"Cometieron un error en confiar en mi"

caza nocturna.

Después de que Nicole saliera de la habitación, me acerqué a la cama y me senté. Me solté las trenzas y mi cabello negro se onduló. Guardé las gomitas en un bolsillo pequeño y me recosté sobre la cama, mirando el techo, esperando a que fueran las 12: hs.

Oí un par de pasos apresurados dirigiéndose hacia la habitación, en ese momento escuché que alguien tocó tres veces la puerta.

-Ingrid, vamos a cenar arroz con pollo; querés venir?-.

Llamó Nicole.

La comida humana no nos causa problemas, pero no nos alimenta. Nuestra comida preferida es la sangre, preferentemente humana. Iré a comer y hacerle compañía. Tal vez, coma algo.

Me levanté y busqué calzado más cómodo. Encontré pantuflas de unicornio, no eran de mi gusto, pero las usaría igualmente.

Al salir, me encontré con un crucifijo. Tenía una inscripción que rezaba: "Las criaturas de la noche serán erradicadas para el bien de la humanidad". Me reprimí una sonrisa. Ridículos.

Seguí caminando por el pasillo hasta llegar al comedor. El aroma a arroz con pollo llenó mis fosas nasales. Me senté en una silla. Nicole comía en silencio. Miraba algo en su teléfono, en mi opinión es descortés; es la hora de la cena. No debería utilizarlo.

Después de la deliciosa cena, lavé mi plato, aunque Nicole ofreció hacerlo. Me despedí con buenas noches y me retiré a mi habitación. Nicole, en toda la cena no soltó de sus manos su teléfono; comprendo qué es muy útil y necesario, pero ningún humano debería usarlo en exceso.

A las 3:33 hs, dejé mi teléfono en lamesita de noche y me dirigí a la ventana. Tenía sed, así que salí a cazar. Usé mi velocidad vampírica y caminé un rato hasta encontrar un lugar adecuado para la caza.

Me puse en posición de acecho y atacé a un hombre. Al morder su cuello, su sangre caliente llenó mi boca y garganta. No lo maté, solo me alimenté. Me limpié la sangre con un pañuelo y admiré el bosque oscuro y gótico. Lo admiré por unos momentos, el bosque era perfecto.

Luego, regresé a la casa de Nicole, cerré la ventana en silencio y me acosté en la cama, satisfecha.

Preguntando a mi foro interno cuál sería el sabor de la sangre de Nicole, por unos momentos fantaseé. Imaginando que era un sabor exquisito; dulce, sabroso, adictivo, maravilloso. Era posible consumir su sangre, sin que ella se diera cuenta. Aunque debería de tomar porciones pequeñas; pensando en eso la idea no me agradó. Si bebía su sangre debía beberla toda.

Meneé mi cabeza para eliminar esos pensamientos, debía de mantener a mi naturaleza vampírica bajo control. Estaba segura de una cosa; una vez que empezara simplemente no podría parar, tenía que sacarme la tentación de su sangre precisamente de la cabeza.

Pensé en distraerme de cualquier forma, así que me levanté de la cama con prisa; la abrí con cuidado cuidando de que no hiciera ningún ruido. En cuanto la ventana estuvo abierta, la brisa fresca de la noche golpeó mi rostro. Comencé a mirar a la lejanía por si hubiera algo que llamara mi atención, no vi nada realmente interesante; hasta el segundo que vi un gallo. Era notorio que esperaba al amanecer, sus plumas rojas negras y amarillas se movían al son de la brisa.

Buenas, este capítulo es más corto; pero mejor escrito y más detallado. Ahora solo me faltan el capítulo de la iglesia y el extra, que no cunda el pánico que voy a seguir la historia.