Capítulo tres: Nota

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No iba a llegar a la clase del profesor Uchiha. Se dió un golpe contra la ventana del carro de Shizune, faltaban díez minutos para que la clase acabará y él recién salía de su casa.

-Oye, oye, cuidado con mi ventana -dijo Shizune a su lado.

-Perdón -respondió tímidamente. Mientras le daba una sonrisa avergonzada.

El resto del camino se mantuvo en silencio. No pudo salir temprano debido a pasó toda la noche armando tratamientos e ideas para los pacientes con su abuela, además de que estaba archivando la mayoría de casos.

Algunos eran de hace más de 10 años, había de todo un poco. Desde accidentes de carro, caídas de muchos metros de altura. Hasta de una persona que se cortó la pierna con su motosierra por error.

Naruto seguía sin saber cómo su abuela podía con todo, y por eso había pasado la madrugada ocupado.

También le había pedido a su abuela que lo despertara a la hora que ella se iba que era bastante de mañana, así le daba tiempo de cocinar su almuerzo y ella se había olvidado, pero tiene la ligera sospecha de que ella no lo quiso levantar.

Y ahora iba tarde, cuando se suponía que hoy le iban a entregar la nota del proyecto. Proyecto que con suerte pudo entregar hace dos días y ahora iba nuevamente tarde.

"Ay, Naruto"

Al llegar a la puerta del colegio, el guardia estaba con una ceja alzada pero tenía una sonrisa divertida. Era obvio que ya lo conocía. Naruto siempre, siempre llegaba tarde la mayoría de los días.

Así que él se había acostumbrado y con una risa divertida lo dejaba pasar. Naruto en compensación cada vez que hornea algún postre o hace galletas le regala algunas para él y para su esposa e hija.

Que ya había visto en algunas ocasiones en la clínica de su abuela. Fue ahí que lo conoció y la niña se había encariñado en los días que estuvo hospitalizada por una apendicitis que pasó.

Al bajarse del carro le dió un beso en la mejilla a Shizune y entró a las instalaciones, donde el guardia lo estaba esperando con una mano levantada en son de saludo.

Naruto se la regreso con una sonrisa y grito un "gracias" y empezó a correr para llegar a su otra clase. Antes de que pierda eso también.

Calmó sus respiración unos segundos porque había subido las benditas escaleras, él es deportista, tiene buena condición física y de salud también está bien, porque su abuela cada mes le hace un chequeo medico general

Pero esas escaleras eran su perdición, eran horribles, no importaba los músculos o lo acostumbrado que este a saltar y correr, esas cosas le quitaban el aliento.

Pasó por la mayoría de aulas hasta dar con la suya, ahí tocó la puerta con cuidado. Y fue recibido por la profesora Temari, ella le da química. Y es una hermosa y amable profesora.

A pesar que su temperamento por momentos suele ser completamente explosivo. Ella al verlo levanta una ceja aburrida y acostumbrada.

Naruto le sonríe de la manera más encantadora que puede crear. Ella supiera y niega con la cabeza, pero Naruto sonríe aún más emocionado al verla abrir la puerta.

-Pasa, Naruto, pasa -dice ella totalmente acostumbrada.

-Gracias, profesora Temari, déjeme decir que se ve muy bonita hoy -dijo él con una sonrisa brillante.

Ella suelta una risa divertida y le da un ligero empujón con la mano, Naruto pasó caminando rápido y vio el asiento vacío de Hinata. Mientras Shikamaru estaba lejos de su vista, probablemente en el fondo de la clase, dormido.

Teacher's petDonde viven las historias. Descúbrelo ahora