Especial Mexusa (México x Usa)
Título: La cucaracha en la cocina.
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En una tranquila tarde de domingo, México, Canadá y Usa se encontraban en la sala de estar de la casa de Canadá disfrutando de una película.
Cuando la película iba por la mitad el estadounidense se levantó del sola y se dirigió a la cocina y a los pocos segundos un grito agudo rompió la calma.
—¡Hay una cucaracha enorme en la cocina!—exclamó el estadounidense, señalando con el dedo tembloroso hacia el lugar.
México y Canadá se miraron, y luego miraron a Usa.
—¿Una cucaracha?—preguntó México tratando de no reírse—No puede ser tan grave amor—dijo levantándose para ir a la cocina.
—¡Es enorme!—insistió Usa—¡Y está volando!.
—Vamos a ver a la cucaracha pues.—El canadiense se levantó también mientras aguantaba la risa.
Los tres se dirigieron a la cocina, armados con lo que pudieron encontrar: una escoba, una revista enrollada y un tupperware. Al entrar, vieron a la cucaracha posada en la encimera, moviendo sus antenas como si estuviera desafiándolos.
—Ahí está—dijo Usa escondido detrás del mexicano—Nos ve con ojos asesinos.
Casi de inmediato Usa sintió unos espasmos provenir del cuerpo de su esposo.
Se estaba riendo. Seguramente de él
—Vamos Usa, es pequeña, ya veras que nos encargamos de ella rápido—comentó entre risas y determinación.
—Tengo una idea—dijo el canadiense —México y Usa, distraigan a ese insecto y yo le doy con la escoba.
—¡Conmigo no cuentan para esto!—chillo Usa para salir rápidamente de la cocina—¡Nos va a comer!.
México se hecho a reír.
—Entre los dos tratemos de aplastar al insecto.—Canadá estuvo de acuerdo a las palabras de México.
Canadá se acercó lentamente hacia la cucaracha, levantando la escoba pero antes de que pudiera hacer nada, la cucaracha alzó vuelo, zumbando alrededor de la cocina.
En movimientos rápidos pero nada certeros México también trato de darle con la revista al insecto pero solo alcanzo a romper una de las lámparas de la cocina.
—¡Ahí va!—gritó Canadá, tratando de golpearla con la escoba. Pero la cucaracha era rápida y esquivaba cada intento.
El insecto salió volando de la cocina y se dirigió a la sala donde estaba el estadounidense, este último al ver como se acercaba procedió a correr por todas partes para huir.
—¡México!—grito en auxilio.
—¡Voy!.
—¡Dale con la revista!.—El canadiense llegó a la sala y comenzó a perseguir a la cucaracha también.
Finalmente, la cucaracha se posó en la lámpara del techo. Los tres se quedaron mirándola, tratando de idear un nuevo plan.
—Necesitamos algo más largo—dijo México mirando alrededor.
—¡Dale con esto!—chillo el estadounidense sacando una arma de fuego.
México y Canadá se quedaron en silencio.
—¿No te dije que no llevaras armas Usa?—inquirió el mexicano mirando con una ceja alzada a su pareja.
—Si pero... —Usa se encogió de hombros—Es por si acaso—dijo con tono de niño pequeño.
—En la noche hablamos. —se limitó a decir México algo molesto.
—Ustedes dos tienen una relación rara—comentó Canadá con algo de incomodidad por el momento.
Mientras, desde la lámpara y sin esperar más la cucaracha alzó vuelo de nuevo. Canada con la escoba en mano se acercó al insecto mientras volaba por el lugar.
La cucaracha siguió volando por el lugar y paso cerca del rostro de Usa...
Canadá lanzó la escoba.
No le dio al insecto... Pero si al rostro de Usa.
El estadounidense cayó al suelo mareado.
La cucaracha salió volando de nuevo a la cocina.
—¡Usa/amor!—gritaron México y Canadá corriendo a ayudar a Usa.
—Veo... Estrellas—murmuró desorientado por el golpe.
—¡Perdón Usa, no fue a propósito!—habló preocupado el canadiense.
—Solo... Acaba... Con la... Cucaracha—pidió Usa mientras México lo tomaba en brazos y lo abrazaba.
—¡Ese miserable insecto me las va a pagar!—grito molesto el canadiense corriendo de regreso a la cocina con la escoba.
—¿Te duele demasiado el golpe Usa?—preguntó inquieto México.
Usa negó con la cabeza y comenzó a reír bajito, México lo miró confundido.
—Tranquilo, la escoba no me dio tan fuerte como pareció—dijo entre risas bajas.
—No entiendo. ¿Entonces porque te ríes?.
—No lo se pero me da risa la situación.
México negó con su cabeza ante esa respuesta.
—Creo que el golpe en verdad te afecto.—México comenzó a dar besos en el rostro de Usa.
—Tal vez... Pero sirvió para que me dieras besos.—El estadounidense correspondió los besos también.
Al fondo en la cocina el estruendo de Canadá contra la cucaracha seguía en pie.
—Quedate aquí, voy a ayudar a Canadá y luego nos vamos.—Usa asintió ligeramente con la cabeza.
Al cabo de unos segundos el estruendo en la cocina se hizo más fuerte por los gritos de México contra la cucaracha.
Usa se soltó a reír.
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Notas de la autora.
Primero que nada un saludo a todos los que leen por aquí de parte de Roja.
A inicios de esta historia había una temática muy particular con ella, era escoger las parejas que aparecerian a lo largo de cada capítulo, también votar por cual pareja iba a ganar al final pero por cosas no se pudo continuar.
De eso ya mucho tiempo pero me quede con dichas parejas conmigo y como los capítulos de la trama principal de Asarume tardan en salir para no dejar abandonada esta historia decidí usar esas parejas para hacer pequeños especiales.
¡PERO! Ojo, dichos especiales tienen una sorpresa en ellos.
Algunos serán de líneas alternativas a la historia (como este) y otros serán en tiempo pasado a la trama principal de Asarume y otros serán en tiempo futuro así que puede que se pillen un adelanto de los siguientes capítulos.
También puedo añadir que si les gustan los especiales pueden pedir parejas para hacer más adelante.
Sin más decir los quiere Roja.
ESTÁS LEYENDO
Asarume.
Espiritual"Por qué Asarume era el nombre perfecto que Usa había elegido para el bebé que esperaba de Rusia, aunque esté último no supiera de su existencia."
