- AAHHHHYYYYY!!! Puedes lanzarme las dagas un poco más suave al menos!!! Demonios!!
- No! Si lo hiciera más suave no ganarías nada de fuerza muscular y de agilidad evasiva, así que...sigue corriendo y esquivando las dagas - mi tono es serio y dirigente.
- Por qué de esta forma?
- Al menos que quieras que las escamas de Zaphyra te dañen la piel, debes aprender a aguantarlas cerca. Digamos que son como estas dagas sin filo - le lanzo una directo al muslo e impacta.
- Ahhh!!! Qué bueno que no tienen filo - responde sarcástico sujetándose el muslo - No usan monturas?
- Los jinetes nuevos como Sam si, pero si de verdad quieres el mejor entrenamiento esta es la mejor manera que hay para hacerlo. Además no podemos gastar tanto cuero en monturas acorde a los dragones; ya es bastante con nuestra ropa - me levanto y recojo las dagas.
- Cuantas dagas tienes maldita sea? El piso parece campo minado - dice ayudándome a recogerlas.
- Cerca de 100.
- Que!!?
- Si cerca de 100. Comerciamos con el reino del Este, Eldrath, el metal; y nuestros herreros las hacen a medida según peticiones. Ahora a entrenar el cuerpo.
Practicamos algunas zancadas, abdominales, planchas y varios métodos de entrenamiento de fortaleza corporal. Con ese ritmo pasamos 5 horas entre entrenamientos y combates mano a mano, yo estoy bien, pero Archer por otro lado...
- Dios mío!! Esto es una puta maldita tortura!!
No creo que pueda aguantar mucho más por hoy...
- Mañana tu entrenamiento será ayudar, a las personas de la aldea.
- Que? Y eso en que me ayuda a mí?
- Harás trabajos de siembra, encargos y cada uno te ayudará con la fuerza muscular. Más músculo, más agilidad, más equilibrio; completando eso y la rutina que te indique serás capaz de sentarte en el lomo de tu dragón sin caerte en el primer aleteo.
- Entendido....y tú qué harás? - su curiosidad lo va a matar en cualquier momento, en serio no puede parar de preguntar.
- suspiro y abro y cierro los ojos - Mira caballero, dejemos mi vida a un lado, no es de tu interés. Aún sigues siendo un prisionero y lo serás hasta que esté segura de a donde se dirige tu lealtad - me acerco a él hasta que nuestros rostros están cerca pero aún manteniendo distancia - Que te esté entrenando y preparando para que seas jinete, no significa que aún confíe de todo en ti. Haz lo que te dije, ya tienes tu rutina y lo que debes hacer. Si puedes también estudia el catálogo un poco.
- Bueno.....si eso es todo me retiro.
- Que te vaya bien.
Al darse la vuelta se queda todo en un silencio solo interrumpido por el sonido del viento entre los árboles alrededor, se siente tan bien....aunque entrenar con alguien no es tan malo, al menos ayuda al aburrimiento diario.
- Ahhh debo dejar de pensar en cosas así, debo prepararme para el viaje - entro a la cabaña en medio del valle.
Vorath vigila con un ojo abierto y otro cerrado en la montaña todo el valle; este lugar el mejor para mi, está cerca de los dragones además que es tranquilo....aunque todas las noches tengo visitas inesperadas por acá...
- Ahhh!! Ahh... chicos!! Que les dije de entrar aquí sin permiso?
Dos crías de dragones, una Ígneo Infernal y un Amethryon, son de las crías que tenemos hasta ahora hasta que se vuelvan adolescentes. También las más juguetonas, aunque me quedo mirando un rato porque me sorprende no ver al otro Ígneo Infernal.....ahhhh ya lo vi. Entró por la ventana.
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Wings of Revenge
FantasyEn Mythrath, donde los dragones resurgen tras siglos de olvido, Dahlia, jinete de uno de los dragones más poderosos del continente, tiene la lealtad de estas criaturas, incluso sobre sus propios jinetes. Con Archer, un exiliado que busca pasar la pr...