ONE SHOTS RAILO || Railo 18+ ||

Chupón.

(ALGUNAS DE LAS ESCENAS NO SON MÍAS, ALGUNAS SI OTRAS NO.)

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ALONDRA POV:

Era un día normal como jueves, cerca del fin de semana y eso me emocionaba un montón, hasta que esa emoción se desvanece al ver a Rainelis entrar en aquella sala de libros, con una expresión alterada, caminando hacia mi con prisa para luego sentarse y poner las palmas de sus manos sobre la mesa en una forma amplía.

Aunque no me molestaba del todo, estaba más que acostumbrada a que la pelirroja llegará en momentos inesperados en su vida para pedirle cosas que muchas veces no tienen sentido o por que desea molestar a alguien más de aquel Instituto. Así que yo diría que me sentía orgullosa de ello; no me asustaba con tanta facilidad cuando aquella chica me pedía cosas que eran algo fuera de lo normal o incluso hasta fuera de la capa de ozono...

Incluso, tal y como lo descubrí, las palabras de súplicas de favor salieron de su boca.

—Necesitó un chupón...—,Dijo, con cierta fatiga y agitación en su tono de voz. Pues había atravesado el gran campus para poder llegar hasta aquí y darme la noticia que estaba amenazando con salir de su boca.

Desvío mi rostro de los libros de más de cuarenta páginas y dirigió mi mirada hacia la pelirroja desesperada, con cierta confusión.—¿Qué has dicho?

—Dios...—,Dice molesta.—Necesito que me hagas un chupón en el cuello, Alondra.—,Decía, rodando los ojos.

—¿Ah?

—Mierda, ¡un jodido chupón necesito!—,Dijo entre dientes.

Trague saliva y mire su cuello inconscientemente, pensado en ello, el pequeño silencio no fue incómodo pero si el pedazo de imaginación que tenía, ahora me la había imaginado de una manera y eso estaba empezando a provocar ese ardor en mis mejillas ahora. Cierro el libro con una ligera fuerza y cierro los ojos, poniendo mis manos en mi cabeza para luego recostarme de la mesa en esta posición.

Mierda.

—¿P-Por qué?—,Dije con una voz entrecortada.

Rai acomoda su pelo de una manera en la que sorprendentemente Alondra se había imaginado hace como segundos había pensando. Aunque está orgullosa del hecho de poder pensar con la cabeza fría y tomar elecciones coherentes al momento de actuar o liberar sus emociones, pero no podía mentir, manejar con esta adolescente caprichosa casi todos los días de la semana y los meses del año era más que agotador para la rubia, pues la de ojos miel era más activa, más intensa y más imperativa y eso aveces impresiona a la rubia, pues no sabía que podía una persona tener tanta energía como la de un niño después de comer tres decenas de chocolate.

—Bueno, te explico.—,Dijo con rapidez, pues por lo que Alondra ha notado estos últimos casi cinco años de amistad de la pelirroja, es que nunca hacia las cosas despacio.

Al carajo, esto se sentía como sentir el golpe de un Frisbee en tu rostro de una manera inesperada, era tan desesperante para la rubia no poder saber que hacer en estos momentos y como decidir lo que quiere, exactamente no es tan molesto pero el hecho de que tenga que hacerle un chupón en el cuello a su mejor amiga de la Universidad era algo incómodo y incorrecto, al menos, podría pensar unos segundos antes de que haga la acción y decidir por si misma.

Al diablo, era una jodida lesbiana del closet y no pensaba decirle a nadie, ahora estaba en la peor situación de su vida para ser exactos y transparentes.

—Hay un chico en clase de álgebra, se llama Jhonny, bueno el es bastante amable y buen chico, pero el a mi no me interesas así que...—,Dijo esta vez lentamente al final.—el está enamorado de mi y no quiero nada con el, sólo quiero sus apuntes por que se que es el perfecto de clases, pero no quiero herir sus sentimientos, ¿crees que puedo hacerlo de una manera disimulada?—,Dijo frunciendo las cejas.

—¿Disimulada, que es disimulada para ti?—,Pregunté.

—Bue...no,—,Dijo permanentemente lento, casi en sílabas.—Un chupón en mi cuello, Jhonny se da cuenta, tengo sus apuntes, ¿qué crees? Pensará que tengo a alguien más como dueño si llevo aquel chupón en mi cuello, no seas estúpida.—,Decía con cierto tono de sarcasmo al final.

—Uh...

Alondra era muy buena en sus clases y por lo general nunca pedía ayuda a nadie a menos que no sea su profesor en pocas ocasiones al momento de no entender sus deberes, nunca dejaría que un pequeño diminuto mocoso de cabeza tamaño smoll fuese a confundirla, así que, ahora estaba tensa entre la lucha de ayudar a su amiga con sus apuntes o hacerle un chupón para que pueda hacer el plan de "emergencia" que tanto estaba empezando a quemar sus entrañas.

Y sin perder tiempo, Alondra mira nuevamente a la pelirroja y habla;

—¿Un chupón soluciona tus problemas con....Jhonny?—,Dije.

—¡Si!—,Dijo con emoción.—¡Por supuesto que si!

Exactamente, golpeó la mesa con su mano en un puño, haciendo que la mesa tiemble y uno de los bolígrafos que tantos tenía Alondra rodaran por la mesa casi cayéndose al piso, pero el reflejo de la chica de lentes fue más rápido que el movimiento y pudo tomarlo en sus manos.

—Y... ¿cómo se supone que te haga un chupetón?—,Pregunté con intriga, aún avergonzada.

Después de la pregunta, Alondra se da cuenta que no es la única que no callo en cuenta sobre este verbo, no era la única confundida, si no tan bien la pelirroja que estaba frente a ella con una sonrisa que lentamente se desvaneció ante la pregunta de la más baja.

—¿Ah?

—¿Qué?

Ambas consumidas por la confusión, no saben que hacer en este momento tan grande a su condición de confusión, pues ambas se dicen las cosas en las cara como lo desean, pero no saben como actuar sobre lo que desean, y eso puede confudirlas de una manera rápida. Ambas se miran a los ojos unos instantes antes de hablar, para que luego Alondra hable con cierta finalidad de acabar con el tema.

—Es que... ¿cómo podría hacerte un chupón ahora?—,Dije. Mirando a mi alrededor el lugar silencioso y lleno de libros.—¿Cuál es la finalidad que deseas con eso?

—Uh... Quiero que Jhonny piense que estoy ocupada y que tengo a alguien más en mi vida como mi prometido, así tal vez el podría darse cuenta de una manera disimulada de que no deseo nada con el más que sus aportaciones y apuntes en clases.

Fue muy franca, ¿cierto?

—¿Entonces alguien ya está contigo?

—No...—,Decía de una manera vaga, rodando los ojos de nueva cuenta ante las preguntas de la rubia.—Para el, si, si lo estoy.

—¿Pero no es más fácil decirle con nobleza y sinceridad que no quieres algo con el?—,Dijo la rubia, poniendo sus codos en el reposa brazos de la silla giratoria.

—¡No!—,soltó.—Eso sería malo, luego vera que sólo lo quiero por sus apuntes y eso me pone en peligro.—,Dijo, levantándose para luego poner sus manos en el reposa brazos de Alondra e inclinarse más.—¿Perder yo? No.—,Se burló, inclinando su cuerpo un poco más - ¿al diablo, como podía inclinarse más?

Alondra garraspo su garganta con cierta medida de nerviosismo en su cuerpo ante la cercanía de la más alta, así que, aparta sus ojos hacia el piso mirando las líneas blancas de este.—Bueno, es decir, ¿ahora?

—¿Amas perder tiempo?—,Entre cerró sus ojos.

Alondra se levanta con pesadez de aquella silla haciendo que la pelirroja se aparte, mira su cuello y traga saliva lista para lo que vendría a continuación...