluyendo mientras emprendían el vuelo de vuelta a casa. Vi'lay, sintiendo el dolor de su jinete, voló con rapidez, queriendo aliviar el sufrimiento de su compañera. No era necesario que Shiva'nin dirigiera, pues Vi'lay, comprendiendo su estado, la llevó lo más cerca posible de su hogar.
Cuando llegó, Shiva'nin descendió de Vi'lay como pudo, aún sumida en su dolor, ignorando los llamados de su familia que la observaba con preocupación. Se dirigió rápidamente a su pequeño refugio, un rincón personal en la cima del Árbol Casa, donde se dejó caer. Allí, sola y abrumada, las lágrimas que había intentado contener comenzaron a fluir con más fuerza, incontrolables.
—¿Ma'ite, qué sucede, mi dulce luz?— preguntó Tarü, su madre, acercándose lentamente a su hija con el corazón roto por verla así. Pero Shiva'nin no respondió, apartando la mirada para que su madre no la viera en ese estado. No quería que Tarü supiera lo ocurrido, pues temía que si su madre descubría la verdad, rompería cualquier vínculo con Neytiri. Y lo último que deseaba era causar discordia en el clan.
—Tau... Quiero a Tau..— pidió entre lágrimas, como lo hacía cuando era niña, buscando el consuelo de su hermano mayor. Tarü comprendió y, después de abrazarla y besar su cabeza con ternura, fue a buscar a Tauriel.
—Ma'itan...—susurró Tarü, tratando de mantener la calma al hablar con su hijo mayor. —Shiva'nin...— No hizo falta decir más. Con solo escuchar el nombre de su hermana, Tauriel supo lo que debía hacer y corrió hacia Shiva'nin.
—Ma'Nin...— habló con dulzura Tauriel al llegar a donde su hermana estaba sentada, su figura encogida y vulnerable. Se acercó lentamente y posó su mano en el hombro de Shiva'nin, ofreciéndole el consuelo que solo él sabía brindarle. Al sentir el toque de su hermano, ella levantó la mirada, mostrando un rostro empapado de lágrimas.
—Los vi...— murmuró Shiva'nin entre sollozos, intentando explicar el motivo de su dolor. —Estaban juntos en el Árbol Sagrado... Ellos...— Las palabras se desvanecían en su boca mientras las lágrimas seguían fluyendo, pero Tauriel no necesitaba escuchar más para comprender lo que había sucedido. Sin decir nada más, la abrazó con fuerza, protegiéndola como siempre lo había hecho desde que eran pequeños, queriendo alejar el dolor que la consumía.
—Sh, sh, sh, ya pasó, mi dulce hermana...— susurró Tauriel, acariciando suavemente su cabeza. Sabía cuán profundo era el amor de Shiva'nin por Neytiri, y el dolor de haber confiado en Jake solo para ser traicionada de esa manera era devastador. El vínculo fraternal que compartían era su refugio, un espacio donde ella podía soltar todo su dolor sin miedo.
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I Choose You
FanfictionNeytiri y Shiva'nin son dos valientes guerreras Na'vi que se conocen desde la infancia y comparten un amor profundo y duradero. A pesar de las convenciones de su sociedad y de ser dos mujeres, su vínculo es inquebrantable y los lleva a formar una fa...