Orihime reviso su celular al despertar, abriendo un mensaje de su desaparecido esposo.
"No llegare hasta la noche, lo lamentó. Uryu "
Ya no habia nisiquiera un te amo, o esos ya te extrañó que enviaba cada vez que se quedaba unas cuantas horas extras en el trabajo.
Orihime Lanzó su celular al lado donde deberia haber estado durmiendo su esposo, se levantó y estaba dispuesta a no enojarse, lucharía por el que era su amor.
Se sirvió el desayuno distraída recordando su llegada a Karakura, como todo habia cambiado, hasta el dia de hoy, recordando sus lágrimas al enterarse que el que fue si primer amor Kurosaki se casaría con la que es su mejor amiga Rukia, el dolor del que Uryu la sacó devolviendole lo que penso que ya no existía: su corazón. Tal vez casi roto pero lo tenia de vuelta. Tanto tiempo fue invertido en crear un matrimonio lleno de amor, tanto tiempo intentando olvidar un amor platónico para que ahora ya casi no quede nada de ese esfuerzo. Sacudió su cabeza tratando de sacarse esos pensamientos y concentrandose en hacer un plan para hacer perfecto este viaje.
Levanto los boletos y recordando la vergüenza que sintio al golpear al chico de ojitos verdes. Y sin notarlo una sonrisa verdadera apareció en sus sincelados labios, camino, limpio, arreglo e intentó escribir pero al final Orihime acabó echada en el suelo de su casa.
Sola.
Intentó distraerse cocinando una tarta de uva con mostaza y tomate, pero acabó perdiendo el apetito y tuvo que dejarla, sin más ánimos prendió su música, sin reconocer la letra ni al cantante eempezó a bailar, absorta en si misma. Se arrodilló, y finalmente cayó de espalda al suelo, quedándose en silencio mientras observaba las paredes blancas, se levantó de golpe haciendo caer un florero en el procesó. Orihime sabia que iba a estar sola era algo ya inevitable, normalmente rellenaba esos momentos de soledad escribiendo pero con su bloqueó mental se dio cuenta que la soledad era su peor compañera.
Decidida a estar sola en un lugar agradable se puso un par de shorts, una blusa holgada y se ató ese cabello rebelde en un moño, ocultando los boletos por si a su marido se le ocurria llegar antes que ella. Agarró las llaves de su auto y salió dispuesta a visitar un hermoso lugar al que iba cuando era pequeña. Avance kilómetro a kilómetro recordando a mi hermano, este lugar era su sueño, perfecto para vivir feliz o al menos es lo que siempre me decia cada vez que me quejaba sobre algo. Las calles concurridas, llenas de vida, niños y parejas, y no solo las personas sino el mismo territorio era hermosos, lleno de árboles, vida, demostrandote su belleza sin reparos.
Llegó hasta un pequeño parque lleno de niños, ese era al primer lugar al que ella y Sora habian llegado, recordaba como le describía todo de manera graciosa para que no se asustara, al final habian acabado mirando el mar. Era un parqué llenó de arboles, con caminos improvisados, igual que los juegos todos improvisados con el afán de poder divertirse sin dañar la belleza natural, pero lo que más le gustaba era la vista al mar y al crepúsculo, ese habia sido la inspiración para que ella escribiera sus fantasías llenas de seres de otro mundo. Se sento bajo un árbol con vista al mar, recordando sonrisas, lagrimas y miedos vividos en ese lugar.
Después de un par de horas mirando a la nada, Orihime estiró sus manos y sin darse cuenta lanzó sus llaves hacia atras. Ups. Y se escucho como claramente alguien se caía en el sector donde las llaves habian caido. Se levantó corriendo a ver al accidentado.
Orihime literalmente se puso roja y corrió a agarrar al chico de ojitos verdes, que estaba tirado en el suelo, junto a el las llaves. Inoue levantó su cabeza y trató de que abriera los ojos, probablemente el golpe lo habia dejado un tanto ido, le quite los cabellos que tapaban su rostro.
Mientras Ulquiorra trataba de recordar como usar sus reflejos y su cuerpo, sintió como alguien acariciaba su rostro, le dolia la mano izquierda, habia pisado algo y volado directo al suelo. Habrio los ojos viendo directamente a su mujer que lo veia preocupado. Ella estaba roja. Ambos se miraron sorprendidos. Y ella por acto reflejó lo soltó causando que su cabeza revotara contra el pavimento.
Ella volvió a agarrar su cabeza y empezó a acariciar el sector dónde se golpeó.
Después de varios minutos después del golpe ambos se encontraban sentados mirando el mar o al menos Ulquiorra hacia eso porque Orihime no podia concentrarse gracias a la vergüenza. En las pocas veces que habia logrado ver al chico de ojitos verdes siempre lo recibía con un golpe.
-Yo...eto-empezo a acariciar su cabello, nerviosa-Disculpa por la caida de hoy
-Tranquilizate no fue tu culpa que yo pisara tus llaves-dijo Ulquiorra recordando como algo pasaba frente a él antes de todo el revuelo
-Y el golpe con la puerta-esa vez el si la miro pero no dijo nada, asi que Orihime rogó que no se enojara- Y en la caida en la calle al correr-miro a otro lado sonrojada
-Solo olvidalo mujer-ella miró a sus manos aun no convencida de que el la haya disculpado. Escuchó el carrito heladero asi que sin pensarlo se levanto
-Venga ya ojitos verdes te invitó un helado-lo levantó de un jalón sin siquiera preguntarle y lo llevo a comprarse un helado.
..
-Gracias por el helado-Orihime lo miró por fin le hablaba por un segundo empezo a creer que se habia enojado con ella por la pelea que habian tenido minutos atras a causa de quien pagaria los helados. Pero por suerte ella habia ganado.
-No hay de que, es lo mínimo que podía hacer después dé todos los golpes que te di-hizo una pose infantil, mientras Ulquiorra la miraba curioso de sus cambios repentinos, a veces actuaba como una niña y otras veces actuaba como una madre sobreprotectora.-Por cierto jamás te habia visto por aqui ojitos verdes
-No vine aqui verificando unas entregas y mis amigos si es que los puedo llamar asi me dejaron plantado aqui, dejándome un boleto comprado en ese crucero.-Él sabia que ellos esperaban que conociera a alguien "especial". Que absurdo.
-Asi que estas en el mismo crucero que mi esposo y yo-saltó de emoción- Pero nosotros iremos a reavivar nuestro matrimonio-se acarició el mentón-creo que no debería decir eso a cualquier persona
-No, no deberías-Ulquiorra se permitió admirarla por un instante. Para él Esa mujer era alguien lleno de luz, vida, era activa y única.
-Se que este no es un tema del que debería ayudar pero...me podrías ayudar? Por favor es que eres hombre y sabrás darme mejores consejos-lo miro esperanzada y con una inocencia a la que el no pudo negarse y asintió. Para después recibir un calido abrazo de la pelirroja, que no lo soltó despues de un buen rato. Y por muy raro que parezca a él no le molestó su cercanía. Y así se quedaron hablando por una hora planeando como decirlo sobre el viaje al esposo de esa mujer tan alocada e inocente.
-Bueno-dijo Orihime levantándose de pronto-Ya te molesté mucho-se reverencio -Gracias por todo Ojitos verdes y esperó nos veamos luego. Adios-Y ahi se iba caminando una peculiar joven.-----
Ola que tal? Primero que todo gracias por el apoyó y aqui esta el cap que no es muy largo, pero espero les guste. Gracias por leer, les agradeceria que votaran o comentaran por fis y puesBye bye
Ángel-celestial
Pd. Perdón que no escriba mucho es que ya me quitaran el cel.
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¿Quién eres ? -UlquiHime
FanficOrihime Inoue o mejor dicho Orihime Ishida tiene 28 años y es una gran escritora de la fantasía, decide salvar su matrimonio y arriesgandose prepara un viaje en crucero pero la naturaleza se encarga de causar un gran accidente dejándola inconsciente...