Lo Que Nunca Tuve | Chestappen |

Capítulo 1

Max se deja caer en la cama del hotel.

Está cansado, demasiado cansado, las cosas van de mal en peor con el maldito auto, no entiende como Checo ha estado conduciendo con un auto tan malo, definitivamente deberían pagarle un poco mas solo por soportar un auto desastroso como lo es el RB20.

McLaren los rebaso en puntos en el campeonato de constructores y Max reza para que, al final de la temporada, sea capaz de conservar el numero 1 en su monoplaza, honestamente no pide más.

No se mueve de la cama y cierra los ojos, le duele el cuerpo y cree que podría dormir durante toda la semana, la mezcla de emociones de ver a Checo envuelto en ese choque hace solo unas horas y él resultado, honestamente, lamentable que él mismo tuvo en el GP de Azerbaiyán, le están cobrando factura.

Honestamente, cuando vio el desastre en el que se había envuelto Checo con Sainz, le dieron ganas de saltar del auto y asegurarse de que Checo estaba bien, no podía hacerlo, claro que no podía hacerlo, no podía salir desesperado preguntando si su motivo de existir seguía con vida, porque, esa no es la actitud correcta de un compañero de equipo, y eso es lo que Checo y Max son.

Compañeros de equipo.

Incluso si deseaba ser algo más, incluso si cada noche fantaseaba con los besos de Checo, con sus manos recorriendo experimentalmente su cuerpo, como si fuera un tesoro que debía ser preservado por toda la eternidad.

Max suspira, está demasiado cansado y cuando esta cansado, su mente comienza a divagar en escenarios ficticios que nunca ocurrirían.

Así que cierra los ojos intentando quedarse completamente dormido, lo necesitaba, de todos modos, no tiene que despertarse temprano, debe volar con Checo a Singapur pero ambos estuvieron de acuerdo en que, no tenia sentido ir tan temprano.

Así que descansa sin culpa.

[...]

Escucha algunos ruidos que lo despiertan un poco, aun tiene sueño y a veces Max se pregunta como es posible que, cuando cierras los ojos para dormir, una siesta de 8 horas se siente como 5 minutos.

No se exalta por el ruido "seguramente es Kelly" piensa mientras se estira sobre la cama que extrañamente se siente mas estrecha que cuando se acostó en ella.

Se suponía que Kelly debía llegar a ver la carrera en Azerbaiyán, pero no logro dejar a Penélope con su padre ese día, así que lo llamo para decirle que llegaría hasta la mañana siguiente.

Max estaba bien con eso, la compañía de Kelly era agradable, pero prefería estar solo... la mayor parte del tiempo.

Aun con los ojos cerrados, siente unas manos suaves acariciar su rostro con una delicadeza que le sorprende, normalmente Kelly no es tan suave con él, ella jura a los cuatro vientos que lo ama, pero a veces Max tiene sus dudas, cuando ella lo mira detenidamente por unos segundos con melancolía en sus ojos, Max descubre que, tal vez, es solo un remplazo en su corazón, un remplazo de quien alguna vez amo con locura.

A Max no le molesta ser el remplazo, después de todo, Kelly también es el remplazo de algo que nunca podrá tener.

La suave caricia lo hace gemir y acercarse aun mas al tacto, escucha una risa y por algún motivo, siente una presión en su pecho al escucharla.

—Si no despiertas ya, llegaras tarde —Dice una voz que conoce demasiado bien, el toque suave sobre su rostro se aleja, pero ¿Qué hace en su habitación de hotel?

Como puede abre los ojos y Max cree por un instante que está en el cielo.

Frente a él esta Checo, su rostro está a la altura de la cama, por lo que supone que debe estar arrodillado en el borde de la cama, le sonríe con mucha ternura, es casi dolorosa la manera tan hermosa en la que lo mira.