El Mago y El Caballero.

Capítulo 7

—Puedo explicarlo completamente, —le dije cuando Dunkan lanzó uno de los periódicos a la mañana siguiente.

Estaba en el laboratorio anotando la Columna de Roca (esperando un nombre nuevo y mucho más impresionante) que había hecho la noche anterior en mi Grimorio. Pensé que conseguiría sus fundamentos, pero llevaría tiempo ir más en profundidad, y yo había estado solamente en ello una hora o así.

—¿Puedes? —preguntó Dunkan a la ligera.

Pero no me engañé. Estaba cabreado. Miré el papel, la Gaceta de la Ciudad de Lockes. Ellos habían elegido usar una foto de cuando estaba pasando por mi fase torpe a los dieciséis años cuando mi cara no había decidido si quería ser algo guapo o un completo desastre.

Arrugué mi nariz. —Eso no es halagador. Dioses, lo hicieron a propósito.

—Sin duda, —dijo Dunkan.

Escaneé el artículo.

...su atuendo le sentaba muy bien...

Bueno, eso es estupendo, supongo. .

...acompañado por el galante e impecable Caballero Comandante Jackson Foxheart como su chaperón...

Qué montón de lameculos. ¿Galante e impecable? Voy a burlarme de él en su cara por esto.

...en una cita con el duque Todd Goldwaithe del conglomerado Hoteles Goldwaithe...

¿Ni una sola mención de sus orejas? Parodia.

... atacado de la nada por cuarenta brujos oscuros...

Eso no es cierto en absoluto. ¿Qué pasó con la integridad periodística? Libertades excesivas, debo decir.

... derribó al ejército Oscuro con un movimiento de su mano...

Supongo que fue un movimiento. Un poco más complejo que eso. Una manera de marginar.

…mientras el Caballero Comandante miró con bello asombro...

¿Qué significa eso? ¿Un editor incluso pasó esto? Venga.

...parecían íntimos y cómodos mientras estaban de pie al lado uno del otro frente a la marea creciente de Magos Oscuros. ¿Podría haber algo allí? Este reportero ni siquiera comenzará a especular, pero sí. Probablemente haya...

Oh chico.

—Así que, ja, ja, divertido hecho: podría tener algo que decirte en un momento. Considerar eso un bromista, pero realmente no puedes enojarte porque no es mi culpa.

...Earl Terrance Goldwaithe dio a conocer un comunicado, diciendo que el daño es mínimo y que está complacido de que su futuro yerno fue capaz de defender el restaurante y a su hijo...

Bueno, eso era agradable de su parte. Iba a ofrecerme para cubrir los daños, por supuesto, es lo menos que puedo hacer...

¿y su futuro qué? Podría haber chirriado la última parte mientras seguía leyendo. Earl Goldwaithe le dijo a este periodista: —Qué suerte tiene mi hijo. Nunca más tendré que preocuparme por su seguridad. El que será su esposo, obviamente, puede manejar cualquier cosa que se le cruce. Estoy seguro de que el pequeño Todd estará en excelentes manos, si sabes a qué me refiero.

Sí, definitivamente chirriando.

Miré a Dunkan con ojos aterrados. Su rostro estaba en sus manos y estaba gimiendo: —Mi vida, mi vida, mi vida.

—¡No me voy a casar con Todd! —le grité.

Por supuesto, ese fue el momento en que Terry, Buggi y mis padres irrumpieron en el laboratorio.