Three

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El nuevo e intrigante criminal que había sido trasladado a la cárcel del norte hace un par de semanas se estaba adaptando demasiado bien a su nuevo hogar. Ya sabía a la perfección los horarios que debía de seguir junto con las tantas reglas que tuvo que memorizar para cumplir y seguir manteniendo un bajo perfil. Nadie se metía con el, al igual que el no se metía con nadie ni buscaba problemas. Problemas a los que estaba muy acostumbrado por si se lo preguntan.

Pero es que por sus primeros días Jeon Jungkook estaba estudiando ciertas cositas más profundas. Habían cosas más importantes que requerían su atención.

Al igual que había memorizado muchas cosas del lugar, Jungkook rondaba con mucho cuidado los alrededores de la cárcel notando como cierta belleza criminal llamada Park Jimin estaba por los mismos pocos lugares; el chico no solo estaba como un lobo solitario todo el tiempo, sino que apenas se le podía ver por los pasillos, pues casi siempre estaba encerrado en su celda (muy bien custodiada tal y como dijo Christopher) salía solo a comer y asistía al club de costura solo cuando se le daba a puta gana.

Jungkook le vio asistiendo solo dos veces al mendigo club de costura el cual era dictado todos los días de tres a seis de la tarde.
El muchacho en serio hacía lo que se le daba la gana.

Jungkook estaba fascinado a más no poder con ese escurridizo ratoncito de cárcel.

Pero no solo estuvo por aquí y por allá mirando todo y nada del lugar, nah, Jungkook empezó a mover sus contactos por fuera porque si, no importa si eres el peor criminal que ha parido el planeta tierra porque mientras sigas respirando y tu podrido corazón siga latiendo habrá gente que te seguirá ya sea por tus ideales, lealtad o una inexplicable admiración.
Jungkook sabe que de esos tenía en abundancia y formaban parte de una gran lista de conocidos que estarían dispuestos a hacer hasta lo impensable por el.

Estando encerrado en esta nueva cárcel Jungkook había descubierto ciertas particularidades sobre la directora Jihyo; había pertenecido a las fuerzas navales de Corea, tenía una gran reputación y era una mujer muy respetada en la política, como también en la milicia, marina y las fuerzas especiales. La tipa era como un soldado más, y no solo eso, sino que había logrado más cosas a sus treinta que un soldado varón promedio de cuarenta y pico de años, pues dirigía una gran cárcel, tenía títulos y reconocimientos dados por el estado desde muy temprana edad. También había descubierto que era una experta en el arte de matar ya que dominaba muchas áreas como la preparación y porte de armas blancas y de fuego. Pero su especialidad era el enfrentamiento físico; la tipa era cinta negra en karate, cuarto daung

Si, muy sorprendente y todo pero a Jungkook no le importaba demasiado que la tipa volara o corriera a la maldita velocidad de la luz, el quería algo más picante, necesitaba saber algo sobre la obsesión de ella por el bello ojo parcheado al que Jungkook lamentablemente no podía ver más de una vez al día.
Y fue entonces que sus contactos se movilizaron hasta que le dijeron algo que si estaba valiendo la pena, solo que esto no dejaba de ser un tanto... gracioso.

Park Jimin había sido encarcelado hace ya casi dos años cuando tenía la edad de 23 años; sin padre, con una madre irresponsable que vivía en las afueras del Seúl gastando su miseria de dinero en alcohol y sustancias de mierda.
El hombrecito había asesinado a su padrastro de forma brutal dándole treinta y siete puñaladas luego de haber encontrado a este abusando de su hermana menor quien se llama Park Camile y que para ese entonces tenía solo catorce años y la pobre había presenciado la espantosa escena de su hermano asesinando a su abusador frente a sus ojos.

Y aquí es donde venimos a la parte graciosa y, es que el Estado le había quitado por completo la custodia de la chica a la señora Park Gagyeul.
Quien tenía actualmente la custodia de la hermana de Jimin no era nada más ni nada menos que la directora. ¿Se lo esperaba? No ¿le sorprende? Un poco, pero no demasiado. La mujer modificó a su antojo una cárcel para tener a todos por el recto carril de la "pacificación" solo para mantener en perfecto estado a un chico. Que esta tenga bajo su cuidado a la hermana de Jimin por la que indirectamente había terminado ahí no le causó conmoción para nada. Es más, fue lento de su parte no haber contemplado la posibilidad luego de conocer la historia del lindo ojo parcheado.

02. PERDIENDO EL JUICIO - [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora