El duelo de Kokonoi había sido duradero. Podría pasarse noches llorando por aquel primer amor, aquel amor el cual tanto lo había marcado a pesar de siquiera haber hablado con ella de forma repetida. Siquiera había logrado entablar una conversación, pero la marca que había dejado en su corazón era notoria, aunque aquel duelo, había afectado igualmente a Inui, quien escuchaba constantemente el nombre de la chica salir por los labios de Kokonoi cada vez que estaban juntos.
"Akane, akane, akane.." Era lo que Seishu pasaba escuchando, Odiaba el nombre en ese momento, odiaba parecerse tanto a aquella amiga de su infancia, odiaba que su amigo repitiera una y otra vez aquella palabra, sin importar lo cuanto aburría a Inui, a aquel chico rubio. Quería dejar de parecerse a ella.
-¿Seguirás nombrándome así? No soy Akane.. ¡siempre me llamas así! -Elevó su voz, con enojo.
-A-Ah.. solo, es que.. -Bajó su mirada, murmurando- Akane..
-¡Deja de llorar por ella, Kokonoi! Ya pasaron meses, y sigues viendo en mi su imagen, ¡ni siquiera somos familia y me llamas por ella! ¡dejala ir!
Tomó sus hombros, sacudiendo el cuerpo de Kokonoi quien miró directamente los ojos del chico que tenía en frente. Se notaban las lagrimas de Hajime caer, volviendo a aquella realidad. Le había caído por encima la realidad una vez por todas, solo faltaba de alguien que lo dijera directamente, alguien que lo hiciera bajar de su nube al fin.
-No se puede hablar contigo, Kokonoi.. eres de lo peor.
Aquellas palabras quedaron marcadas en la mente de Kokonoi, quien cayó al suelo después de eso, observando como su amigo se iba mientras el simplemente se quedaba en su lugar. No caminaba, no se levantaba para ir tras el, aunque debería de haberlo hecho en ese instante. Era su mejor amigo, su único amigo.
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Kokonoi intentaba lograr que Inui volviera con el. Quería a ese chico, era alguien importante en su corazón, y si, su comportamiento no había estado siendo el indicado pero no se había dado cuenta completamente lo mal que estaba y aquella discusión había sido para Hajime una cachetada hacia la realidad la cual tanto negaba a aceptar. La muerte de la chica quien gustaba, la había superado completamente después de meses. Se sentía genial, sentía como su cuerpo pesaba menos pero en ese momento debía arreglar otro tema: su mejor amigo.
-Inupi.. por favor -Murmuró, yendo por su espalda.
Desde aquella discusión, la cual había pasado hace dos semanas, Kokonoi había cambiado la forma de decir a Inui. Le había puesto un apodo, pues pensaba que eso ayudaría en todo, y mejoraría la situación, pero no parecía ser del todo cierto.
-Estoy ocupado.
La frialdad de Inui hacía sentir peor a Kokonoi. ¿Qué más podía intentar? De igual forma, no sabía pedir una real disculpa, así que todas las disculpas constantes que hacía parecían ser completamente vacías, más para Inui, quien realmente sentía una seca y fría disculpa, disculpa que no terminaba de convencerlo. No quería ser la sombra de aquella chica.
