En Mythrath, donde los dragones resurgen tras siglos de olvido, Dahlia, jinete de uno de los dragones más poderosos del continente, tiene la lealtad de estas criaturas, incluso sobre sus propios jinetes. Con Archer, un exiliado que busca pasar la pr...
- Desgraciado hijo de perra!! - Víctor dice esto sonriendo sarcásticamente - Me dejaste aquí por 8 malditos años!!
- Tuve algunos contratiempos.
- Ya claro, ahora resulta que llegar a la gloria es contratiempo?
- Deja de burlarte, sabes que me costó trabajo - Ragnar eleva la cabeza señalando así su orgullo.
- Si claro - Víctor responde con sarcasmo - Trabajo que los demás hicieron por ti.
Un aire frío corría y llenaba ese subsuelo, deja un aura de misterio mientras Víctor se acerca a las rejas dejando ver sus ojos, principalmente su ojo dorado en su lado derecho, rodeado por una cicatriz que comienza desde la punta de su ceja hasta la mandíbula.
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(No es mía la imagen, créditos a su autor)
El ojo derecho de Víctor, es dorado; un dorado algo brillante. Su ojo izquierdo por otro lado, es verde esmeralda, creando un contraste en su mirada capaz de intimidar a cualquiera.
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Sus manos agrandes, llenas de heridas y mostrando algo de sus huesos, se apoyaban en los barrotes de la prisión congelada.
- Habla bueno para nada, que viniste a hacer aquí? Porque hasta yo sé, que tu objetivo no es hacer una "simple visita" - el tono de Víctor es amenazante.
- Astuto, maldito zorro - Ragnar suspira y vuelve a hablar - te quiero proponer un trato.
- Que gano yo?
- Vaya! Directo al grano.
- Ni te creas que haré un trato contigo nuevamente sin saber que ganaré, no lo haré a ciegas. Quiero saber mi recompensa y mis posibilidades para ello.
- Bien, bien - Ragnar señala con los brazos arriba, hasta que los vuelve a bajar - Pídeme lo que quieras; libertad, ganancias, una parte del reino, cualquier cosa.
- La libertad estará bien, tal vez algunas ganancias y algo más....- Víctor se acomoda y se queda pensando, observando a Ragnar con una sonrisa horrible en su cara.
