PROYECTO: LIFEFORM

LA TIERRA

Shadow solo quería que esto acabara ya.

"¡Mira, Shad! Eso huele delicioso, ¡vamos a ver!" exclamó el erizo hiperactivo, corriendo hacia un vendedor de perritos calientes en la bulliciosa plaza. Al parecer, se estaba celebrando una feria de comida gratis y ellos habían llegado ahí por casualidad.

"¿No me entendió cuando le dije que debe ser sigiloso?" Pensó fastidiado, avanzando lentamente hacia su compañero que ya estaba devorando su aperitivo. "¿Te debo recordar que nos andan buscando, erizo?"

El hecho de que Sonic estuviera tan feliz causaba sentimientos contradictorios en el mayor. Aunque no supo identificar uno, sí supo que el otro era molestia; no entendía cómo Sonic podía estar tan tranquilo después de todos los eventos en el ARK.

"¡Ten, Shadow, pruébalo! ¡Se llama chili dog y es un manjar de dioses!" Le extendió el alimento con una mano mientras se comía el suyo propio con la otra.

Otra vez esa sensación desconocida se sintió en su abdomen, irritándole al no saber por qué se sentía así. 

Aceptó el estúpido 'chili dog' y lo mordió a regañadientes. Pudo entender el gusto de su compañero por este, pues era un sabor más llamativo que la comida en el ARK. No obstante...

"Tiene demasiadas salsas", se quejó con una mueca de disgusto, mirando al menor y notando cómo este lucía ofendido por su comentario. "¿Qué?" preguntó.

El chico negó con la cabeza, ofendido. "Amigo, tienes un pésimo paladar."

Ahora fue el turno de Shadow de ofenderse, quien dejó el bocadillo a un lado, cruzándose de brazos, apartando la mirada.

"Lo dice el que se conforma con la primera comida diferente que prueba", murmuró 

"¡No me conformo con lo primero que pruebo! Estoy seguro de que no hay mejor alimento que este", exclamó exaltado, para luego tomarse un momento y sonreír con extrema diversión.

El azabache notó esto, regresando su mirada a él para alzar la ceja con curiosidad.

"¿Quieres probar?" Sonic preguntó con entusiasmo, señalando con la cabeza el resto de la plaza. "Aquí tenemos varios puestos de comida. Estoy seguro que aunque los probemos todos, seguiré teniendo la razón"

Sus palabras fueron como un interruptor que encendió un sentido de competitividad del mayor que no pudo ignorar. Por un momento, su mente se apagó y solo se dejó llevar por esa emoción tan familiar donde se pondría a prueba quién demostraba su punto.

"Mientras no me vomites y aceptes la derrota, no tengo problemas en dejarte claro lo equivocado que estás", aceptó el desafío, logrando que ambos se lanzaran al siguiente puesto de comida de la feria.

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"Los perritos ganaron", dijo Sonic sonriente con los brazos detrás de la cabeza mientras ambos salían de la plaza, siguiendo el camino hacia el mirador cercano.

"Lo dices solo porque no sabes perder. La pizza fue mejor y lo sabes", refutó el contrario, cruzando los brazos mientras lo seguía.

"Creo que alguien debe hacerse ver el paladar entonces, le está fallando, y no soy yo", le guiñó el ojo, juguetón, a lo que Shadow rodó los ojos sin darle importancia.

Sonic se detuvo abruptamente captando la atención del mayor, quien al llegar a su lado, dirigió la mirada hacia lo que estaba viendo su compañero con completa admiración.

Era una impresionante vista que se desplegaba ante ellos: un pequeño poblado se extendía justo debajo, con sus tejados rojos y calles serpenteantes. Más allá, el vasto mar se extendía hasta el horizonte, con pequeñas islas. Las blancas nubes flotaban en el cielo azul, y un sol radiante iluminaba todo con su cálida luz, haciendo brillar cada rincón del paisaje.