Guerras Pokémon

Combate de pelinegros (parte 1).

Era altas horas de la mañana, apenas paso un día desde que Ash se enteró de los planes revolucionarios de Cinthia, si Bonie o los otros dos se enteran seguro querrán unirse y Ash no estaba bien con eso; pero eso ahora no importa, ya que el se encontraba en la habitación que compartía con Bonie por petición de la chica, lo curioso era que estaba revisando la pantalla de un extraño brazalete negro con toques plateados.
Sin pensarlo mucho tocó un botón y una ventana se abrió en la pantalla con el título "pokenav" en la parte superior de la pantalla y en el centro se mostraban todos sus pokemons capturados.

-Mmmmm... Veamos... Creo y les daré un descanso amigos- pensó satisfecho

Usando las funciones ya conocidas del pokenav regreso los 6 seleccionados a la caja y las pokebolas se teletransportaron de su cinturón a un lugar desconocido.

-Bueno... Ahora cuál será mi nuevo equipo- mucitó pensativo
-Pika...pika- mucitó el ratón somnoliento
-Perdon Pikachu, no quería despertarte- susurro algo apenado acariciando la cabeza del Pokémon

Pikachu acepto las caricias con gusto y se levantó del regazo de su entrenador para colarse en sus cobijas y ver la pantalla del extraño brazalete

-¿Que opinas de un equipo de Kanto?- pregunto emocionado

Pikachu asintió emocionado por ver a sus viejos amigos, sin pensárselo de nuevo selecciono a su nuevo equipo confirmado por Blastoise, Venasaur, Charizard, Snorlax y Gengar, sin contar al siempre confiable Pikachu; una vez acabado la selección de equipo pagó el brazalete y lo oculto debajo de la manga de su chaqueta azul.

Pasaron los minutos en silencio, interrumpido únicamente por la respiración de Bonie y Ash... Bueno el tenía una mirada melancólica.

-Pika...chu- mucitó con preocupación al percatarse del estado de Ash
-Lo siento Pikachu... Es que está chamarra, es la misma que use cuando estábamos por qui con Serena- exclamocon melancolía y nostalgia

Los recuerdos del viaje inundaron su mente clavándose en su corazón como agujas finas y dolorosas, pero no solo eran los recuerdos sobre la peli miel, también empezaron a llegar los recuerdos de su viaje en Sinho con Dawn y como está dejo todas sus responsabilidades cuando compitió por el campeonato mundial, su aventura por Hoenn junto a May apareció también en su mente y como está fue la primera en enseñarle sobre el Pokémon formance y por último Lilia y su experiencia con los ultraentes.

-Las abandoné Pikachu... Ellas murieron sin saber si sus sentimientos eran corredpondidos- Murmuró con dolor y arrepentimiento

Las lágrimas caían silenciosamente sin importar lo que Ash pensaba, aún así no se permitió llorar o sollozar, no cuando hay cosas por hacer, vidas por salvar y una cruz que cargar. Entes de saguir sumido en la tristeza y sus arrepentimiento decidió salir de la cama y entrenar un poco; Pikachu preocupado por todo esto no tuvo maas opción que seguirlo siempre que está triste un combate les sube el animo.

-¡Vamos de nuevo!- se escuchó desde la puerta de la habitación

Curioso Ash siguió la voz y entre más se acercaba a está más fuerte sonaban los gritos y el retumbe de la tierra hasta que llegó a campo de entrenamiento y ahí estaba un chico de tez morena, chamarra roja con unas gafas de aviador.

-¡Vamos Fletchinder!, ¡Nitro carga!

El ave se elevó mientras su cuerpo empezaba a brotar chispas pero, en vez de mantenerse comenzaron a apagarse, dejando un rastro de humo que terminó por ahogar al Pokémon que cayó

-¡Fletchinder!- exclamó preocupado corriendo tras su Pokémon.
-Charizard atrápalo- ordenó el kantoniano

Rápidamente mando la pokebola del falso dragón que logro su cometido y luego de dejar al ave de Kalos se acercó a ver cómo estaba todo