En donde Natasha Shepherd una pasante de cirugía en el Seattle Grace luego de huir de Nueva York junto con su hermano mayor se embarca por completo en una nueva vida llena de aventuras, promesas y muchos dramas.
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𝐓𝐄𝐌𝐏𝐎𝐑𝐀𝐃𝐀 𝟐 - 𝐄𝐏𝐈𝐒𝐎𝐃𝐈𝐎 𝟐
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LA VIDA DE NATASHA ERA UN COMPLETO CAOSo eso pensaba ella, en estos momentos solo esperaba que el Karma llegara rápido porque sinceramente iba a terminar internada en un hospital psiquiátrico, lo último que le faltaba era que Mark o más conocido como Voldemort llegara proclamando su amor.
— Nosotras no somos, son los hombres, los hombres y su estúpida hombría, nunca me dijo que tenía esposa y claro nunca te advierten que van a terminar contigo. — concluyó Meredith con la cabeza apoyada en el regazo de Natasha quien tomaba de una botella de Whisky.
— El problema no es que Burke terminará conmigo es como termino conmigo, como si no importara. — los ojos brillosos de Natasha se posaron en Cristina quien permanecía metida en la bañera acostada bien cómoda. — Como si fuera una transacción, como si fuera mi jefe.
— El es tu jefe. — señalaron las dos rubias una más borracha que la otra.
— Lo peor es que lo quiero. — exclamó Cristina antes de que Meredith se levantara rápidamente del regazo de Natasha para acercarse a vómitar al inodoro causando las risas de Natasha quien parecía desquiciada.
— Tendría que ser lesbiana, los hombres me han dado muchos problemas ya, mi prometido se acostó con mi cuñada. — grito levantando los brazos mientras se mataba de risa moviendo la botella de aquí para haya. — Y quien era mi folla amigo probablemente me contagio de sífilis, que bonita es la vida. — de la nada empezó a soltar pequeñas lágrimas hasta que empezó a llorar con fuerza.
— No esperen... falsa alarma. — exclamó Meredith acercándose a la menor para abrazarla.
— El problema es el estrogeno. — trato de encontrar una explicación Cristina hablando por encima de los sollozos de Natasha que parecía caño.
— No, el problema es el tequila.
— Yo solo quería trabajar y ese cirujano me embarazo.
— El problema son los hombres, los hombres y su estupido pene— hablo Natasha limpiándose las lágrimas.
