𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒 💥
esa décima de segundo podrá hacer
girar todo al lado oscuro o inundarlo
de luz. podrá hacer de ti un héroe,
o un criminal; podrá llevarte al cielo
o al infierno.
pero siempre te llevará a un lugar
del cual nunca podrás volver...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La casa de los Crain era mucho más terrorífica sumida en la completa oscuridad de la noche. Los chicos bajaban de la furgoneta de John B que solían usar para ir de un sitio a otro.
─── ¿Polea?
─── Sí.
─── ¿Ropa oscura? ¿Linternas?
─── Sí y sí.
─── Bien. Vamos, chicos. ───John B fue el primero en pisar tierra bajo sus pies dispuesto a poner el plan en marcha. Les abrió la puerta a sus amigos y antes de nada, se agachó sobre sus rodillas con la capucha puesta.─── Un momento.
La petición del muchacho hizo que todos detuvieran sus pasos, prestando así toda su atención en el de ojos miel.
─── Quiero daros las gracias. Significa mucho que estéis aquí.
─── Siempre.
─── Claro, hombre. ───Un suave Pope le regaló una sonrisa llena de hermandad a su amigo, haciendo el saludo Pogue poco después.
Al bajar de la furgo, mientras Kiara y Sarah saltaban el muro de piedra una vez más, Thalia se quedó junto a sus amigos.
─── Siempre vamos a estar contigo, John B. ───Comenzó a hablar la fémina, sus relucientes ojos brillando bajo la luz de la luna en mitad de la noche.─── Pase lo que pase, estaré a tu lado. Ya lo prometimos una vez.
Sus dientes perlados presentes a pesar de la poca visión que todos tenían. Pope se adelantó al ver que sus amigos tal vez necesitaban un momento a solas después de tanto tiempo y tanto estrés en los últimos días.
─── Y pienso cumplir mi promesa, Lia. ───Un brazo del varón rodeó los hombros de su amiga con cariño, bajo la atenta mirada de JJ.─── Tu padre dejó las coordenadas para el mío, puede que yo recibiera una carta pero los dos estamos igual de metidos en esto. Nuestros padres trabajaron codo con codo, estoy seguro.
Un beso dejó sobre la cabeza de la chica a la que un día amó. Los ojos verdes femeninos se aguaron unos breves segundos con emoción, sonriendo, y recibió aquella muestra de cariño con una pequeña caricia en la espalda masculina. Este se apartó un poco, dejando pasar a la rizada por delante suya.
─── Las damas primero. ───Cedió JJ el paso, una sutil reverencia que la hizo reír brevemente.
Poco tiempo después todos se encontraban dentro de la propiedad de la señora Crain, escondidos tras un gran arbusto en cuanto descubrieron que la luz funcionaba por un sensor de movimiento.
─── Podríamos... ¿Movernos muy lentamente?
La propuesta de JJ creó una mueca de confusión e incredulidad a todos los integrantes de la pandilla.
─── ¿Qué? ───Preguntó Sarah, sin saber si su pregunta iba en serio.
