COMFORTABLY NUMB // Nadie Nos Va A Extrañar

Nadie puede decir lo que siente

—esto esta demasiado raro—dijo Tenoch viendo la carpeta donde tenían los trabajos por entregar completamente llena—nadie vino por sus tareas y los fresas ni siquiera nos han pedido la guia

—¿Problemas con el negocio?—Diego entro al salon llamando la atención del grupo como burla

—tenemos que descubrir qué está pasando—susurro Tenoch a los demás

La opción era que las chicas fueran con Mariana que era la indicada para decirles que era lo que ocurría sin tantos rodeos, esperaron a que fuera el receso y ella fuera al baño para que nadie las interrumpiera.

—hola Mariana—las tres chicas la interceptaron mientras ella se lavaba las manos

—te trajimos tu tarea de mate y de sociales, solo nos tienes que decir porque no las quisiste hace rato—dijo Marifer

—y te las vamos a dar gratis—añadió Daniela

—Diego le dijo a sus amigos y a todos en la escuela que no les podían comprar tareas porque si no les iban a hacer la ley del hielo—dijo Mariana nerviosa—hasta a mi que soy su novia, y ya saben como son los chavos

—gracias Mari y no te preocupes, no vamos a decir que tu fuiste quien nos dijo—ahora dijo Gianna

—espero esto se resuelva pronto—Mariana tomó el folder con sus tareas para salir del baño

Todos se reunieron en la biblioteca para discutir lo que habían descubierto y poder tomar una decisión.

—yo digo que deberiamos de disculparnos Alex—Gianna volteo a ver a su amigo

—no lo voy a hacer, no podemos dejar que sigan tratando así a la gente—reclamó el chico

—voy a tener que arreglar todo, como siempre—dijo Tenoch fastidiado

—pues buena suerte con eso—Alex se fue dejandolos a los demás solos

—esperenme aqui, voy a hablar con él—Gianna fue detrás de él saliendo de la biblioteca—Alex, por favor tenemos que hablar, no podemos seguir haciendo como si la virgen nos hablara cada vez que estamos juntos

—es que no se porque razón apoyas la idea de disculparnos, tu sabes bien como es Diego y todavía le solapas su pendejez—le reclamó

—es que me tiene amenazada—le dijo Gianna recargándose en la barda de las escaleras

—¿Como que te tiene amenazada? ¿Con que?—pregunto Alex

—te voy a decir pero tienes que prometerme que no le vas a decir a nadie—estiró su dedo meñique para hacer una pinky promise Alex estiró también su dedo juntandolo con el de ella—Memo estuvo en mi casa hace unos días y Diego nos descubrió cuando estábamos agarrados de las manos y ahora esta usando eso en mi contra y quiere que nos disculpemos para no decirle a nadie

—ay no es cierto—Alex volvió a caminar otra vez molesto y la rubia fue tras él

—no entiendo porque te molesta tanto que pase tiempo con Memo—le reclamó Gianna ahora que ella también estaba molesta

—me molesta porque él sí puede tener lo que yo no pude contigo—Alex la tomó de los hombros—que él lleve menos de un mes aquí y estes babeando por él y haciendo todo por él

—tu estas con Marifer así que supondría que a ella es a quien quieres—al decirle eso Alex la soltó de inmediato—¿O acaso estas dudando de lo que sientes por ella?

—nos vemos despues—la dejo con la pregunta en la boca porque tenía miedo de decir algo de lo que se pudiera arrepentir

A la hora de la salida Gianna salió con demasiadas dudas y con la presión encima de que tenía menos de un día para hacer que Alex y ella se disculparan, y no sabia que hacer porque la única persona a la que le había dicho, no sirvió para nada.

Vio a Daniela salir corriendo de la escuela hacia uno de los callejones que estaba a los laterales de la escuela, eso le causo mala espina y decidió ir a ver si su amiga estaba bien, o tan siquiera para poder pedir ayuda si era necesario.

Primero asomó su cabeza un poco y vio a la chica subir a un auto, pero no era cualquier auto, ese podía reconocerlo donde fuera. Al estirar el cuello para tener una mejor vista de la situación, quedó boquiabierta con la escena que estaba presenciando. Daniela y Diego se estaban besando y de una forma bastante intensa para su parecer.

Antes de que alguno la viera por el espejo del coche se fue corriendo al suyo, ahora si tenía el arma perfecta para evitar que el estupido de su primo dijera algo sobre lo que ocurrió en su casa y además quitar la restricción de comprarles tareas.

Al día siguiente Gianna llegó a la escuela decidida a terminar con este estupido pleito, vio a su primo con sus amigos jugando fútbol, así que era el momento.

—¡Diego!—le gritó haciendo que dejara de jugar

—¿Qué pasó Gigi? ¿Ya vienes a pedirme disculpas?—ninguno de los dos sabía que a lo lejos estaban Memo, Tenoch y Alex viendo todo lo que estaba ocurriendo

—hay que ir a ayudarla—dijo Memo inmediatamente al verla sola con él

—vengo a decirte que no te pienso pedir disculpas ni yo ni Alex—le dijo segura—y tampoco te conviene que salga de tu boca una sola palabra de lo que viste en mi casa

—¿Ah no?—Diego le parecía gracioso el hecho de que Gianna creyera que no sería capaz de hacerlo—¿Y por qué no?

—¿Qué pensaría Mariana y toda la escuela que le estas poniendo los cuernos con Daniela?—le susurro esto para que nadie mas escuchara

Bingo, al ver la reacción de su primo fue donde se dio cuenta que había dado en el clavo, ese era su talón de Aquiles.

—¿Acaso pensabas que ibas a poder ocultarlo mucho tiempo?—ahora ella se estaba burlando de él—creo que les hace falta esconderse mejor que en un callejón cerca de la escuela

—mas te vale que no digas nada de esto—Diego se puso nervioso

—no te preocupes, a mi se me va a olvidar lo que vi si tu quitas tu estupida restricción de comprarnos tareas y olvidar lo que viste en mi casa—Gianna estiró la mano—¿Tenemos un trato?

—Gianna—Memo apareció—¿Estás bien?

—estoy bien, solo estoy llegando a un acuerdo con mi primo—la rubia regresó la mirada a Diego

—tenemos un trato—ambos estrecharon las manos

—vamos—Gianna tomó la mano de Memo para alejarse de ahí

—¿Qué fue todo eso?—le pregunto confundido

—Diego ya no nos va a molestar y va a quitar su estúpida restricción, así que ya no vas a tener que preocuparte de que te esté molestando

—oye con respecto a lo del otro dia en tu casa...

—no te preocupes solo hagamos como que nunca ocurrió eso ¿Está bien?

Ese era el problema, Memo no quería olvidar lo que ocurrió quería hacer algo al respecto con lo que sentía pero cada que estaba frente a ella, se paralizaba por completo, la única manera de poder confesarle lo que sentía por ella era a través de una carta, pero no una cualquiera, esta tenía que ser especial.