El día iniciaba muy bien, una mañana húmeda y fresca por la venida del invierno. La aldea esta tranquila, se escucha el ruido del caminar del río, todos están haciendo sus labores, pero claro, la tranquilidad nunca dura mucho....
- AAAAHHHHHH!!! Mierda!!! - la voz de Archer puede escucharse en toda la nación prácticamente.
- Quédate tranquilo carajo!! Nadie te mandó a pelear contra Dahlia de primera y pata! - Sam se ve enojada mientras venda el torso a Archer, el cual tiene un par de cortadas de daga. Su temperamento es peor que el mío, ni yo me atrevo a hacerla enojar.
- Eso mismo caballero, soy demasiado buena para ti - mi expresión es algo sarcástica y poco simpática.
- Tu cállate, nadie te manda a tirarme más de treinta veces al piso!!
- Pues bueno - me encojo de hombros y levanto los brazos - No es mi culpa que no te sepas defender bien - cruzo los brazos.
- Él te pidió entrenamiento, no tortura! - Sam termina de vendar su torso y le da su camisa para que se la ponga.
- No lo defiendas tanto, es un flojo por no saber lo básico de su entrenamiento - cierro y abro los ojos en su dirección.
- Pues entonces enséñame en vez de querer matarme!!
- Solo quería ver lo que podías dar, de lo que eres capaz... - detengo mi mirada, analizándolo de arriba a abajo con una ceja enarcada - Y no eres capaz de mucho.
- Maldita pe.... - se escucha un splachazo y es que Sam le dio por la cabeza con la mano abierta.
- Mantén tu vocabulario tranquilo y lo mejor que vas a hacer es callarte.
Archer se queja un poco y se coloca la camisa de cuero, lo observo mientras enarco una ceja tratando de aguantar la risa que me produjo ver que un hombre de 25 años fue callado por una chica de 15, es que lo dices y no se cree.
- Sam me pareció muy amable, y no quería aceptar que pudieran tener un temperamento parecido pero ambas son igualitas!!!
- Y que esperabas si la crié yo? - cruzo mis brazos levantando una ceja mirándolo desafiante y burlonamente levantando una esquina de mis labios.
Archer me fulmina con la mirada, apretando sus labios; me giro a recoger un par de cosas y echarlas en mi bolsa.
- Entonces que haremos hoy? - Sam enarca una ceja recogiendo algunas cosas también, además trae puesta su ropa de cuero para prácticas.
- Por desgracia, el caballero podría ser jinete; Skystar se dejó acariciar por el ayer - levanto la mirada hacia ellos dos los cuales me miran muy diferente.
- En serio!? - la cara de felicidad de Sam no tiene precio, después de todo no tenemos muchos jinetes.
- "Por desgracias"? - ni la cara de Archer, me mira como si hubiera dicho algo que lo ofendiera.
- Si "por desgracia", mi idea era entregarte como comida de dragón si hacías algo malo. Pero si uno de los dragones te acepta no tendré de otra que entrenarte mejor - hablo mientras voy saliendo de la casa.
- Pero me puedes explicar mejor cómo es que Skystar se dejó acariciar? Puede ser amable pero es algo tímida - Sam sale detrás mío.
- No sé si alegrarme que no seré cena de dragón o ofenderme porque quería que lo fuera - Archer sale detrás de nosotras colocándose en el medio un paso detrás de Sam y mío.
Tomo una bocanada de aire y me preparo para explicar todo de camino al río...
- Bien miren, así está esto. Skystar se dejó acariciar la cara, y también obedeció cuando el caballero le ordenó volar hacia el valle.
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Wings of Revenge
FantasyEn Mythrath, donde los dragones resurgen tras siglos de olvido, Dahlia, jinete de uno de los dragones más poderosos del continente, tiene la lealtad de estas criaturas, incluso sobre sus propios jinetes. Con Archer, un exiliado que busca pasar la pr...