Confiar

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Hola a todos, ¡ya volví de nuevo! 😅 Sé que ha pasado mucho tiempo, pero ya estamos aquí con nuevos capítulos. Espero que realmente les esté gustando y que todo esto esté valiendo la pena. Si algo no les gusta, me lo pueden decir por Instagram o en los comentarios. Si no entienden algo, también me lo pueden comunicar. He tenido algunos problemas, pero a partir de ahora tendrán dos capítulos todos los viernes.

Dejé de escribir un tiempo porque sentía que estaba haciendo las cosas mal, pero gracias a ustedes no dejaré que este sea otro proyecto olvidado.




















Me quedé viendo al tipo que estaba delante de mi, tenía alas negras como la noche y ojos rojos como los de Max, sus tatuajes también me recordaban a Max, me quedé quieta un momento no sabía que hacer o si era de confianza

- No tengas miedo - me dijo con una sonrisa - Soy de los buenos.

- ¿Ah sí?- pregunté dudosa.

- Sí. De hecho, Maximiliano me envió por ti. Él y yo somos amigos, estás en peligro.

- ¿Amigos?¿Y por qué no me había hablado de ti? - Di un paso hacia atrás.

- Eso no lo sé, tendrás que preguntárselo a él cuando lo veas. - Me ofreció su mano pero no la tomé, estaba en pijamas y era de madrugada.

- Pero no sé si es seguro.-

- ¿no me crees? Debes venir, estás en peligro. - Tomé su mano y me deje llevar hasta el portal que ya estaba abierto en mi techo.

Al pasar el portal , estábamos en un bosque muy oscuro y tétrico.

- Los castillos no son seguros por el momento así que tomaremos un atajo Deici.....Deiciri.- Le costó decir mi nombre por alguna razón y además su atictud era rara, muy rara.

- No sabía que las personas con alas existían aquí, Max no me comentó nada.-

- Solemos vivir entre las sombras, no nos gusta la atención de las masas.-

- Entiendo. - Mientras íbamos avanzando, yo veía los árboles y escuchaba a los animales, había estado ahí antes o al menos así se sentía,un aire muy familiar. Eso sí, el calor en ese lugar me estaba matando y me costaba respirar mientras más caminábamos.

-¿Todo bien? -

- Solo mucha calor. -

- Estás en el reino del fuego, ¿Qué esperas?-Su tono amistoso se había ido totalmente y me puse a pensar de que no lo conocía, nada me daba la certeza de que él de verdad fuera de los buenos. Estaba siendo tonta, muy tonta, así que decidí empezar a jugar.

-Oye. ¿Te has fijado que Max es algo raro?- Pregunté.

- ¿Raro en qué sentido? ¿a qué te refieres?-

- Sus gustos en la comida digo... - Si este idiota de verdad era amigo de Max, tenía que saber las mismas cosas que yo sabía de él. Pues me las contó a mi muy rápido, seguro sus amigos de más tiempo la sabían.

- Ah sí, sus gustos en la comida. - Dijo de manera desinteresada.

- No le gusta la pasta con queso,eso es raro. ¿Te has fijado?-

- Si, el siempre dice que la detesta - "Deiciri, estas metida en un lio", "Deiciri,corre". Esas fueron las cosas que me pasaron por la cabeza cuando escuché su respuesta y empecé a retroceder lentamente.

- ¿También te has fijado que no sabe cocinar ?- Esa la lancé al aire.

- Eso si lo sé, nunca ha cocinado. - Tragué con dificultad.

Los hijos de los elementos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora