Capitulo 1 : El Cazador y la Presa

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LUCIAN

Soy Lucian Vesper, un incubo. Sí, uno de esos seres que se alimentan de la energía vital de las mujeres, uno que se deleita con el sabor del deseo y la desesperación.

He pasado siglos en este oficio, en esta danza oscura donde la seducción es mi arma y el éxtasis mi recompensa.

La Ciudad de México es mi escenario , esa misma que envuelve con una energía salvaje, llena de vida y deseo a todo aquel que la visite ; aunque yo soy más de disfrutar de la misteriosa y desafiante experiencia que ofrecen las noches de esta urbe.

Los bares son mi espacio, el lugar donde me desenvuelvo, donde me siento más vivo.Pero hay noches en las que el éxtasis se vuelve monótono, y la desesperación de las mujeres un eco que resuena en mi vacío.

En ocasiones busco un cambio, un nuevo desafío. Y la universidad, un lugar lleno de mujeres jóvenes e inexpertas, se convirtió en mi nueva obsesión.

Así que me inscribí como profesor de literatura, una máscara que me ayudaría a lograr mis objetivos y ocultar mis verdaderas intenciones.

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Al cruzar las puertas de la "Universidad de San Cristóbal", un mar de emociones se apoderó de mí .

Era un campus increible , con edificios de piedra antigua que guardaban a la perfección las historias de generaciones pasadas. Las amplias plazas que conformaban la instalación siempre estaban adornadas con árboles frondosos y jardines bien cuidados, donde se podia observar a los estudiantes mezclándose , riendo y conversando en grupos.

Mientras caminaba podía sentir como miradas se repartían en mi ser por igual , algunas eran por curiosidad , otras por envidia pero predominaban por mucho las alumnas y las profesoras robándome un vistazo lleno de deseo , como si quisieran atravesar mi fino traje oscuro.

Un traje de algodón, regalo de un sastre que entendía el arte de la elegancia, que hacía combinación con el reloj dorado que portaba en mi muñeca izquierda y las gafas oscuras que ocultaban mis ojos verdes, esos ojos que habían sido testigos de muchas cosas, pero que ahora se mantenían en la oscuridad, guardando secretos.

A medida que me acercaba a la dirección, podía notar como un olor a café recién hecho y papeles de oficina se impregnaban en mis poros.

La puerta de la oficina de la directora se encontraba ante mí, imponente y formal. Inspiré profundamente , aquí comenzaría mi historia en "San Cristóbal", donde pensaba disfrutar cada segundo de mi estancia aquí.

La directora, una mujer de ojos penetrantes y cabello rojo, me recibió con una sonrisa que me provocó una punzada de desdén.

—Bienvenido a la universidad —mencionó con una voz algo ronca—. Estoy segura de que le encantará la atmósfera.

—Agradezco la hospitalidad —contesté con una cortesía que no sentía.

Ella se inclinó hacia mí, su perfume de violetas y jazmín se filtró en mis sentidos.

—¿Qué te parece la universidad hasta ahora? —me preguntó, observándome con intensidad.

—Es diferente a mis otros patios de juegos —le respondí, más interesado en disfrutar del nuevo ambiente que se encontraba a mi alrededor.

El silencio se apoderó del salón de clases cuando entré. Los ojos de las estudiantes se posaron rápidamente sobre mí, sus expresiones eran las mismas a las que ya estaba acostumbrado .

Mi mirada recorrió la habitación, deleitándome con el poder seductor que ejercía sobre ellas. Sus cuerpos se tensaron, sus respiraciones se aceleraron y sus mentes se nublaron con pensamientos de placer y sumisión. Todas menos una.

Éxtasis Prohibido | La Decisión de LucianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora