Naruto X RWBY {REMNANT'S MAELSTROM SHINOBI} - LIBRO II y III (REMAKE)

Capítulo 45: Viaje a lo desconocido PT.4

Hola, chicos todos los derechos al autor original del primer libro de esta obra MothBallz; a la serie Naruto y Rwby; este es una secuela hecha por un fan, esperando que esta historia les haga pasar un buen momento en este breve tiempo:

Naruto apenas tuvo tiempo de procesar lo que estaba sucediendo cuando Weiss, con una velocidad inesperada, se lanzó hacia él con la lanza de hielo lista para perforarlo. Su cuerpo reaccionó por instinto, moviéndose en un rápido deslizamiento hacia un costado, justo a tiempo para esquivar el ataque. La lanza de hielo pasó rozando su hombro, golpeando el suelo con un sonido agudo que resonó por toda la sala.

—¡Weiss! ¡Espera! ¡Soy yo, Naruto!— gritó, con la esperanza de que sus palabras pudieran llegar a ella. Pero la Weiss que conocía parecía estar enterrada bajo una niebla oscura que parecía estar nublando su juicio.

Sus ojos, usualmente llenos de determinación y orgullo, ahora brillaban con un furor desconocido, como si estuviera luchando consigo misma, incapaz de reconocer lo que era real y lo que no frente a ella.

Sin escuchar las palabras de Naruto, Weiss giró sobre sus talones con una agilidad impresionante y lanzó otra ráfaga de hielo hacia él. Estalactitas de hielo volaron en su dirección, afiladas y mortales, buscando atraparlo en su trayecto. Naruto, manteniéndose alerta, activó su chakra para potenciar su velocidad, esquivando con eficacia cada una de las lanzas disparadas en su dirección.

Observando que tenía un pequeño momento de respiro canalizo el chakra hacia sus brazos, los cuales se envolvieron en una tenue celeste, su mirada al frente.

—¡Esto no tiene sentido! ¡Escúchame!— volvió a intentar Naruto, mientras desviaba una estalactita con un simple movimiento de su mano envuelta en chakra. —¡No soy una ilusión, Weiss! ¡Es real, soy yo!—.

Pero las palabras de Naruto parecían no tener ningún efecto. Weiss, con su semblante rígido y ojos desenfocados, cargó de nuevo, lanzando más ataques con una frialdad implacable, como si fuera incapaz de detenerse. La lanza de hielo que había materializado en su mano derecha la giraba con gracia y precisión, dirigiéndola hacia Naruto en una ráfaga de ataques rápidos y consecutivos.

Esté se vio obligado a retroceder, bloqueando con su brazo envuelto en chakra mientras intentaba mantener el equilibrio en el pulido suelo del salón. El sonido de los ataques de hielo rompiéndose contra su chakra resonaba con fuerza.

Aunque lograba desviar los ataques, podía sentir la desesperación y la confusión en cada movimiento de Weiss. Esto no era solo una pelea; ella estaba perdiendo el control de sí misma tal como él lo hacía hace un tiempo debido al poder de Kurama.

—Weiss, ¡basta! ¡No tienes que hacer esto! ¡No soy una alucinación!— gritó una vez más, esta vez con más desesperación en su voz en la soledad de la habitación.

Weiss, sin detenerse, dio un salto hacia atrás, levantando ambas manos hacia el cielo. Una gigantesca columna de hielo emergió del suelo, y en un movimiento elegante, Weiss la dirigió hacia Naruto como si fuera una enorme lanza que amenazaba con aplastarlo.

Sin tener más opciones, formó rápidamente un Rasengan en su mano y lo lanzó hacia la columna, destruyéndola en mil pedazos antes de que pudiera alcanzarlo.

Los fragmentos de hielo se dispersaron por toda la sala como una tormenta de cristales, rebotando en las paredes y el suelo. Naruto aprovechó la oportunidad que el caos le brindaba y se lanzó hacia un lado, creando algo de distancia entre él y la desenfrenada Weiss

Respirando con dificultad, Naruto la observó por unos segundos, su mente trabajando rápidamente para encontrar una forma de calmarla sin tener que lastimarla. Sabía que no podía simplemente rendirse ni tampoco quería hacerle daño, pero Weiss no dejaba de atacarlo, y cada segundo que pasaba era un riesgo más grande para ambos.