Re*Iniciando

cuatro

Wangji busco por todos los territorios,  leyó todos los manuscritos religiosos, leyendas y mitos de cada región por donde viajaba como un cultivador herrante, lamentablemente no encontraba nada que le ayudara a hacer contacto con el espíritu de su Wei Ying, acaso el alma de su amado había pasado por tanto dolor qué está se había destruido después de su muerte, será que el odio que sintió por todos ellos en este mundo había sido tanto que su propia esencia se perdió en el inframundo,  no tenía ya ni la mínima idea de como hacer para por lo menos pedirle perdón por haber dejado que esos perros rabiosos lo despojaron de todo.

Los años siguieron pasando como si fueran días poco a poco Lan Wangji reunió la sabiduría, poder y riqueza suficiente para destruir al mundo del cultivo, los primeros en caer fueron los pocos Jiang que quedaban en este mundo pues después de saber que su hermano murió solo sin su ayuda, la joven amante Jiang Yanli se suicido en su noche de bodas.

Al casarse con Jin Zixuan supo que justo ese hombre que ella amaba había sido de los verdugos de su hermano menor, Zixuan enloquecio al llegar a su recamara para ver a su dulce recién adquirida esposa muerta en su lecho con su vientre desgarrado donde su bebé de tres meses yacia muerto por su propia madre en una carta que la mujer previamente había escrito lo maldecia por ser un maldito abusador de débiles, le decía que ella y su bebé estarían mejor sin su sucia presencia.

En el caso del joven Jiang Cheng había escapado de su casa con los amigos de Wei Ying, quienes más tarde se descubrió que fueron capturados por los Lan, quienes le impusieron el peor castigo para los erejes, 200 días de dolor hasta la muerte, los jóvenes no aguantaron ni una semana antes de expirar de este mundo, por lo que solo quedaban los Lan de pie.

Bueno pues solo le faltaba eso para acabar con su venganza y ya que no tenía esperanza de encontrar a su Wei Ying, ni siquiera de saber nada de su alma tenía decidido que después de acabar con sus antiguos familiares, tomaría la muerte para alcanzar por lo menos en el más allá a su amado doncel,  ya tenía demaciado tiempo sin el, sin su calor y su presiosa sonrisa era momento de dejar esta agonía y dejar este aberrante mundo de malditos bastardos hijos de perra.

La secta que una ves fue comparada con la luz de la divinidad ahora estaba hecha cenizas dentro de una barrera de protección los Lan ardían junto a los escombros de las estructuras qué habían servido para resguardar a cientos de generaciones de cultivadores a lo largo de la historia de esa familia ancestral, desde su mundo espiritual la diosa de la oscuridad veía como Lan Wangji tomaba su espada llena de sangre de su hermano y tío a quienes mato como prometió con sus propias manos, para incrustarla en su pecho, con un profundo dolor Lan Zhan pedía en su muerte ver el rostro de su lindo Wei Ying, la diosa oscura miraba con fasnacion como es que estos dos entes eran exactamente iguales.

Uno pidió la muerte, dolor y maldición a cambio de salvar a sus hijos y este otro estaba pidiendo solo ser capaz de ver el rostro de su amado a cambio de este dolor, muerte y sacrificio,  dioooossss que acaso estos sujetos no le darían un respiro, arta de ver tanto amor verdadero la diosa Yuna se materializo frente al casi fallecido Lan Wangji...

DE VERDAD QUIERES VOLVER A VERLO..... SOLO VERLO Y NO ESTAR CON EL.... PUEDO CONCEDERTE ESE DESEO A CAMBIO DE ALGO QUE ES MUY UTIL PARA MI....propuso Yuna al Lan qué trataba de no hablar para no morir entes de oír el trato que la mujer negra le estaba proponiendo....Haré lo que seaaa si me dejas verlo aunque sea de lejos, solo quiero ver que esta bien, no me importa que sea feliz aunque sea lejos de mi....con esa aseveración Lan Wangji estaba ganando algo más que el karma.... para que un espíritu llegara a este nivel de sacrificio se necesitan varias cosas...

Dolor profundo al perder a alguien amado y no convertirse en un ser maligno.

Llenar su alma de sabiduría para alcanzar la iluminación....

Elegir la felicidad de alguien más sin importar la propia....

Con esas condiciones el espíritu de Lan Wangji había trascendido....ya no era propiedad ni del bien ni del mal, ahora era un espíritu....