𝐈.𝐈𝐈𝐈

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chapter three. જ ❝el bastardo de kjartan

 જ ❝el bastardo de kjartan❞

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La princesa de Wessex se mantuvo cerca de Hild, la reunión pedida a primera hora de la mañana por orden de Guthred se llevaría a cabo respecto a su plan, algo que tenía vinculación con los lores que residían en Cumbraland.

—Lores y condes de Cumbraland — Saludó su rey, al mismo tiempo que Uhtred se posiciona frente a Aethelwynn por cualquier cosa—, gracias por mostrar esta gran unidad. Cumbraland, a través de los años, se volvió el hogar tanto de daneses como de sajones. Y juntos, con el poder del dios cristiano, conseguiremos cosas importantes.

—Amén.

Todos los devotos de la fe cristiana respondieron al mismo tiempo.

—Como su rey, he decidido que es hora de que nuestro ejército marche a Eoferwic.

Varios murmullos dudando de tal acción no demoraron en presentarse entre la multitud. Aethelwynn, aunque se sintiera ignorada cuando daba un punto de vista y que le pidieran escuchar más que hablar en Winchester, lo ha tomado como una ventaja; ahora mismo, sus ojos se dirigieron a Guthred y al abad Eadred, el primero se puso nervioso por la respuesta de su pueblo y el segundo... Parecía querer aprovecharse de eso.

—Lord. Soy Ulf — habló uno de los lores.

—Ulf. Mi padre hablaba muy bien de ti. ¿Te gustaría comentar algo?

—Deseo decir que no tenemos enemigos en Eoferwic. Pero muchos enemigos atacarán nuestras tierras cuando no estemos. Yo le di hombres para proteger mis tierras y las tierras de mis vecinos, no para abandonarlas.

El abad subió los escalones y se quedó al lado de su rey añorado. Pero su actitud hacía desconfiar a la pelirroja, algo no andaba bien.

—Yo tengo noticias que me llegaron de toda Northumbria. Nuestros enemigos están ocupados.

—¿Son noticias o rumores?

—Los hermanos están más allá de Tuede. Kjartan el cruel está encerrado en su fortaleza. Y Aelfric, lord de Bebbanburg — Eadred le brindó una mirada a Uhtred, burlándose de que él no es conocido como lord del reino—, jamás atacaría a un ejército que trae al bendito San Cutberto por delante.

—¿Y los irlandeses? ¿Y los escoceses? ¿Y los ladrones y saqueadores? ¿Y los cultivos en los campos y el ganado en las colinas?

Al ver que seguirán cuestionando respecto a ello, Uhtred intervino.

—Lord Ulf, estuve recientemente en Eoferwic y vi que hay mucha abundancia ahí. Plata y el botín de la guerra, caballos, espadas, hasta tierras.

—¿Y mujeres? — cuestionó uno, provocando la risa del resto.

𝐒𝐈𝐍𝐍𝐄𝐑 | Sihtric KjartanssonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora