Lo Que Nunca Tuve | Chestappen |

Capítulo 2

El auto está completamente reparado para cuando dan las 3, pero ninguno de ellos puede irse aún, porque unos chicos con dos motocicletas aparecen dispuestos a pagarles el doble para que arreglen sus motos en ese momento.

Lando ni siquiera se voltea a preguntarle que le parece la idea, simplemente acepta y terminan trabajando en eso hasta que dan las 7 p.m

Para esa hora, Max esta completamente exhausto ¿El Max de este mundo trabaja hasta estas horas? ¿No tiene un horario laboral fijo o algo así? Nunca se había sentido tan cansado, ni siquiera cuando terminaba una carrera demandante en la Formula 1.

En realidad, Max cree que tardaron más en hacer el trabajo porque, en el transcurso de las horas Lando se había dado por vencido con él cuando descubrió que, incluso si le daba instrucciones básicas a Max, esté no podía cumplir la mayoría de ellas, así que la única tarea que tenia por el momento era pasarle algunas cosas a Lando cuando las necesitaba y ayudar en cosas muy básicas.

Cuando terminaron con ambas motocicletas, Lando habló amablemente con los clientes (era demasiado extraño ver a Lando ser tan amable) y se fueron después de pagar.

—Max, estas empezando a asustarme—Dice Lando mientras guardan sus cosas en los casilleros, no luce cansado en absoluto, como si estuviera acostumbrado a este ritmo de trabajo, supone que debe estarlo —¿Estas bien? ¿Discutiste con Checo o algo así?

Max cierra la puerta de su casillero con un leve clic, evitando mirar a Lando directamente. La pregunta lo golpea en el pecho como un puñetazo. ¿Discutir con Checo? Ni siquiera entiende cómo llegó a estar casado con él en esta realidad, mucho menos qué clase de relación tienen en este mundo.

—No, no hemos discutido —responde con voz apagada, tratando de sonar convincente, aunque su mente sigue a mil por hora.

Max revisa su teléfono, no había tenido la oportunidad de verlo debido a todo el trabajo, en cuanto intento revisarlo, Lando le dijo que dejara de perder el tiempo y simplemente no pudo hacerlo.

Lee un mensaje de Checo;

Checo: ¿Todo bien? ¿Te falta mucho?

Ese mensaje fue enviado hace tres horas, Max está hambriento, no habían tenido la oportunidad de comer nada y por supuesto, tampoco pudieron volver a casa para comer.

Incluso tuvo que soportar a Lando quejándose sobre como tendría que comer solo, porque al parecer, el amor de su vida odia cenar tan tarde (Max no pudo preguntar a quien se refería con "el amor de su vida" pero supone que no importa, seguramente es alguna chica random que Max nunca ha conocido) y en como Lando odia que el amor de su vida cocine para el por las noches porque, solo debe concentrarse en estudiar (aparentemente su pareja estaba estudiando la universidad, o algo así)

Lando lo mira fijamente, con una mezcla de preocupación y exasperación. No parece dispuesto a dejarlo pasar tan fácilmente. Cruza los brazos y se apoya contra el casillero, evaluando a Max como si intentara descifrar qué demonios está pasando.

—No me engañas, Max. Has estado actuando raro todo el día. Apenas pudiste cambiar una bujía, y se supone que este es tu trabajo —dice Lando, entrecerrando los ojos—. Si no es por Checo, ¿qué está pasando?

Max aprieta los labios, tratando de controlar el torbellino de emociones que lo invade. No puede decirle la verdad. No puede decirle que, en su cabeza, él sigue siendo un piloto de Fórmula 1, que la última vez que vio a Lando fue en el paddock de McLaren y no en un taller mecánico.

—Es complicado —responde al final, pasando una mano por su cabello con frustración—. Siento que... no sé, como si estuviera desconectado de todo. Como si esta no fuera mi vida.