Nadie puede saber el secreto

623 65 4
                                    

En casa de Gianna ya faltaba media hora para que llegara Memo y ella estaba con los nervios al mil, se había cambiado de ropa por una falda de color negro y una blusa blanca con chaleco rojo y unas zapatillas bajas. Le había pedido a su nana que preparara la comida que a Memo le gustara y saco todos los dulces importados que tenía en su alacena.

La chica estaba frente al espejo poniéndose un poco de perfume el cual era su favorito y solo usaba en ocasiones especiales, se miraba inspeccionando cada detalle para verse lo más bonita posible, el timbre sonó haciendo que saltara del susto por lo concentrada que estaba.

—¿Ya llegó? Pero si falta todavía media hora—corrió a ponerse sus zapatos que eran de tacón bajo pero combinaban perfecto con su atuendo

—¡Gianna, ya llego tu amigo!—gritó su nana

—¡Ya voy!—gritó de vuelta mirándose al espejo una vez más antes de salir de su cuarto

Arregló su falta y su cabello mientras bajaba las escaleras y vio a Memo de espaldas, su corazón latía demasiado rápido que sentía que se saldría de su pecho.

—hola Memo—llamó su atención y cuando el chico dio la vuelta, se quedó con la boca abierta por lo bonita que se veía

—te ves hermosa—dijo el chico haciendo que ella se sonrojara—te traje esto, son tulipanes, cuando las vi pensé que eran las flores más hermosas y me recordaron a ti, espero te gusten

—que hermoso—Gianna tomó el ramo de tulipanes rosas acercandolo a ella para olerlo—me encantaron de verdad, muchas gracias—ambos se sonrieron—vamos a mi cuarto en lo que mi nana nos sirve la comida

Tomó la mano de Memo y ambos subieron al primer piso donde estaba el cuarto de ella, le parecía impresionante el tamaño de su casa, si para él la suya era demasiado grande no imaginaba para ella como sería.

—¿Tus papás no están?—preguntó mientras entraban a su recamara

—están de viaje, se supone que regresan en esta semana o eso creo, siéntate, voy a ponerlas en un florero

Gianna sus flores en un jarron de ceramica que le habían regalado sus padres de uno de sus viajes pero nunca le había encontrado un uso hasta ahora, lo lleno con agua de su baño y las colocó ahí mientras Memo estaba sentado en su cama viendo lo que había en su cuarto, tenía muchos posters y cosas de Pink Floyd, también habían fotos con su familia en Estados Unidos y varias con Diego y su grupo de amigos actual en México.

—¿Extrañas tu vida del otro lado?—le preguntó

—un poco, y más porque apenas llevo un año aquí y aún me cuesta acostumbrarme—hizo una mueca—¿Te enseño algo?

Cambio de tema tomando una guitarra eléctrica de color negro que había en la esquina del cuarto, la conecto a un pequeño amplificador y empezó a tocar algunos acordes, Memo se sorprendio que una chica como Gianna tocara asi de increible la guitarra.

•dime tu canción favorita—le pregunto a Memo

—"En algún lugar" de Duncan Dhu—contestó de forma rápida

—¿La tienes en tu cassette?—le pregunto ya que no conocia la cancion

Memo sacó de su bolsillo del pantalón su walkman y se lo dio a ella ya que lo tenía adentro,  la chica lo coloco y conforme iba escuchando la guitarra de fondo iba copiando la melodía, al principio le costaba un poco el replicarlo exactamente ya que no podía descifrar al 100 los acordes pero cuando le agarro la onda, ya pudo hacerlo más sencillo.

El escuchar su canción favorita ser tocada por la niña que le gustaba debía de ser un sueño para Memo, un sueño del cual no quería despertar.

—¿Cómo es que sabes tocar tan bien?—le pregunto asombrado por su talento

—papá siempre fue un rockstar y cuando naci yo, queria que siguiera con ese legado musical y por eso desde niña he tomado clases—explico con algo de pena—nadie sabe sobre esto asi que preferiria que guardarás este secreto

—no diré nada, lo prometo—alzó la mano

En eso una puerta que estaba al fondo del cuarto de Gianna fue tocada, la chica se quitó la guitarra y acomodó todo en su lugar.

—vamos ya esta la comida—nuevamente tomó la mano de Memo y abrió la puerta encontrándose con una sala de entretenimiento demasiado increíble

Había diferentes juegos de arcade y de mesa bastante iluminados y también una pantalla de cine que tenía dos filas de asientos y muchos dulces. Gianna vio el rostro de Memo como se iluminaba de ver todo lo que había ahí.

—¿Te gusta?—le preguntó

—esto es asombroso, tu casa en serio es increíble—contestó aún emocionado

—tengo muchas películas que podemos ver—fueron a una alacena de cristal que tenía varios VHS—Alex me ha conseguido la mayoría de estas que tengo aquí

—esta me gusta—Memo saco el VHS de una película llamada "El extraño mundo de Jack"

—lo increíble de esa película es que puede considerarse pelicula para ver en Halloween y en Navidad—le explico mientras la ponía en el aparato

Ambos se sentaron en los sillones mientras con las mesas plegables empezaron a comer sus enchiladas, una vez que terminaron de comer fueron a asaltar la sección de dulces llevando todos los que podían.

—¿Sabes? Eres la primera persona que invito a mi casa y conoce este lugar—dijo Gianna de repente y el chico la volteo a ver confundido

—¿No has invitado a ninguno de los chicos aquí?—a lo cual la rubia negó

—si me llevo bien con ellos y los considero mis amigos pero...—se detuvo un momento—quizás aún no les tengo la suficiente confianza para traerlos a este espacio, a que conozcan a la verdadera yo

—me alegra ser el primero en poder conocer este lado tuyo—ambos se quedaron viendo un par de segundos

Memo con muchos nervios le tomó las manos, ambos parecían gelatinas porque no sabían qué hacer ahora.

—oye Gianna necesito...—Diego entró de repente a la sala descubriendo a ambos juntos y con las manos agarradas—no sabia que tenias visitas

—¿Qué haces aquí Diego?—Gianna soltó las manos de Memo—¿Qué no te enseñaron a tocar?

—necesitaba que me prestaras una cosa, pero creo que mejor vengo después—la cara de Diego era de maldad, ya sabía con que podría chantajear a su prima—veo que estás muy ocupada con tu nuevo amigo, así que mejor los dejo solos

—creo que es mejor que me vaya—Memo tomo sus cosas y se fue casi volando sin dejar que Gianna pudiera detenerlo

—¿Te parece gracioso este numerito que acabas de hacer?—le reclamó a su primo

—la verdad es que si, ya quisiera ver como reaccionan los demás al saber que proteges tanto al nuevo porque tienes algo con él o incluso con tus propios amigos porque no los veo por ningún lado—Gianna cerró los puños para evitar golpear nuevamente a Diego—a menos que...

—¿A menos de que cosa?—dijo fastidiada

—que te disculpes conmigo frente a toda la escuela y hagas que Alex también—la amenazó—si no quieres que todos se enteren de tu secreto

—esta bien—la chica suspiro rendida—lo hare, solo déjame hablar con Alex y convencerlo de que lo haga

—tienes hasta el final de la semana—le revolvió el cabello a su prima para luego salir del cuarto

COMFORTABLY NUMB // Nadie Nos Va A ExtrañarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora