𝟎𝟎𝟕 ── 𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥𝗢𝗨𝗦

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La culpabilidad que sintió Thalia cuando un John B demasiado enfadado visitó fugazmente el Chateau asegurando que Ward sabía lo del oro y que fue quien había matado a su padre antes de marcharse fue impactante

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La culpabilidad que sintió Thalia cuando un John B demasiado enfadado visitó fugazmente el Chateau asegurando que Ward sabía lo del oro y que fue quien había matado a su padre antes de marcharse fue impactante. Todos sus amigos notaron en el rostro femenino que algo que ellos no sabían ocurría, aunque ninguno dijo nada al respecto.

Aquello fue la guinda del pastel después de la noche que habían pasado todos, tras la tragedia acontecida con JJ, el móvil de la de ojos verdes no dejó de vibrar en toda la noche. Intentó ignorar a la persona que tantos mensajes le enviaba, que tantas llamadas le hizo, incluso terminó optando por apagar el móvil para que Rafe Cameron no le molestara más. Ni Kiara ni Pope se percataron de aquello, y esperaba que JJ tampoco lo hiciera al llevar la borrachera que llevaba, pero a pesar de eso sus reflejos parecían estar más agudos que nunca y pudo leer dichos mensajes, de reojo. Le costó una pelea. En ellos Rafe imploraba el perdón de la rizada, aseguraba extrañarla.

Para rematar, en su búsqueda por encontrar a John B ya que desapareció todo un día, Carrera y Heyward tuvieron una pelea algo fuerte para ambos, que nunca antes habían discutido. Los ánimos estaban bajos, los chicos se sentían cansados y desmotivados, puesto siempre que daban un pasito más en su búsqueda del oro, ocurría algo que los retrasaba, que los metía en problemas.

Y todos pensaron que sus problemas fueron medio solucionados esa tarde en la que el sol, débil, reflejaba el abatimiento del grupo de adolescentes tirados sobre la madera de la esclusa de la casa de Routledge. En silencio. Kiara, Thalia y JJ eran los únicos que, en esos instantes, podrían darse compañía los unos a los otros porque Pope tenía su famosa e importantísima entrevista. Pero entonces unas vibraciones bajo sus cuerpos proveniente de la madera y el sonido de unos pasos contra la misma, hicieron que los tres jóvenes se levantaran en un salto; al ver a John B volviendo todos sintieron un alivio que inundaba sus pechos.

El primero en saludarlo fue Maybank, quien palmeó la espalda masculina en más de una ocasión demostrando que, una vez más, allí estaba para él y que jamás le dejaría solo. Sabía lo complicado que era perder a un progenitor querido, más de la forma en la que le quitaron a su padre. Kiara le reprochó algo antes de hacer el saludo pogue y abrazarle, sin embargo, Thalia caminó rápidamente hacia el castaño con la intención de llegar junto a él lo más rápido que pudiera.

Routledge colocó el mentón sobre la cabeza femenina, que se encargó de esconder el rostro en el hueco del cuello masculino, rodeando su anatomía con cariño y cuidado, la mano hundida en sus cabellos.

─── Lo siento.

─── ¿Qué dices? Tú no tienes la culpa. ───Aseguró John B, sin separarse aún del abrazo.

Tal vez no estaban juntos, pero el de las pecas siempre adoró la forma en la que Thalia era un consuelo para él. Tardó unos instantes en separarse y acompañar a sus amigos en su tarea de preocuparse y no hacer nada tirándose sobre la superficie.

𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥𝗢𝗨𝗦  -  jj maybank ⨾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora