Si, reencuentro.

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Cambio de edad. 

Alondra: 22

Rai:20

—Cambió de personalidades.

—RAINELIS G!p

(EXPLÍCITO ALGO ALTERADO) (Largo)

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—¿Entonces te quedarás todo este verano?—,Dijo la rubia, mientras se sentaba en la cama torpemente mirando como la pelirroja empezaba a desempacar sus cosas.

—Si, espero no le importe, joven.

Alondra enarco una de sus cejas y miro a la pelirroja. No muy entusiasmada por el apodo.—Está claro de que no soy una niña, Rainelis.

—Uh,—,Dijo la pelirroja dándose la vuelta para luego mirar con una sonrisa burlona a la rubia.—¿Cuantos años tienes entonces, señorita Marilyn Monroe?

—Tengo veintidós años, soy mayor de edad.—,Dijo.—Soy adulta y se suficiente sobre lo que necesito saber.

—¿Qué sabes?—,Dijo tarareando.

—Cosas de adultos.—,Miro de reojo a la pelirroja, mientras liberaba una ligera sonrisa.

—Uh, como facturas de luz, impuestos..—,Dijo con ingenuidad mientas pensaba directamente.—¿Pagar la casa? Eso es muy de adultos la verdad.—,Dijo con una sonrisa cariñosa.

—Si facturas e impuestos.—,Dijo la rubia, mientas una sonrisa sincera se estaba mostrando por sus labios ante la actitud tan inocente de la más alta.

—Estoy asombrada.—,Dijo mientras aún desempacaba sus maletas, está vez más lento.—Has crecido tanto.

—No eres tan mayor, Rainelis.—,Dijo entre dientes, divertida.—Sólo me llevas 2 años.

—Es por esto que quise venir a verte.—,Cambió el tema.—Mamá me contó que estabas aquí y corrí hasta aquí con mis maletas lo más rápido.

Alondra sintió como si el fuego que ya llevaba en el centro de su pecho se entendiera aún más con las palabras de la inocente chica que desconocía los sentimientos de la rubia, tan divertida por recordar como su pequeño crush de antes rápidamente volvía a su vida nuevamente.

—¿Estabas entusiasmada por verme?—Dijo en un tono burlón, pero la indirecta que había intentado mostrar no fue percibida por la más alta, así que respiró hondo una vez más, por alguna razón aquella actitud tan inocente la impulsaba a ser exactamente más de esto.

Tal vez ese impulso que había llamado era sus carnosos labios contra los suyos, su cuerpo chocando con el suyo, finalmente un simple contacto físico podía saciar ese dolor interno que tenía.

—Claro que si, por eso vine.—,Golpeó su hombro de una manera juguetona y divertida mientras sonreía.—¿Por qué no venir? Te había extrañado mucho.

Alondra se sorprendió por la respuesta, incluso fue mucho mejor de lo que pensó. Era índole de la rubia ponerse nerviosa, pero ahora estaba a punto de sonreír pero se contuvo, presionando las palmas de sus manos bajo las sábanas.—Sólo extrañabas que te molestará.

—También eso,—,Sonrió, mientras se echaba para atrás mientas sus codos tocaban las blancas sábanas.—Yo extrañe cuando te mostraba cosas y morias de emoción—,Contó, tal y como pasaba hace muchos años atrás.

Alondra resoplo mientras apoyaba sus codos en el colchón al igual que la pelirroja, mientras miraba su perfil y su mandíbula definida por las valiosas manos de los dioses.—Aún puedes mostrarme esas cosas.—Se insinuó, pero sabía que estaba muy lejos para que la pelirroja se diera cuenta.

ONE SHOTS RAILO  || Railo 18+ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora