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Temblorosa llegué al paddock club, siempre había soñado con estar aquí y ahora que se volvió realidad ni siquiera se como reaccionar.

Busque a Carlos con la mirada para preguntarle a donde tenia que dirigirme. Hasta que escuche su voz detras de mí y volteé rápidamente.

¡Hailee! —Dijo mientras iba hacía mi

Hola —Digo en voz baja mientras miro hacia abajo y juego con mis manos

Hola, emm, espera un segundo —Respondio y empezo a buscar a alguien con su mirada lo cual encendió mi curiosidad. Entonces vió a una chica y le hizo una seña para que se acercara— ¡Gia, Gia, Gia!

¡Carlos, Carlos, Carlos! —Dijo la chica imitando a Carlos para luego voltearme a ver—Uh la la, ¿Quién es la hermosa aquí contigo?

Soy hailee, un gusto, eh, trabajo para Carlos y gracias por lo de hermosa, tu eres preciosa

Disculpa Hailee, pero tengo que hablar algo con Gia a solas, no tardamos, tu quédate aquí —Dijo y antes de que alguien pudiera decir algo, jalo del brazo a Gia y la llevo algo lejos para hablar con ella.

Mientras hablaban de vez en cuando volteaba a verlos, el estaba como reclamándole algo mientras me volteaban a ver a mi, fueron los minutos mas incomodos en toda mi vida. ¿Qué estarán diciendo de mi? Seguro deje una mala impresión, maldita sea. Pero unos pocos minutos después finalmente volvieron.

Perdon por la espera, bueno, Gia te va a mostrar el lugar, si te dice algo mio, no le hagas mucho caso —en cuanto dijo lo último volteó a ver a Gia con una mirada amenazadora que fue reemplazada por una mirada suave en cuanto me volvió a mirar a mi —Bueno las dejo

En cuanto el se fue me volteé hacia Gia y le sonreí tímidamente en un intento de parecer amigable, pero evitaba el contacto visual como si mi vida dependiera de eso.

Bueno Hailee, te digo que si puedes huir de Carlos lo hagas rápido. —Dijo con algo de seriedad para luego reir, yo solte una pequeña risa por lo que dijo—Mentira, la verdad creo que es el más agradable para trabajar. — Ella no lo sabe, pero eso que dijo me calmo bastante.

Ven te muestro.

Empezó a mostrarme algunos lugares del paddock, parecía un sueño estar ahí, toda mi vida amé la fórmula 1 y saber que ahora estaba aquí es una locura.

Cuentame de ti Hailee, obvio si quieres, no te quiero incomodar, perdón. —Dijo rápidamente claramente nerviosa. La mire de manera comprensiva.

Está bien, tranquila, no incomodas, eh ¿Qué quieres saber de mí? Y si te parece también puedes contarme de ti.

Mmm, ¿te gusta la fórmula 1?

¡Si! Amo la fórmula 1 desde pequeña y estar aquí ahora es tan irreal —Como siempre sucede mi rostro se iluminó al mencionar ese tema.

¿Conoces a los otros pilotos?

No, bueno, capaz conocí a alguno de pequeña cuando estaba en el karting, pero paso tanto tiempo que no recuerdo con exactitud.

¿Hacias karting? —Pregunto con visible emoción.

Si, pero fue hace tanto tiempo.

a mi también me gusta el karting, de hecho hasta hace poco estaba en Fórmula dos, pero lo deje y creo que mi personalidad se basa en los autos.

Te vi en algunas carreras, eras buena, lástima que lo hayas dejado, pero lo entiendo, ese mundo es la definición de complicado.

¿Te esta gustando el ambiente?

Si, es lindo, pero en este momento me parece demasiado para asimilar

Diría que entiendo, pero mentiría, yo crecí de circuito en circuito, tanto por el karting y porque mi padre y mi abuelo eran ingenieros, pero me gustaría poder ayudarte a que te vallas acostumbrado —En cuanto escuche eso me di cuenta de que estar aquí no seria tan estresante como pensé, habia personas buenas, o al menos una persona buena.

Para finalizar el recorrido me llevo a unas oficinas donde podría estar si necesitaba trabajar mientras me encontraba en el Paddock.

Me acerque a una flor que estaba justo en el centro del escritorio, era una rosa roja con una notita que decía: "bienvenida a tu nuevo empleo". Me pareció un detalle tierno por lo que inmediatamente sonreí.

Instale mis cosas y me puse a trabajar en unas cosas de vez en cuando viendo con cariño la flor con la linda nota hasta que note la presencia de una persona que fue a verme; Carlos.

¿Cómo esta todo? ¿Necesitas algo? ¿Gia te trato bien?

Me pareció linda la atención que me estaba prestando

Eres consciente de que yo soy la que trabaja para ti y no al revés ¿Cierto? —Dije y Carlos solto una pequeña risa a lo cual yo me reí, era la risa más divertida que habia escuchado.

Perdon, solo quiero asegurarme de que estes comoda, Gia me contó que esto te resulta abrumdor.

Gracias, pero estoy bien, no es necesaria tanta atención.

El me miro buscando que decir pero solo asintió y se paró para irse no sin antes voltearme a ver. Paso un largo rato para que pudiera irme.

Una vez en casa recibí un nuevo mensaje de Carlos: "nos vemos mañana :)" Tenia que ir a trabajar mañana tan bien. Habia algo en su atención que yo disfrutaba, pero ¿Por qué me da tanta atención?...

𝑾𝒊𝒍𝒅𝒆𝒔𝒕 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔 - Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora