4

171 28 3
                                    

Felix sintió su corazón acelerarse aún más, y su respiración se volvió entrecortada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Felix sintió su corazón acelerarse aún más, y su respiración se volvió entrecortada. 

El rubio se movió lentamente, su cuerpo deslizándose sobre el suyo con una gracia y sensualidad que lo dejaron sin aliento. 

La rodilla del rubio se presionó con más firmeza contra su entrepierna, aumentando el deseo que se había acumulado. 

El castaño respiró hondo, tratando de calmar la oleada de sensaciones que lo invadían. Pero era imposible. 

La embriaguez del alcohol, la atmósfera pesada y cargada de deseo, y la forma en que ese chico —ese hermoso, desconocido y sexy chico— lo estaba mirando, lo envolvían por completo. 

El pecoso se mordió el labio, sus ojos apenas podían mantenerse abiertos por lo mareado que se sentía, pero de alguna manera, eso solo hacía todo más excitante, más intenso.

Con cuidado, el rubio lo ayudó a recostarse completamente en el sofá, su cuerpo moviéndose con precisión para acomodarse encima de el y después empezar a tocar su cuerpo. 

La electricidad entre ellos creció, cada roce y cada caricia intensificándose mientras sus cuerpos se encontraban en perfecta armonía.

Las manos del rubio continuaron su viaje, deslizándose por su torso hasta llegar a la línea de su pantalón. 

Felix sintió cómo su propio cuerpo se tensaba por la anticipación, cada músculo respondiendo al más leve toque, al más ligero roce. 

El mayor sonrió contra su piel antes de besar su cuello, sus labios abultados dejando una marca de calor en cada centímetro que tocaban.

El pecoso dejó caer su cabeza hacia atrás, dándole más acceso, sus manos aferrándose al cabello del contrario. Sus respiraciones se mezclaban, el calor de sus cuerpos creando una atmósfera sofocante a su alrededor. 

Cada segundo que pasaba, el deseo que ardía en su pecho se intensificaba, haciéndolo desear más, desear perderse por completo en esa experiencia.

El rubio levantó la cabeza, deteniéndose un momento para mirarlo a los ojos con una sonrisa satisfecha en los labios hinchados, se inclinó nuevamente hacia el, sus labios rozando apenas la oreja del pecoso mientras dejaba escapar un susurro ronco y cargado de deseo.

"¿Sabes lo que quiero hacerte, angelito?" dijo, su voz un susurro que hizo que Felix soltara un suave gemido, incapaz de controlar la reacción que las palabras de aquel desconocido provocaban en su cuerpo. 

Su espalda se arqueó ligeramente, buscando más contacto, más cercanía. 

"Mgh, n-no" susurró en respuesta. 

Aunque claro que lo sabia y el también lo deseaba.

El rubio soltó una risa baja, ronca, que hizo que el cuerpo de Felix se estremeciera aún más.

Play Me Like A Guitar | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora