Un Futuro Incierto

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Issei se despertó temprano la mañana siguiente, aún asimilando todo lo que había pasado. Yume, su nueva "hija", seguía durmiendo en una pequeña cama que el sistema había conjurado en su habitación. Verla ahí, tranquila y pacífica, le daba una extraña sensación de responsabilidad que nunca antes había experimentado. La pequeña irradiaba un poder latente, pero también una pureza y ternura que lo desarmaban.

Se estiró y revisó las notificaciones del sistema. Lo primero que apareció fue un mensaje que le recordaba la misión de encontrar a la chica con las características específicas: pelo blanco, ojos grises y piel ligeramente lechosa. Pero había algo más.

¡Ding!

"El sistema ha activado una nueva misión secundaria: Fortalece el vínculo con tu hija/sirvienta, Yume, y entrena sus habilidades."

Issei suspiró mientras cerraba la ventana de notificaciones. Sabía que ahora tenía más responsabilidades que antes, pero no podía evitar sentirse abrumado. El sistema le había dado tanto, y con cada habilidad nueva, cada sirvienta, parecía que el peso de sus decisiones se hacía más grande.

Althea entró en la habitación silenciosamente, aún en su forma humana. "Buenos días, amo," dijo con una leve inclinación. "Yume todavía duerme, pero estoy lista para cualquier cosa que necesite hoy."

Issei sonrió ligeramente. "Gracias, Althea. Supongo que hoy será un día tranquilo. Tal vez podamos empezar a entrenar a Yume cuando se despierte."

Mientras Issei hablaba, una notificación inesperada apareció.

¡Ding!

"El sistema ha detectado la cercanía de un objetivo relacionado con la misión principal: La chica de cabello blanco, ojos grises y piel lechosa se encuentra a una distancia cercana."

Issei frunció el ceño. "¿Ahora?" pensó en voz alta. No había esperado que la búsqueda comenzara tan rápido, y mucho menos que estuviera tan cerca de encontrar a la chica de la misión.

"¿Ocurre algo, amo?" preguntó Althea, notando la expresión preocupada de Issei.

"El sistema acaba de informarme que la chica de la misión está cerca," respondió, levantándose rápidamente. "Parece que no tendremos un día tranquilo después de todo."

Sin perder tiempo, Issei y Althea salieron de la casa, dejando a Yume descansar. Caminaban por las calles de la ciudad, siguiendo las indicaciones del sistema que guiaban a Issei hacia la ubicación de la misteriosa chica. Cada paso que daban, el sistema proporcionaba más información.

"Distancia: 100 metros."

El corazón de Issei comenzó a acelerarse. Sabía que encontrar a esta chica podría ser crucial para su misión, pero también tenía un extraño presentimiento. El sistema no le había dado muchos detalles sobre ella, más allá de las características físicas, lo que lo hacía sentir que había algo más detrás de todo esto.

Finalmente, llegaron a un pequeño parque. Bajo la sombra de un árbol, vio a una chica sentada en un banco, con un libro en sus manos. Su cabello era blanco como la nieve, y sus ojos grises parecían reflejar la luz del sol. Tenía la piel ligeramente pálida, pero lo que más le llamó la atención fue la calma en su expresión.

Issei se detuvo por un momento, tratando de procesar la situación. "¿Es ella...?" murmuró, sin estar seguro de cómo acercarse.

Althea, siempre alerta, le dio un suave empujón en el brazo. "¿Vas a quedarte ahí parado todo el día o vas a hablarle, amo?"

Issei suspiró y se acercó lentamente a la chica. Mientras lo hacía, una nueva notificación apareció.

¡Ding!

issei the gamer (issei con un sistema de juego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora