𐂃 𝙴𝚗 𝚃𝚒𝚎𝚛𝚛𝚊 𝙼𝚎𝚍𝚒𝚊 ᵉˡ ʰᵒᵇᵇⁱᵗ

˗ˏˋ𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 04'ˎ˗

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Al anochecer los enanos, el hobbit y el elfo contemplaron antorchas ardiendo en la profundidad del bosque.

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En los claros del bosque hay elfos que están celebrando alrededor de varias fogatas.

Lastimosamente cada vez que un enano se aproximaba, el fuego se apagaba y los elfos desaparecían sin dejar rastro.

El grupo de Enanos y el Hobbit corrieron enloquecidos de un lado a otro, tratando de entablar conversación con aquellos elfos, sin éxito alguno.

Draco observaba confundido y un poco molesto con los Enanos, creía firmemente que esa no era manera de hablar con alguien, claro, segun los modales que su Madre le inculco.

'Esto es un desastre'

De pronto, sin que pudiera soltar un grito de sorpresa, una mano cubrió su boca y un pequeño pinchaso en el costado de su cabeza hizo que su conciencia se apagara.

[...𐂃...]

Al despertar, de inmediato se dio cuenta del cambio en su entorno.

Ya no había árboles, ni brisa helada o presencia de criaturas desconocidas.

_ Es bueno verlo despierto_

_ ¿Qué?_ Se volteó encontrándose cara a cara con una mujer pelirroja, muy hermosa a su parecer.

_Mi nombre es Tauriel_

Draco no se movió de su lugar y examinó a la elfa con curiosidad.

_Le traje algo de fruta para que coma, el Rey dijo que quería verlo después de que se despertara_ Habló Tauriel amablemente a pesar de haber sido un poco ignorada. _Oh, y también traje algo de ropa para que se cambie, si usted gusta, puede tomar un baño_

Ella señalo a la servidumbre que se encontraba mucho más atrás de ella.

Draco miró a todos asombrado, era la primera vez que veía seres de su misma especie desde que llego a ese mundo.

'¿Ellos fueron capturados?' Se preguntó cuando le vino el recuerdo de que había estado viajando con los enanos y el hobbit.

Esperando que ese no sea el caso aceptó comer la fruta que se lo ofrecia bajo la atenta mirada de Tauriel y las cuatro sirvientes que estaban detrás de ella a la esperaba de alguna orden.

_¿Podrían dejar de mirarme?_ Murmuró suavemente y en seguida los sirvientes se dispersaron hacia la salida sin antes dejar la ropa y accesorios que habían traído con ellas en la habitación.

_Lamentamos eso, es solo que hace mucho no se a visto un elfo como tú_ Se disculpo haciendo una pequeña reverencia. _ Volveré cuando termine, disfrute de su desayuno_

Draco comió y saboreo lentamente la fruta que le trajeron.

_¿Esto es plata?_ Susurró sorprendido una vez que terminó de comer y se percato del inusual brillo de la bandeja.

[...𐂃...]

Draco había dejado que Tauriel lo ayudara deshacer los pocos nudos que se habían formado en su cabello durante el viaje.

La elfa fue bastante profesional en eso y no se atrevió a mirar ni tocar demás, pero en un leve desvío de su mirada pudo notar cicatrices en la espalda y brazo derecho del invitado.

La del brazo era especialmente llamativa.

Ocultando su preocupación por el tamaño de esa cicatriz siguio haciendo su trabajo lo mejor que pudo.

...

_El celeste le sienta bien_

A simple vista se podía ver que no era ropa común como la que había estado usando, poseían hilos de plata y gemas preciosas de un tono azulado.

_El Rey personalmente las escogió para usted_ Confesó Tauriel terminando por ponerle una bella diadema hecha de un meterial que desconocía.

_¿El rey?_ Dijo sorprendido, pero no obtuvo más respuestas de Tauriel.

Ella lo guió por largos pasillos en donde por cada elfo que se topaban atraía miradas de curiosas y sorprendidas.