Felix es un periodista conocido por destapar los secretos más oscuros del mundo del espectáculo y Hyunjin, el enigmático guitarrista de la banda más famosa del momento, es su nuevo objetivo.
Pero, ¿Qué ocurre cuando el cazador se enamora de su pres...
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Felix parpadeó con fuerza mientras seguía a Hyunjin y a Minho por el pasillo que conducía a la cocina. El suave murmullo de voces y el tentador aroma a comida lo envolvieron de inmediato.
Se frotó los ojos, intentando despejarse del peso de la resaca que lo aplastaba, sintiendo que el dolor de cabeza aumentaba a cada paso.
No volvería a tomar tanto.
Al entrar a la cocina, sus ojos se ajustaron a la luz brillante, y pronto reconoció a algunos de los amigos de Minho, charlando animadamente. Su mirada se posó en Jisung, sentado con comodidad en la barra americana, devorando algo que se veía ridículamente delicioso.
Jisung levantó la cabeza, girándose al notar su presencia. Su expresión pasó de indiferencia a sorpresa antes de levantarse rápidamente.
"¡Felix!" Jisung lo abrazó con fuerza, casi haciendo tambalear al pecoso, quien se rió suavemente, aunque su cuerpo aún estaba adolorido. "Me tenías preocupado, te estuvimos buscando por todas partes anoche, pero finalmente pensamos que te habías ido a casa. ¿Dónde carajos te metiste?"
Felix se rascó la nuca, sintiéndose un poco incómodo bajo la mirada inquisitiva de todos.
"Es... es una larga historia" respondió con un suspiro, tratando de no llamar demasiado la atención. "El caso es que pase la noche aquí"
Jisung entrecerró los ojos.
Minho, quien estaba de pie cerca, lanzó una risa baja, cruzando los brazos y mirando de reojo tanto a Felix como a Hyunjin.
Aunque no dijo nada, la diversión en sus ojos era inconfundible.
Felix pudo notar la sonrisa casi imperceptible que Minho le dedicó a Hyunjin, pero decidió ignorarla.
Antes de que la conversación pudiera continuar, Chan, que estaba frente a la estufa, los interrumpió.
"Aquí tienen, el desayuno está listo," dijo mientras les extendía unos platos, el delicioso aroma inundando el aire. Seungmin, a su lado, terminó de servir el café y comenzó a distribuir las tazas entre todos los presentes.
Felix tomó asiento junto a Jisung, agradecido por la comida que esperaba frente a él. Apenas había comenzado a comer cuando la puerta de la cocina se abrió de golpe. Una chica de cabello negro que caía hasta un poco más abajo de sus hombros entró con paso decidido.
Aún llevaba su ropa de fiesta de la noche anterior, y su expresión mostraba claramente que no estaba en su mejor momento.
Con un suspiro, la chica se acercó a Seungmin y tomó una de las tazas de café que él acababa de servir.
"¿Mucha resaca, Ryu?" comentó Chan con una sonrisa de lado, mirándola de reojo.
Ryujin bufó, claramente irritada, y se giró hacia él.
