7. Antro

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Gabriel ya nos había dejado en el hotel otra vez, me había dicho que iba a salir a una fiesta esta noche y me invitó, pero dije que tenía otros planes y que mejor otro día. Aunque yo también iría de fiesta pero con Ana, Kevin, Norma, Cornelio y Natanael.

Me estaba arreglando en la habitación de Ana mientras le contaba todo.

—¡NO TE LO CREOOOO! Que pedo wey, o sea, ¿ya vamos a tener a otro integrante en nuestro team papás luchones? — habló Ana. Reí con lo que dijo.

—Todavía no somos nada pero... básicamente me dijo que lo quiere volver a intentar. — sonreí.

Ana me miró con una sonrisa.

—Ay mi niña, te brillan los ojos bien bonito. — hizo un puchero — Hace tanto tiempo no te veía tan feliz como ahora, de las últimas veces fue cuando nació Ethan y ya.

—Siento que una parte de mi volvio, Ana. Me siento... me siento lista para entrar en otra etapa de mi vida, en serio que espero con ansias que funcione lo de los dos.

—Yo también lo espero preciosa. — se sentó conmigo, poniéndome un mechón rebelde atrás de mi oreja — Estoy orgullosa de ti.

Voltee a verla confundida.

—¿Por que?

—Todavía preguntas porqué, hermosa. — suspiró — Estoy orgullosa de ti porque, a pesar de que le pudiste decir a Gabriel todo eso, decidiste hacerlo tú sola — me miró fijamente —, tenías apenas diecisiete años, saliste adelante tu sola y nunca pedías prestado, siempre confiando en ti misma, creo que eres una mujer que vale demasiado, no, no lo creo, lo sé. Y te mereces lo mejor de lo mejor, mi niña, te amo demasiado — Ana me abrazo fuertemente, yo le correspondí.

Había hecho todo sola. Lo había logrado. Ahora tenía estabilidad en mi misma y económicamente, me podía comprar lo que yo y mi hijo quisiéramos sin tanto peso encima.

Unas lágrimas de orgullo rodaron por mis mejillas al igual que las de Ana, me miró.

—Gracias por estar en mi vida. — le dije.

—No me perdonaría si quisiera salir, créeme. — me sonrió y nos quedamos abrazadas un ratito más.

Así de lloronas éramos.

Salimos a la sala con los demás, Kevin estaba ahí junto con Norma y Cornelio.

—Ahora si, chiquillos, nos vamos a divertir. — dijo Norma bien alterada.

Me reí en el tono que lo dijo y Ana empezó a grabar.

—Plebes, ustedes han visto a tantas personas en mi vida, pero nunca han visto a la luz de mis ojos, a mi mejor amiga desde la prepona y que nos juntamos por raritas que no conocíamos a nadie — se empezaron a reír todos, yo junto con ellos —. Esta bella y preciosa mujer que pone pestañas y uñas, que nunca ha querido salir porque según ella está fea y le da pena — rodó los ojos.

—Que plebe tan mensa ¿verdad? Esta preciosa mi niña mi ma. — habló Norma aventándome un beso, yo volví a reír.

—Ven para acá mi amor. — fui con Ana y ella me abrazó por los hombros, yo saliendo ya en la cámara, me puse roja.

—Irala, si no eres tomate hermosa. — se rió Norma.

—Dejenme en paz — reí —. Me da pena.

—Ella es la reina de las reinas y la fresa de las fresas plebes, es la mamoncita del insta — Ana guiño un ojo e hizo referencia a la canción de Gabriel y yo reí junto con Norma.

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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 𝐀 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐌𝐢𝐬𝐭𝐚𝐤𝐞 - Gabito BallesterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora